No era muy difícil de imaginar que la presión mediática haría necesaria una reacción por parte de la Santa Sede en el caso de los monaguillos de San Pedro. La bola estaba creciendo y el silencio no hacía sino agravarla. Ya no son tiempos de ocultar con el silencio y esperar a que pase el temporal porque pasar no pasa y las soluciones tardías hacen entender que mucha voluntad de aclarar cosas no había. Sólo introducimos algunas referencias por ser muy repetitivas pero hoy todos los periódicos están llenos a páginas completas cobre el caso.
El comunicado de la Sala Stampa de ayer, sin ningún tipo de comentarios y sin ningún responsable que siera la cara es un inicio. La publicación del último libro de Nuzzi ha sido el detonante de toda esta situación y después de diez días de tortura mediática y de silencios vaticanos el final se abre una investigación, o más bien se reabre. Parece que la investigación ya se había realizado y la aparición de nuevos datos hacen creer que mucho mucho no se había investigado. El silencio no ha hecho otra cosa que complicar todo y dejar , otra vez más y ya son tantas, a los pies de los caballos la imagen de la Iglesia Católica en su propio corazón, en la tumba de Pedro.
El mundo vaticano es muy pequeño, a los que van de visita se les ofrece un espectáculo sacro que les deja impresionados por los escenarios y por la perfección en las sacras formas. Los italianos son maestros en esto y lo llevan en la sangre. Pero este sacro teatro tiene sus actores y tiene su retroscena. La liturgia no puede ser un teatro, es la vida de la Iglesia , y sus actores no hacen un papel con mejor o peor profesionalidad, están representado algo en lo que toda la vida debe estar implicada. Su vida debe corresponder e identificarse con lo representado o estamos perdidos. La santidad de vida tiene que acompañar a los actores de la liturgia y esto de un modo muy especial en todo lo que rodea al papa y a la basílica de San Pedro porque es un referente para todo el mundo y no sólo católico.
Esperemos que no sea un caso más de desaparición de los acusados. El hecho de empezar una investigación no quiere decir que ya esta terminada, sería bueno que el proceso sea claro y sus conclusiones justas. Nos tememos que es la formula utilizada, una vez más, para no hacer nada. No sabemos nada de el caso Capella y como procede. La omertá no hace olvidar las cosas y los que no se aclara a fondo corre el riesgo de perseguirte siempre.
El inefable Paglia entra en el debate de la eutanasia, no podían faltar las inteligentes reflexiones del vértice de la Comunidad de San Egídio.
En los próximos días de creara una tercera sección en la Secretaria de Estado de la que dependerá el cuerpo diplomático. Las reformas no pueden ser crear nuevos organismos sin que los viejos desaparezcan pero en ese camino estamos.
En el próximo viaje del Papa Francisco a Myanmar parece que lo han convencido para que no diga una palabra sobre los Rohingya y se aplicará la autocensura, veremos si es capaz.
Buena lectura.
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Con todo, a pesar de todas las deficiencias y limitaciones y retrasos, la Iglesia Católica es de las pocas instituciones que hacen algo contra la pederastia; las demás se limitan a utilizar la pederastia como arma arrojadiza contra la Iglesia, pero no ven la viga en su propio ojo, incluso hasta promocionan su legalización, incurriendo en flagrantes contradicciones. No están contra la pederastia, están contra la Iglesia y la pederastia es una mera excusa. El 90% de la pederastia se da en el ámbito doméstico.