De bien nacidos es ser agradecidos y hoy Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, celebra el 52 aniversario de su ordenación sacerdotal, 13 de diciembre de 1969 y el viernes cumplirá 85 años. A los 21 años ingresó al seminario, eligió la Compañía de Jesús y en marzo de 1958 inició su noviciado en Buenos Aires en el seminario de Villa Devoto. Después continúa su formación entre 1970 y 1971 en España y el 22 de abril de 1973 hizo su profesión perpetua en los jesuitas. Es posible, pensamos que casi más que seguro, que esta Specola no existiría son la colaboración del Papa Francisco. Su pontificado nos da temas abundantes para nuestro trabajo diario, muy abundantes, y esto es de agradecer. El futuro no está escrito y siempre puede venir alguien que haga bueno al Papa Francisco, aquí estaremos, si es voluntad de Dios, para contarlo.
Algo está cambiando, al fin, en el caso Orlandi. Recordamos que es el caso de la desaparecida más famoso en Italia, menos conocido fuera, en el que el Vaticano está metido hasta el fondo. El ex fiscal Giancarlo Capaldo está dispuesto a declarar sobre las reuniones que mantuvo con representantes del Vaticano por el cuerpo de Emanuela: «Si fuera citado en el contexto de una actividad judicial, diría quiénes son estas personas, si han estado presentes otros además de mí y estas dos personas y si la entrevista fue grabada. A estas tres preguntas solo responderé a quienes tengan la calificación para preguntarme». Ayer tuvimos sesión televisiva, larga y enjundiosa, sobre el caso. Capaldo de protagonista principal y el hermano de Emanuela y su abogada como invitados. El Vaticano y sus estructuras quedando, como siempre, muy mal, parece que Benedicto XVI estaba dispuesto a aclarar definitivamente este asunto y su renuncia, entre otras cosas, se lo impidió. El Papa Francisco no ha hecho nada por el caso, sorprendentemente, siendo algo que en principio es de suponer que no le afecta en absoluto. Es posible, que sea para él un caso intrascendente, demasiado italiano y que no le este dando la importancia que tiene, se equivoca.
Capaldo era en 2012 el titular de la investigación sobre Emanuela Orlandi, y revela que en la primavera de 2012 dos emisarios del Papa Ratzinger dieron la «disponibilidad del Vaticano para que la familia Orlandi encuentre el cuerpo de Emanuela, de quince años, que desapareció en el aire en 1983, a cambio de la ayuda del poder judicial italiano para liberar a la Iglesia de la vergüenza que había provocado el descubrimiento de la tumba del patrón de la Banda della Magliana, Enrico «Renatino» De Pedis, en la basílica de Sant ‘Apollinare». “Piden entrevistarme con dos personalidades del Vaticano, importantes en ese momento, para pedir la exhumación del cuerpo de De Pedis y eliminar un cadáver demasiado voluminoso de la basílica”. «Los emisarios tomaron nota de mi punto de vista y se reservaron el derecho de escuchar a algunas personas más arriba en la jerarquía y darme una respuesta. La respuesta llegó unas semanas después y fue positiva. La voluntad era poner a disposición todos sus conocimientos e indicio para llegar a esta conclusión». Capaldo explica el contexto en el que esto se produce: «Estoy terminando mi regencia porque Giuseppe Pignatone es nombrado jefe del Ministerio Público y del otro lado en el Vaticano comienzan una serie de grandes maniobras o enfrentamientos clandestinos, como probablemente sea la costumbre en ese contexto, en torno al Papa Ratzinger».
No es fácil gestionar la decadencia. Vivimos en una iglesia llena de instituciones y estructuras nacidas para otras épocas y que hoy son inútiles y muy costosas. Una de ellas, no es la única, es la cáritas internacional, que se come todos los recursos que consigue, cada día más escasos, en sostener su propia estructura. El Papa Francisco lo ha recordado. No se pueden emplear los dineros de los fieles para mantener un funcionariado inútil. Pedimos para los pobres y se lo comen los salarios de los trabajadores destinando a la auténtica finalidad poco o nada. Lo mismo vemos en la colecta de las misiones, en la de Tierra Santa, en el Obolo de San Pedro; así hasta donde y hasta cuándo. Lo que sucede en Roma, se reproduce en las conferencias episcopales, y en las diócesis. En muy poco tiempo tendremos mucho más funcionarios programando la ‘pastoral’ que sacerdotes en las parroquias quedándonos en una carísima e inútil iglesia que mucho cuesta y a nadie sirve. En Alemania es un hecho, pero no es un caso único.
Siempre es una alegría la apertura de una iglesia y más si es en los Emiratos Árabes Unidos. Tenemos inauguración oficial de la iglesia dedicada a San Juan Bautista en Ruwais, en la parte occidental, a 250 kilómetros de Abu Dhabi, en la frontera con Qatar. Otro paso más después de la catedral de Nuestra Señora de Arabia. El 7 de septiembre de 2019 se inauguró la iglesia de San Francisco Javier, en Salalah, la capital de Omán en donde hay 60.000 católicos, en cinco parroquias: dos en Muscat, dos en Salalah y una en Sohar. Los cristianos representan ya el 9% de la población de los emiratos total y son en su mayoría extranjeros.
Estos días están en Roma un buen grupo de obispos españoles en su visita ‘ad limina’. Por desgracia la noticia se centra en su colega, vergonzosa e incomprensiblemente lo sigue siendo, el obispo emérito de Solsona, ahora oficialmente suspendido por atentar matrimonio civil. Tan rápidos para unas cosas, tan tolerantes para otras. No está quedando muy bien la iglesia española ente este caso y en Roma no parece que le estén dando la importancia que tiene. Novell sigue siendo obispo, y los demás con cara de circunstancias. El canon 1394 del Código de Derecho Canónico: «El clérigo que atenta matrimonio, aunque sea solo civilmente, incurre en suspensión latae sententiae; y si, después de haber sido amonestado, no cambia su conducta y continúa dando escándalo, puede ser castigado gradualmente con privaciones o también con la expulsión del estado clerical «. Convendría que se espabilaran un poco por las tierras españolas y dejaran de ser noticia las ilustres testas mitradas por episodios tan vergonzosos. Mal por Novell, él es el responsable, y muy mal por la falta de respuesta de sus colegas, que lo siguen siendo, que confunde a los fieles y ridiculiza y desacredita a toda la iglesia.
En el Día Mundial de los Derechos Humanos, el Papa Francisco recibió a los miembros de la Unión de Juristas Católicos Italianos con motivo del 70º Congreso Nacional de Estudios sobre el tema ‘El Último’. La protección jurídica de sujetos vulnerables ‘. El Papa Francisco insiste en: “El papel del jurista católico, cualquiera que sea su función, como consultor, abogado o juez, es, por tanto, contribuir a la protección de la dignidad humana de los débiles mediante la afirmación de sus derechos». Esperemos que esto se aplique, pro ejemplo, al caso Orlandi, sin ir más lejos; e incluso al proceso Becciu, y esto depende solo y únicamente, de la voluntad del Papa Francisco y de nadie más. Mejor predicar con el ejemplo, las palabras se las lleva el viento.
Las cosas se ponen feas en la frontera de Ucrania y el Papa Francisco sigue con sus mantras pidiendo diálogo, palabra sagrada que parece resolver todo. Dialogar es sobre algo y con algún objetivo, todo lo demás no sirve para nada.
«El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?».
Buena lectura.
«Capaldo era en 2012 el titular de la investigación sobre Emanuela Orlandi, y revela que en la primavera de 2012 dos emisarios del Papa Ratzinger dieron la «disponibilidad del Vaticano para que la familia Orlandi encuentre el cuerpo de Emanuela, de quince años, que desapareció en el aire en 1983, a cambio de la ayuda del poder judicial italiano para liberar a la Iglesia de la vergüenza que había provocado el descubrimiento de la tumba del patrón de la Banda della Magliana, Enrico «Renatino» De Pedis, en la basílica de Sant ‘Apollinare».»
Lo que hace el Vaticano presuntamente se llama delito de obstrucción a la acción de la Justicia, ocultación de pruebas criminales, omisión del deber de comunicar la comisión de un delito, prevaricación judicial y administrativa, destrucción u ocultación de documentos o actuaciones criminales, realización de actuaciones o negociaciones secretas ilegales, ocultación del cuerpo del delito…
El caso Orlandi debe de acabar ya…
Lo del diálogo es un cuento. Las peleas están por un conflicto de intereses.
Cada persona busca su interés particular, por esolos políticos son corruptos y no pueden ser de otra manera. Y por el derecho natural respeta a sus semejantes.
Bergoglio llama diálogo a que el más fuerte, pise al otro y le Imponga su postura, le dicte su discurso y así todos sonríen a la forma de bergoglio, perversa y cretina.