Nuestro Jefe de estado Francisco, pontifex maximus, la comisiòn antimafia, los italianos no saben estar en la iglesia.

A finales del siglo XIX la Iglesia Católica perdió el poder temporal y casi al mismo tiempo declaro la infalibilidad Pontificia.  De este período nace la idea de que el Papa nunca se puede equivocar, es verdad que hablamos de materia de fe y costumbres, pero también es verdad que desde entonces las palabras del Papa, todas, han sido consideradas sagradas.  Este periodo nace la «cuestión romana» que terminará con la creación del Estado Ciudad del Vaticano en 1929. Recomendamos la lectura  de los discursos del Papa Pío XI pronunciados en el mes de febrero de 1929 y donde explica la razones de esta decisión. Sabiendo los inmensos problemas que ya entonces suponia gestionar un estado, el Papa Pío XI pedía literalmente el «cuerpo más pequeño capaz de sustentar el alma».  Llegaba a afirmar que si fuera posible una soberanía sin territorio la desearía. La gestión de los estados modernos adquirido una inmensa complejidad y el micro Estado Vaticano es imposible que cuente con los parámetros que se consideran imprescindibles en un estado y eso lo estamos viendo todos los dias. El jefe de Estado Francisco, el papá político, el monarca absoluto, es claramente una reliquia del pasado  que más que ayudar a la predicación del Evangelio, única finalidad de la iglesia, parece que lo está impidiendo y oscureciendo  cada vez más. Las noticias de hoy continuan con críticas al Papa Francisco por su incapacidad para gobernar el pequeño Estado, cosa que todos entendemos,  y por su capacidad para opinar sobre todos los aspectos de los demás estados, algo muy incomprensible. La dimisión del revisor general de la Santa Sede, cargo político, y la intromisión en la elaboración de la nueva ley de ciudadanía  en el parlamento italiano están desatando todas las iras.

Terrible informe de la comisión antimafia diciendo que en todos los organismos del Estado existen conexiones entre las distintas mafias, la masonería y los servicios secretos. Claramente en este informe la relaciones con el  estado Vaticano y su colaboración con la justicia italiana en casos de delincuencia son muy criticados.

Los italianos no saben comportarse en la iglesia, cada vez más se dan situaciones  que demuestran que el italiano medio no pisa mucho la Iglesia.

Pietro Orlandi dice que el dossier sobre su hermana, Emanuela Orlando está en las manos del secretario del Papa Emérito.

Buena lectura