Sábado y sábado de agosto, en el hemisferio norte seguimos sufriendo los calores, en Roma son míticos, acercándose el ferragosto. Un mes que debería de ser tranquilo y no lo es, son unos tiempos muy turbulentos. No encontramos la paz y del descanso que solo puede ser fruto de la ‘tranquillitas ordinis», y aquí no hay tranquilidad ni orden; luchas, guerras y desorden nos invaden. Si ayer era el día de la eutanasia, el aborto y la cosas del género, hoy lo es de las entrevistas de todo pelaje: al Papa Francisco, el excomulgado y la sacerdotisa.
Empezamos con otra al Papa Francisco, ya hacía mucho tiempo, esta es con Pedro Chia, SJ, director de la Oficina de Comunicación de los Jesuitas de la Provincia China, publicada el 9 de agosto. Esta en video y fue realizada en español el 24 de mayo. El Papa Francisco habló sobre cómo maneja el estrés y la gestión del tiempo, los mayores desafíos de su papado, la experiencia de las crisis en la vida religiosa, la gracia de los Ejercicios Espirituales y los consejos que le daría a una persona que esté considerando la vocación jesuita. Sobre cómo afronta el Papa las críticas y las oposiciones. «las críticas que no son constructivas son siempre útiles porque hacen reflexionar sobre las propias acciones”. “Muchas veces sabes que tienes que esperar, soportar… y muchas veces corregirte porque detrás de algunas resistencias puede haber críticas constructivas. A veces también con dolor, porque la resistencia, como sucede en estos momentos, no es sólo contra mí personalmente; es contra la Iglesia”. “Por ejemplo”, dijo, “hay un grupo, unas pocas personas, que sólo reconocen [a los papas] hasta Pío XII, no a los papas [que vienen] después”. Recordó que una revista española publicó recientemente “una lista de 22 grupos que creen que la sede de San Pedro está vacante . Pero son grupos pequeños. [Creo que] con el tiempo se integrarán [a la Iglesia]”.
Entrevista de Taylor Marshall a Viganò. Muy interesante por el relato de su etapa en el Vaticano: «Juan Pablo II me había asignado el cargo de Delegado para las Representaciones Pontificias, en la Primera Sección de la Secretaría de Estado, teniendo como superiores inmediatos al Sustituto y al Secretario de Estado, quienes eran los únicos podrán acceder al Santo Padre. Mi tarea era instruir todas las prácticas relativas a la contratación y promoción del personal de la Curia Romana y de las Nunciaturas Apostólicas, así como gestionar las prácticas altamente confidenciales relativas a los miembros de los Dicasterios Romanos y del Colegio Cardenalicio».
«Mi actividad investigativa, instrucción de las prácticas y formulación de un dictamen sobre las personas y las decisiones a tomar, finalizaba con la entrega de los expedientes al Sustituto que con el Secretario de Estado deciden presentar o no mis expedientes al Papa». «Por ejemplo, además del conocido caso de McCarrick, ¿qué hicieron mis superiores cuando reuní informaciones tan graves sobre Maradiaga? ¿Por qué fue elevado al cardenalato, en lugar de ser castigado según los crímenes que cometió?».
«El cardenal Bertone, que mantenía bajo control al Papa Benedicto, obtuvo de este último que me destituyera de mi cargo porque, porque obstaculizaba su acción y sus nombramientos». En su etapa de secretario de Gobernatorato: «El mismo día de mi presentación ante la Gobernación, el 16 de julio de 2009, me di cuenta del estado de total irregularidad y corrupción de la administración».»Me puse inmediatamente a trabajar y en pocos meses el déficit de más de 10 millones de dólares encontrado en el ejercicio 2009 pasó a ser positivo en 44 millones de dólares, poniendo fin a los negocios ilícitos de prelados y laicos. Esta operación de recuperación debería haber implicado obviamente la eliminación de los protagonistas de tal malversación, empezando por el cardenal presidente Lajolo y el director administrativo de los Museos Vaticanos, mons. Paolo Nicolini».
«Lajolo, con olor a masonería, pertenece al consorcio de Silvestrini, a su vez criatura del secretario de Estado Agostino Casaroli, el hombre de la Ostpolitik, figura clave del pontificado de Juan Pablo II. Silvestrini, jefe de la Segunda Sección para las Relaciones con los Estados, fue un destacado miembro de la mafia de San Galo y director del Colegio Universitario Villa Nazareth, una especie de Jóvenes Líderes Globales para el Mañana de Davos en versión eclesiástica». «Monseñor Paolo Nicolini pertenece a la llamada Mafia Lavanda , el lobby homosexual del Vaticano. Como director administrativo de los Museos Vaticanos y del Patrimonio Cultural de la Gobernación, se encontró gestionando la principal fuente de ingresos del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Entre las principales fechorías de Nicolini con las que tuve que lidiar inmediatamente, está el contrato que preparó, con la aprobación de Lajolo y mi predecesor Boccardo, para la restauración de la Columnata de Bernini y las dos Fuentes de la Plaza de San Pedro, por un valor de 15 millones de euros». A Nicolini se le pagaba una importante tarifa mensual, se quedó con varios millones de euros ya recaudados como donaciones. La cesión a la Opera Laboratori Fiorentini del contrato para la instalación de puntos de venta en los Museos Vaticanos, representó una facturación de millones de euros y permitió a Nicolini obtener una enorme ventaja económica personal. «Mi destitución de la gobernación se produjo después de una campaña de prensa difamatoria organizada por Mons. Nicolini y por el joven y poderoso Marco Simeón, conocido masón homosexual, ex secretario del Ministro de Patrimonio Cultural Urbano y secretario del Presidente de Mediobanca, íntimo del Secretario de Estado Bertone y de su protegido, a quien más tarde debió su ascenso a la RAI como responsable de las relaciones con el Vaticano».
Nicolini fue ascendido a Jefe de las Villas Pontificias de Castel Gandolfo, donde podía administrar una propiedad enorme, mucho más grande que el Estado de la Ciudad del Vaticano. Nicolini fue nombrado por Bergoglio director del Centro de Educación Superior Laudato si’ que se ocupa de «proyectos verdes», de acuerdo con los dictados del Foro Económico Mundial de Davos. «El Papa Benedicto me había expresado dos veces su deseo de nombrarme Presidente de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede en lugar del Card. Velasio de Paolis – un puesto, me dijo, “en el que podría servir mejor a la Santa Sede” – Bertone obtuvo mi envío a Washington lejos de la Curia Romana y de aquellos a quienes había “perturbado” en mi lucha contra la corrupción». «A pesar de estar en el centro de aquellos acontecimientos no escucharon mu testimonio en la comisión Herranz el que me dirigí: «Su Eminencia, ¿no cree que yo también tengo algo que decir en este asunto?» La airada respuesta del Cardenal fue: «Si realmente lo quieres…»
«El 23 de junio de 2013, cuando me encontré con Bergoglio, él, después de preguntarme sobre McCarrick y los jesuitas en Estados Unidos para explorar mi posición, me pidió que le entregara el expediente que había entregado a los tres cardenales designados por Benedicto para investigar. Lo hice de inmediato y él dijo: “Tengo una pequeña caja fuerte en mi habitación. Ahora lo llevaré allí (lo cual hizo) y lo leeré esta tarde”. «Es obvio que Bergoglio sólo estaba interesado en saber quiénes eran los corruptos para poder utilizarlos, controlarlos y chantajearlos. Después de contar con detalles su excomunión defina a los hombres más peligrosos del Vaticano: «Después de Bergoglio, los más peligrosos son Fernández, Hollerich, Roche, Peña Parra… Éstos, junto con el Secretario de Estado Parolin, son todos cómplices de la desastrosa gestión del Vaticano y de toda la Iglesia. Recuerdo de pasada que Parolin era miembro del consorcio de la Segunda Sección de la Secretaría de Estado, entonces dirigida por el masón Silvestrini, destacado miembro de la mafia de San Galo, a quien debía su ascenso». Para los interesados la entrevista contiene muchos más detalles, sobre McCarrick, la misa tradicional y demás.
Y calentando motores para octubre tenemos otra entrevista a la «padre», o como se diga, Anne Tropeano que decidió que no podía esperar más y hace tres años, inspirada por su profunda oración y formación espiritual en la tradición ignaciana, respondió a la llamada y fue ordenada sacerdote católica romana, saltándose la prohibición de la iglesia sobre la ordenación de mujeres y enfrentando la excomunión. Se hace llamar » Padre Anne «, después de su ordenación a través de la Asociación de Mujeres Sacerdotes Católicas . «Tengo vocación al sacerdocio, pero como la Iglesia me está bloqueando el camino para vivirlo, tengo un llamado dentro de otro llamado: alinear a la Iglesia con el deseo de Dios de que las mujeres participen plenamente». Encabeza una campaña, God Says Now , para garantizar que el sacerdocio femenino se incluya en el quinto grupo de trabajo del Sínodo. El Padre Anne dijo que estamos viviendo en un tiempo de oportunidad para que la Iglesia adopte una postura profética.
Y seguimos con la sinodalidad y con Johathan Liedl en National Catholic Register, con un artículo sobre uno de los teólogos influyentes del próximo Sínodo sobre la sinodalidad. El teólogo en cuestión es Rafael Luciani, un teólogo laico venezolano que ha sido asesor de los organizadores del Sínodo. «La clave, dice el teólogo laico venezolano Rafael Luciani, es que el resultado del sínodo afirme una interpretación controvertida de la enseñanza del Vaticano II sobre el “Pueblo de Dios” que ya ha sido adoptada en lugares como Alemania, despejando el camino para un enfoque más descentralizado y menos jerárquico de la autoridad de la Iglesia».
Luciani, un asesor teológico clave de la oficina del Vaticano que organiza el sínodo y principal defensor de la “sinodalidad” en general, dijo en una entrevista del 23 de julio con Katholisch, que aunque temas controvertidos como las mujeres diáconos ya no estaban en la agenda de la asamblea de octubre después de que el Papa Francisco los trasladara a grupos de estudio separados, el sínodo aún podría abrir la puerta a grandes cambios. En la entrevista expresa grandes elogios para el “camino sinodal” alemán y muchas críticas dirigidas a casi todos los demás sectores de la Iglesia. Quiere que el Sínodo sobre la sinodalidad adopte el modelo alemán y lo exporte a la Iglesia universal. También critica duramente a los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI por haber frustrado todos los intentos de implementar esta visión eclesiológica». El concepto mismo de una Iglesia fundada en una jerarquía con autoridad apostólica como la realización sacramental de Cristo para la salvación del mundo se problematiza hasta el punto de que se pone en tela de juicio todo el edificio.
Luciani nunca menciona que la Iglesia en Alemania está muriendo y que, en 2023, más de 400.000 alemanes se desafiliaron de la Iglesia, más de 500.000 se habían ido en 2022. Para Luciani y el obispo Bätzing la Iglesia alemana simplemente no ha sido lo suficientemente progresista y necesita redoblar sus esfuerzos y debería exportarlos al resto de la Iglesia. Para Luciani: «al final del Sínodo tendremos un documento que da este salto eclesiológico y establece la comprensión de la Iglesia como Pueblo de Dios y habrá ulteriores desarrollos en el ámbito de los ministerios y de la doctrina». «Estos usos erróneos de la teología del Pueblo de Dios son tan contrarios a la enseñanza real de la Lumen Gentium y tan manifiestamente incorrectos como evaluaciones de la teología conciliar en general, que uno no puede sino concluir que las personas muy inteligentes que seguramente lo saben y que están impulsando esta agenda están siendo engañosas hasta el punto de la mendacidad».
Y en el apartado del esperpento de cada día seguimos con más noticias sobre el diácono excomulgado por precipitado. Hoy nos dicen que su ordenación fue pospuesta para una fecha posterior por razones de salud. El pasado 6 de agosto la ceremonia debería haber tenido lugar en la basílica del santuario de Canneto, todo se pospuso debido a una repentina indisposición del diácono, pero realmente «fue la reunión del Colegio de Consultores la que canceló en el último momento esa ordenación». Parece que el aspirante a sacerdote habría celebrado la Santa Misa sin ser aún sacerdote en El Santuario de Fátina, en Portugal de lo que hay imágenes abundantes. El párroco con el que diacona lo defiende: «En cuanto el diácono se dio cuenta de que se había equivocado al concelebrar la misa, se comunicó con el obispo, quien envió todo a la Congregación para la Doctrina de la Fe, que en «Estos días se ha pronunciado liberando al diácono de toda censura y aconsejando, no obstante, posponer la ordenación sacerdotal algunas semanas para permitirle prepararse adecuadamente». Aparece detrás una denuncia por fraude por la organización de dos viajes a Estados Unidos con fieles con la desaparición de 100.000 euros. La policía inició inmediatamente una investigación y la parroquia quiere cerrar el caso y dijo que reembolsará el dinero pagado por los participantes. Todo muy extraño.
Y mirando al futuro cónclave vemos una carta publicada en Paix Liturgique el 6 de agosto, que recoge las reflexiones sobre Parolin, secretario de Estado, como favorito para la futura sucesión del Papa Francisco: su perfil moderado convence, pero la prohibición del antiguo rito podría convertirse en un boomerang. Los cardenales que nunca han celebrado la tradicional Santa Misa consideran sin sentido la guerra que se les libra. Parolin es demasiado buen diplomático para no encubrir el nuevo documento restrictivo del que se viene hablando desde hace varios meses. No son muchos los que pueden presumir de haber «sobrevivido» en altos cargos durante los once años de pontificado del Papa Francisco, Parolin, es la excepción que confirma la regla. A pesar del perfil moderado y más tranquilizador en comparación con las numerosas divisiones de este pontificado, la candidatura del cardenal italiano no es nada apreciada por todos. Su papel central en el acuerdo con Pekín para el nombramiento de los obispos y desde hace algún tiempo es señalado como opositor de la llamada Santa Misa tradicional. Una opinión generalizada es que será necesario sentido común y diplomacia, para desactivar incidentes considerados por muchos como altamente evitables.
Y terminamos con un artículo de hoy que trata del deseo, tantas veces puesto como el no va más: «Debemos amar a todos por igual» . Esto, al final, se traduce en no querer a nadie . Charles Péguy escribió: «Como no son del hombre, creen que son de Dios. Como no aman a nadie, creen que aman a Dios». Lewis en «Los cuatro amores»: «Amar significa, en cualquier caso, ser vulnerable. Cualquier cosa que sea querida para ti, tarde o temprano tu corazón sufrirá por ello y tal vez incluso se romperá. Si quieres estar seguro de que permanece intacto, no se lo des a nadie, ni siquiera a un animal. Protégelo envolviéndolo cuidadosamente en pasatiempos y pequeños lujos; evitar cualquier tipo de implicación; ciérralo con el candado en el cofre, o ataúd, de tu egoísmo. Pero en ese ataúd -a salvo, en la oscuridad, quieto, en el vacío- cambiará: no se romperá, se volverá irrompible, impenetrable, irredimible. La alternativa al riesgo de tragedia es la condenación. El único lugar, además del cielo, donde puedes estar perfectamente a salvo de todos los peligros y perturbaciones del amor es el infierno».
«El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna».
Buena lectura.
Ni padre, ni católica, ni romana, ni sacerdote, ni ordenada, ninguna de las cosas que dice, son, es toda una pantomima. Ni hacerle caso.