El Papa Francisco ya está en Vaticano, asistimos a un pontificado muy hablador en donde podemos encontrar para todos los gustos, estamos ante un magisterio catering, el material abunda, cada uno se sirve. Hemos visto al Papa Francisco, como uno más, de un variado mosaico de religiones, en plano de igualdad. Los encuentros de Asís pueden ser discutibles en muchos aspectos, pero es el papa quien convocaba y marcaba el ritmo. En la pirámide, símbolo de tantas cosas, también de los nuevos órdenes, el Papa Francisco es uno más. La lectura que podemos hacer es que si el papa es uno más, el catolicismo es uno más, y que todas las religiones se mueven en el mismo plano. En el fondo nos están diciendo que la pachamama y Jesucristo andan de la mano. La peculiaridad de la revelación, el conocimiento del Dios revelado, queda relativizado y reducido a ocurrencias humanas. El encuentro de Kazajstan lo convocan todos y nadie, lo organizan todos y nadie, o, como es fácil de intuir, está bien dirigido y organizado por los de siempre. La escenografía, el contenido de las intervenciones, los objetivos, son los de los hermanos de delantal.
En el viaje de vuelta ya tenemos la tradicional intervención, más un monólogo, ante los periodistas que acompañan, y pagan, en el avión oficial. Ya vemos como se evitan las preguntas molestas de temas espinosos, y nos reducimos a grandes mantras indefinidos en los que tan bien se mueve el Papa Francisco. «Qué ha perdido Occidente por olvidarse de acoger, cuando, en cambio, necesita gente. Cuando uno piensa en el invierno demográfico que tenemos: necesitamos gente». Europa es una de las zonas más pobladas del mundo, no tenemos países vacíos, toda Europa tiene una superficie similar a la Argentina natal del Papa Francisco y su población es casi un cero más que la argentina. Se lleva buscando durante decenios diezmar la población europea de todas la formas posibles, degradación moral, aborto, destrucción de la familia, y todo lo que queramos poner. Asistimos a un suicidio cultural sin precedentes. Europa es mucha Europa y siempre quedan ‘rígidos’ que se resisten.
El Papa Francisco conoce algo nuestra España, no la quiere visitar y, a estas alturas, nos tememos que los españoles están encantados de no ser visitados. El Papa Francisco reconoce que no entiende la política italiana, nos tememos que no es lo único que no entiende. España tiene un altísimo índice de desempleados, en algunas regiones llega al 50 % de los jóvenes. A pesar de esto, y mucho más, nos recrimina: «hay necesidad de gente: tanto en España -en España sobre todo- también en Italia hay países vacíos, solo veinte viejitas ahí, y después nada. Pero ¿por qué no hacer una política de occidente donde se inserte a los inmigrantes con el principio de que el migrante debe ser acogido, acompañado, promovido e integrado?, pero no, dejemos las cosas vacías «. Si Europa, si España, está vacía , Argentina es un agujero negro, y hoy son los argentinos, y no solo, los que emigran. Si en España quedan veinte viejas, sus abuelos siguen en el Vaticano. Las razones no son los vacíos sino al corrupción inmensa y la falta de libertad que hace que Argentina, y buen parte de América sea irrespirable.
No contento con estas elucubraciones, se pone de ejemplo: «En mi país -que creo que son 49 millones en este momento- solo tenemos un porcentaje de menos de un millón de aborígenes , y todos los demás son de raíz migrante. Todos: españoles, italianos, alemanes, polacos eslavos, asiáticos menores, libaneses, todos. Allí se mezcló la sangre y esta experiencia nos ayudó mucho”. Sin duda, cuando vemos a un argentino, al Papa Francisco mismamente, vemos un claro ejemplo de aborigen. “Entonces, por cuestiones políticas, las cosas no van bien en los países latinoamericanos, pero creo que la migración debe tomarse en serio en este momento porque te hace subir un poco el valor intelectual y cordial de Occidente. Al contrario con esta demografía invierno, ¿adónde vamos? Occidente está en declive en este punto, caduca un poco”.
La rodilla sigue marcando la agenda del Papa Francisco y el único viaje al exterior en los próximos meses será a Baréin, en el mes de noviembre. En Kazajstán le hemos visto desplazarse casi siempre en silla de ruedas y en el avión de vuelta ha confirmado a los periodistas que «aún no me he curado de la rodilla». El Papa Francisco piensa en el mes de febrero, si mejora su salud, para los desplazamientos aplazados a Sudán del Sur y Congo.
Con motivo del viaje del Papa Francisco tenemos una descafeinada entrevista a Schneider en Radio Vaticana en su sección de lengua alemana. «Para nosotros, el Papa es el sucesor de San Pedro, la cabeza visible de la Iglesia Católica. Al fin y al cabo, somos una Iglesia pequeña, en la periferia, que no llega al 1% de la población». «Los medios de comunicación locales y estatales también nos entrevistaron y preguntaron, por ejemplo, qué es la Santa Misa. El Papa va a decir misa, y el gobierno nos está ayudando a organizarlo desde un punto de vista práctico y logístico. Y se anunció en la televisión estatal de antemano que habrá una misa con el Papa. La mayoría de la población ni siquiera conoce la palabra misa».
Giorgia Meloni se acerca al Vaticano para encontrarse con el cardenal Robert Sarah. Sus ideas no son muy bienvenidas por la actual administración del Vaticano, pero su fuera la próxima presidenta del gobierno, las puertas del Palacio Apostólico estarían abiertas, y todo quedaría en malentendidos. «Yo soy Giorgia», después de haber cantado las alabanzas de Juan Pablo II y Benedicto XVI: «He seguido a todos los pontífices, pero no con el mismo entusiasmo. Edad, y la conciencia que ella lleva consigo, pero aunque soy católica y nunca me he permitido criticar a un papa, reconozco que no siempre he entendido al papa Francisco y no he tenido el privilegio de poder hablar con él, pero estoy segura que sus grandes ojos y sus palabras directas serán capaces de dar sentido a lo que no entiendo”.
Tenemos la 11ª Peregrinación Populus Summorum Ponticum del 28 al 30 de octubre de 2022 con vísperas del Cardenal Zuppi en el Panteón, Misa de Mons. M. Agostini en San Pedro, sábado 29 y Misa de Descourtieux en S. Trinità dei Pellegrini.
«Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio del reino de Dios…»
Buena lectura.