Vamos adelante en otra semana que se nos va, otro mes que termina y, por mucho verano y mucho calor, vemos que la intensidad informativa no cesa. Por una lado, tenemos las noticias de cada jornada que son como un termómetro de la realidad, pasajeras, efímeras, pero siempre interesantes. Por otro, contamos con artículos de fondo que intentan profundizar en las razones de lo que estamos viviendo.
Empezamos por un interesante ensayo, mucho más que un articulo, sobre la «abolición de la realidad». “Es el mapa sin territorio; el mapa es todo lo que hay, es posible que la tierra nunca haya existido antes del mapa, y probablemente no existió, «y no sobrevive». El mapa precede al territorio, que se suprime. Vivimos en el mapa, imaginando que es la realidad, mientras que la realidad ya no existe y solo el mapa es real. El simulacro es un espacio en el que no hay diferencia entre ‘verdadero’ y ‘falso’, o entre ‘real’ e ‘imaginario’. No hay diferencia entre una persona que finge locura y un loco, y tampoco hay diferencia entre un político que afirma algo verdadero y un político que dice la verdad, porque una vez que la tiene afirmada, se convierte en verdad”.
La realidad totalmente secularizada, en el sentido de un mundo no creado por Dios nos lleva a un mundo en el que las intenciones, las leyes e incluso los materiales de Dios han sido usurpados y reemplazados por un mundo en el que el hombre se ha convertido… no en el dios que imagina, sino en un hábil falsificador del realidad, cuyo reinado debe ser reconocido y aceptado hasta el triunfo o, más probablemente, el dolor”. “En esta dispensación, el bien se convierte en el mal; mal, bien; el pervertido, el modelo; el arriba, el abajo; el interior, el exterior; la verdad, la mentira; la mentira, el verificador de hechos. Por eso las cosas parecen tan extrañas, porque las palabras se les han escapado. Nos mudamos a un mundo nuevo, mientras imaginamos que vivimos en un continuo con el viejo». Escuchamos que las cosas se han vuelto «surrealistas», pero de una manera poco convincente, porque lo surrealista es algo que solíamos asociar con relojes derretidos o inodoros desplazados, pero ahora lo usamos en oraciones cotidianas en contextos que le restan el valor.
Pasando a nuestra realidad más cercana, The Wanderer nos ofrece otra se sus interesantes aportaciones Punto de no retorno. «Ese relativo optimismo con respecto al futuro de la Iglesia una vez que muera Bergoglio no es más que un acto voluntarista, un anhelo sin fundamento in re». «Salvo algunas voces —el cardenal Müller, Mons. Strickland y quizás alguno más— ninguno de los pastores que tienen como obligación proteger al rebaño; ninguno de los cardenales que tienen como oficio acompañar y aconsejar al Papa, ha dicho algo frente a la gravedad de lo actuado por Bergoglio. Éste, eliminado ya Benedicto XVI que actuaba como una suerte de katechon, se ha lanzado abiertamente a su obra de entregar a la Esposa de Cristo a los reyes de la tierra a fin de que forniquen con ella».
«La gracia, para actuar, supone la naturaleza. La comparsa de mitrados que apacienta la grey argentina —y que debe ser bastante similar a cualquier otra runfla episcopal francisquista— carece del sustrato natural para una renovación de la Iglesia en la fe católica». «Si la nuestra fuera una esperanza mundana y esperáramos que nuevamente la Iglesia institucional abrazara la fe apostólica y volviera a su pompa y esplendor de siglos pasados, este panorama sería desolador. Pero no es esa nuestra esperanza. No era esa la esperanza de los primeros cristianos. Ellos la expresaban con una sola palabra: Maranatha!»
Seguimos con muchas noticias sobre el hecho insólito de la peticiones de condenas del tribunal del Vaticano. No es una condena, pero sigue siendo la primera solicitud de pena de prisión, en los tiempos modernos, formulada contra un cardenal y no cualquier cardenal, sino el ex número tres de la jerarquía católica, durante siete años sustituto de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado (2011-2018) antes de ser nombrado por el Papa Francisco como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Becciu está acusado de abuso de autoridad, malversación y cohecho de un testigo en un juicio que, a partir de un caso, ha puesto de relieve un presunto uso fraudulento y desvío de fondos de la Secretaría de Estado y el óbolo de Pedro.
Para la sentencia los tiempos no son cortos ni definidos, el proceso se detiene para las vacaciones de verano y se reanudará el 27 de septiembre con tres audiencias consecutivas reservadas para las partes civiles. Luego, del 5 de octubre al 6 de diciembre, habrá 15 dedicadas a las defensas. El veredicto se espera antes de Navidad. La respuesta de los abogados de Becciu: “Las solicitudes del promotor de justicia no tienen en cuenta el resultado del juicio, que demostró la inocencia del cardenal por la operación relativa al Palacio de Londres y por cualquier otra acusación, ni siquiera un día sería una pena justa». No sabemos si el cardenal será absuelto por el Tribunal Vaticano, instituido en 1929, o condenado a prisión y posiblemente más tarde indultado por el Papa, se amontonan las hipótesis ante escenarios imposibles. El cardenal Pell acabó en una celda, antes de su absolución definitiva, pero en ese caso fue un tribunal civil el que impuso la pena, no el Vaticano.
Ahora corresponderá al presidente del Tribunal Vaticano, Giuseppe Pignatone, desenredar la madeja. El promotor insiste en que siempre se ha mantenido en sus peticiones de condena en el límite más bajo de lo permitido por la ley, excepto en un caso: el del cardenal Angelo Becciu: «Porque Becciu, al final nunca dio señales de arrepentimiento, al contrario, incluso quiso enfrentarse a la justicia, negando cualquier acusación, y «atándose la soga a su propio cuello». Perlasca queda fuera por su colaboración: «tuvo el coraje de desobedecer, de hablar con los magistrados, había cabildeado para denunciar a Torzi tras darse cuenta de que el contrato era una pérdida, incluso había impugnado la transferencia de dinero a Marogna por el supuesto pago de un rescate para liberar a la hermana Cecilia Narváez, secuestrada en Malí en 2017. En definitiva, Perlasca se rebeló contra el sistema, demostró ser honesto».
Se acerca la jornada de jóvenes, se supone que católicos, en Lisboa y el periódico ‘Le Monde’ ha publicado un reportaje con el título: ‘Los jóvenes católicos franceses son más conservadores que los mayores». «Tengo más dificultades con la misa normal; la misa tradicional es hermosa, es más vertical». «Algunos de los 40.000 franceses esperados en la jornada de la Juventud llegan a Lisboa, donde se llevará a cabo la 37a edición, a partir del 2 de agosto. Entre ellos, la mayoría defiende un concepto tradicional de religión». Se repite el fenómeno que vemos en todos los ámbitos sociales de que las nuevas generaciones nos e sienten representados por el poder dominante que los quiere domar y dirigir en una dirección que no les gusta. Contemplamos octogenarios que nos venden primaveras que solo existen en sus recuerdos frustrados de juventud. Estos encuentros no los podemos interpretar, como lo hacíamos antes, como una adhesión inquebrantable al pontífice reinante sino, en tantos casos, como la resignación porqué no tenemos otra cosa.
Interesante la entrevista del oficialmente dimitido, el pasado 29 de marzo de la Pontificia Comisión para la protección de menores, denunciando su falta de claridad, Hans Zollner SJ . Ahora director del Instituto de Antropología de la Universidad Gregoriana, y consultor del Servicio para la Protección de Menores y Personas Vulnerables de la Diócesis de Roma desde marzo de 2023. «Según la ley italiana, el obispo no es un funcionario del Estado y, por lo tanto, no está obligado a denunciar los abusos a las autoridades civiles. Esta es la letra de la ley, pero creo que el obispo tiene la responsabilidad moral de hacerlo. Sin embargo, tenga cuidado: se debe tener en cuenta la voluntad de la víctima o de sus padres. Muchas víctimas, en mi opinión la mayoría, no quieren ser reconocidas públicamente y quieren evitar las oportunidades de retraumatización que pueden surgir durante un proceso judicial. Por lo tanto, si se está produciendo un abuso, se debe hacer todo lo posible para evitar que la violencia continúe respetando los deseos de la víctima». «No es obvio que denunciar garantice la seguridad de la persona abusada».
Sobre las soluciones pactadas: «Ciertamente puede ser una forma de intentar silenciar a la víctima, que sin embargo siempre tiene la opción de negarse. También creo que en una situación de trauma o estrés la víctima no es capaz de juzgar adecuadamente las consecuencias de este acuerdo, y por tanto dudo que en determinados casos pueda considerarse válido. En otros países, a pesar de haber firmado acuerdos de este tipo, ha ocurrido que las víctimas han denunciado de todos modos».
Sobre la formación en los seminarios: «Muchos rectores y otros formadores argumentan que el seminario, tal como se concibe y funciona desde hace 450 años, debe ser reformado hoy, al menos en Occidente, porque no responde a la necesidad de responsabilidad del sacerdote. La forma actual del seminario tiende a separar a los futuros sacerdotes de la vida de las personas y lleva a los seminaristas a pensarse a sí mismos como mejores que los demás desde el principio. Sobre todo, no los prepara para lo que viene, por el hecho de que estarán solos. Todos los informes independientes dicen que el celibato no conduce al abuso, pero el celibato mal vivido y no aceptado plenamente puede convertirse en un factor de riesgo. Estadísticamente, en el mundo, la edad promedio de un sacerdote que abusa por primera vez es de 39 años; por lo tanto, no son los seminaristas o los jóvenes sacerdotes los que abusan, sino los párrocos que experimentan la soledad desde hace algún tiempo ya menudo se sienten distantes del obispo y de los hermanos. Por eso es ciertamente necesario reformar el seminario pero también pensar en una formación continua del sacerdote diocesano».
El caso Orlandi sigue con vida propia y la comisión parlamentaria sobre Emanuela Orlandi, las investigaciones en el Vaticano, la nueva investigación abierta por la fiscalía de Roma y la muerte de Andrea Purgatori, abren nuevos escenarios. Pietro Orlandi: «La decisión de sacar a relucir la vieja historia de mi tío es una señal clara de que la máquina de lodo contra mí y mi familia tiene un objetivo. Hay una disposición por parte de alguien en el Vaticano para eliminar cualquier tipo de responsabilidad interna tanto como sea posible trasladando el fuego a mi familia. Su objetivo es claro: evitar la salida de la comisión parlamentaria de investigación. Y lo más vergonzoso es que tanto la fiscalía de Roma como la fiscalía del Vaticano están trabajando en este camino familiar a pesar de que entregué documentos realmente importantes al fiscal del Vaticano Alessandro Diddi; y el mismo memorial también fue entregado a la Fiscalía de Roma». “Parece una broma lo que están haciendo, no parecen personas para tratar este asunto. Así que ya no confío ni en la fiscalía de Roma ni en la del Vaticano. La única esperanza en este momento es que el trabajo de la comisión parlamentaria de investigación pueda comenzar pronto. No quieren esta comisión porque no la pueden controlar, no pueden controlar a 40 parlamentarios, 20 diputados y 20 senadores. Y no es casualidad que esta comisión parlamentaria se encuentre con tantos obstáculos”.
El Papa Francisco debutó en su primer Facebook en vivo usando un teléfono móvil y conectándose a la página del padre Enzo Fortunato, el franciscano de Asís. «Buenas noches buen compañero, ¿es cierto que eres bueno? Así me dijo mi padre. Gracias por tu trabajo y también por querer alimentarte de agua que es la Palabra de Dios: si nos falta agua, no sirve. La Palabra de Dios es como el agua, es la que da vida». El Papa Francesco pareció preguntarle al padre Enzo cuántas personas habían visto el enlace. Alrededor de 1600.
Y terminamos con la preocupante voz de alarma, sobre lo que se está gestando en las Naciones Unidas… Es un ataque al derecho a practicar nuestras creencias cristianas, y está sucediendo ahora. Durante el 53º Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, se publicó un informe que argumenta que la libertad religiosa está en conflicto con los derechos LGBT. Sugiere que los gobiernos deben hacer cumplir los estándares LGBT dentro de los contextos religiosos y penalizar a los líderes y organizaciones religiosas que no cumplan. Este Informe no es solo una recomendación, sino un modelo para que los gobiernos controlen las prácticas religiosas y hagan cumplir las ideologías LGBT dentro de los contextos religiosos. Expresar puntos de vista en función de las creencias religiosas podría dar lugar a una denuncia. Se trata del derecho a practicar nuestra fe de forma libre e independiente, frente a un mundo donde los gobiernos dictan nuestras prácticas religiosas.
«…el que escucha la palabrea y la entiende; ese da fruto…»
Buena lectura.
Está bien citar a los 40.000 jóvenes franceses que irán a la JMJ y que según se nos dice muchos son tradicionalistas, pero para ser ecuánimes se podría citar a los más de 70.000 jóvenes españoles que van a la JMJ y que, utilizando esas categorías un tanto de sociología, seguramente la mayoría son eclesialmente conservadores pero muy pocos serán tradicionalistas.