Vamos con la semana, nos preparamos a la Solemnidad de la Inmaculada Concepción y esto no para. Empezamos por las audiencias del Papa Francisco, muchas, cortas, a todo lo que se mueve por el Vaticano y sus alrededores. A los miembros de Cáritas de la diócesis de Toledo: “Ser motor de cambio en la sociedad a través de la difusión del espíritu de caridad y justicia, para despertar una conciencia más fraterna en todos aquellos que tienen buena voluntad”. «No son sólo un ejemplo de civilización y filantropía, sino que se convierten en instrumentos de evangelización, a través del lenguaje universal de las obras de caridad, un lenguaje comprensible para todos, que no necesita traducción, es un lenguaje universal que todo el mundo entiende».
Otra audiencia del Papa Francisco a Patricio Santos Fontanet, exlíder de la banda Callejero, esta en Santa Marta, también participaron el baterista Luis Lamas y el percusionista Juano Falcone. Fontanet entregó al pontífice el libro «Voces, Tiempo, Verdad», una obra que recoge testimonios de sobrevivientes de la tragedia de Cromañón, ocurrida el 30 de diciembre de 2004, será reconocido la próxima semana por la Unesco. La ONG No Nos Cuentes Cromañón surgió en 2007 “por la necesidad de mostrar una postura distinta con respecto a las responsabilidades de lo ocurrido, frente a la criminalización de la juventud que se mostraba en los medios de comunicación”.
El secretario vaticano para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales habló en Malta durante el 31º Consejo de Ministros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa: “Su futuro es responsabilidad de cada Estado participante. Al tomar decisiones basadas en el consenso, el riesgo es la autoaniquilación. En este momento son necesarias la desescalada y la distensión. Otra vos que se suma al riesgo de auto suicidio de Europa y sus instituciones: «El riesgo es el de una verdadera «autoaniquilación» o al menos de un «cambio de forma» de la Organización, cuya fuerza y singularidad residen en la «diversidad de perspectivas» que enriquecen el diálogo y los procesos de toma de decisiones.
Interesante el anuncio de Monseñor Nicola Bux que conserva un intercambio de cartas con el Papa Benedicto XVI que aclara las causas precisas de su renuncia. “Publicaré el contenido de las cartas sólo cuando el humo de la desinformación se haya disipado. En cualquier caso, aquellos que tienen interés en mentir no creerán ni siquiera después de haber leído con sus propios ojos…» Hay video donde lo explica en Mons. Bux: “Lo scambio epistolare avvenuto con Benedetto XVI chiarisce i motivi delle dimissioni”
El equipo formado por Stefano Feltri, Giorgio Meletti y Federica Tourn ha anunciado en Appunti un nueva investigación independiente sobre los abusos en la Iglesia italiana que comienza desde el caso de Marko Rupnik para investigar las responsabilidades directas del Papa Francisco: «La Excomunión. El caso de Marko Rupnik y el papel del Papa Francisco en el encubrimiento de abusos y abusadores en la Iglesia. «Para muchos, la decisión del Papa Francisco de levantar la prescripción del caso de Marko Rupnik pareció un punto de inflexión, después de meses de ambigüedad y silencio. En cambio, desde entonces todo ha estado en silencio, al más puro estilo vaticano, tal vez con la expectativa, dicen los más críticos, de que nos olvidemos del asunto». «¿Cómo es posible que un Papa que habla tan severamente contra los abusadores luego tolere el silencio y el encubrimiento en la Iglesia que dirige como monarca absoluto? En los últimos meses han recopilado documentos, hablado con sacerdotes, cardenales y víctimas. El podcast de La Scomunica, estará listo en los próximos meses.
Hay iglesias que cada vez se parecen más a templos paganos, con liturgias «hazlo tú mismo» que ya no tienen nada de sagrado. Homilías que sólo sirven para activistas y organizaciones sociopolíticas o sindicales. Sesudos documentos ‘eclesiales’ en los que las palabras Dios, Jesucristo e Inmaculada Concepción son raras. Rodeados de sacerdotes camuflados. Periódicos y revistas propiedad de la iglesia que causan disgusto y enojo. Desaprobación a todo lo que huele a tradición, hasta marginar a los defensores en su propia casa. Nos llenan de absurdos nuevos pecados y se pide obediencia para adorar la creación y no al Dios Trino, junto con un budista, un musulmán, un confuciano y un animista. Y que no falte dialogar con todos sin intentar nunca convertir a nadie. ¿Por qué todo esto? ¿Por qué aceptarlo, explicarlo, comprenderlo y justificarlo? ¿Por qué afrontar esta realidad que nos abruma impetuosamente y que quiere hacernos uno, ciegamente obedientes a una nueva fe que no nos pertenece? ¿En nombre de quién o de qué deberíamos enviar estas preguntas al infierno y continuar viviendo pacíficamente como buenos creyentes en esta «espléndida» Iglesia Católica Apostólica Romana? ¡Una iglesia que nos asalta diariamente, asfixiándonos y masacrandonos! ¿Cómo podemos seguir como si todo esto no existiera?
Seguimos con Notre Dame, hoy con los ornamentos diseñados para la ocasión. La tarea fue confiada al estilista Jean-Charles de Castelbaja, que ya los había diseñado para la Jornada Mundial de la Juventud de 1997 en París, ya muy arco iris. Pensamos que la restauración de Notre Dame es ejemplar y mucho mejor de que nos temíamos. Estamos en una época decadente y se nota en todos los aspectos. Es muy loable el deseo de aportar algo nuevo a la liturgia , en todas la épocas se ha hecho, el problema es que contraponer la inmensa belleza y perfección de Notre Dame con los diseños actuales no hace ver como estamos. La archidiócesis de París informó que «después del período inaugural de la catedral de Notre Dame, que se extenderá hasta Pentecostés de 2025, se ofrecerá una casulla a cada parroquia de París». Curas sensatos los hay, muchos más de lo que parece, incluso en París: «Incluso pueden conservarlos, como si hubiéramos aceptado».
Peculiar celebración presidida por padre Bryan Massingale, se vende como una Eucaristía “especial” en la iglesia jesuita de San Ignacio de Loyola en la ciudad de Nueva York el 2 de diciembre “ Todos los corazones juntos: una misa para la comunidad LGBTQ+ «, que incluyó un extenso baile con banderas de arcoíris. El evento se realizó en honor al Día Mundial del SIDA. La Iglesia de San Ignacio de Loyola se describe a sí misma como un “lugar donde las personas LGBT son plenamente afirmadas y celebradas ”. El reverendo Massingale se ha definido públicamente desde 2019 como un “hombre gay” que rechaza abiertamente la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad. Ya sabemos que el problema es la celebración de la misa tridentina, vivir para ver.
Y terminamos con una sonrisa, esto le puede pasar a cualquiera, hoy tenemos el caso de don Ambrogio Mazzai, de la iglesia del Espíritu Santo en Verona. Esta cabreado porque le han puesto un árbol de Navidad de color fucsia brillante delante de su iglesia: «Cada tarde me encuentro esta pistola fucsia frente a la iglesia». «Las características peculiares de este artefacto son dos: primero que se ilumina en la oscuridad y segundo que fue creado con el dinero de nuestras utilidades . Así que diría que es algo muy interesante». El cabreado párroco: «En cualquier caso, siempre recomiendo hacer un bonito belén, que es una manera estupenda de prepararse para la Navidad». El párroco anunció entonces una encuesta entre los feligreses para conocer la opinión sobre la instalación navideña, dando cuatro opciones de respuesta. El más popular, que obtuvo el 40% de los votos, es el que generó mayor polémica: «Demasiado fagotismo en el Municipio». Su comentario: «Evidentemente este es un pensamiento que circula en la ciudad. El de una excesiva exposición ideológica de la administración sobre los gay friendly». El lío está servido y los aludidos, los demócratas veroneses invitaron al párroco a «retirar el término maricón lanzado contra el Ayuntamiento de Verona y pedir disculpas a quien se haya sentido ofendido por un lenguaje tan violento». No se ve al párroco con propósito de enmienda y ha convertido al artefacto ‘fucsia’ – rosa intenso – en el icono navideño de Verona.
«¿Creéis que puedo hacer eso?»
Buena lectura.