Miércoles, otro día de audiencia general, mal tiempo en Roma todo se traslada al Aula Pablo VI. La respiración contenida, los enfermeros en guardia, el Papa Francisco se esfuerza, se nota, y más después del episodio del domingo de Ramos. El Papa comienza explicando que están ‘un poco apretados’ por este traslado. Esperemos que el Papa Francisco esté bien de vista, apretones no hay, espacios libres unos cuantos. Hoy el Papa Francisco ha leído la breve catequesis con evidentes dificultades respiratorias.
Por ahora, están confirmadas todas las citas del Papa Francisco está Semana Santa. Por primera vez en este pontificado las meditaciones sobre el Vía Crucis en el Coliseo son del propio papa. El lavado de los pies en la prisión de Rebibbia «podría sufrir pequeñas modificaciones para evitar un cansancio excesivo al Pontífice». La Semana Santa de Francisco se caracteriza por precauciones para su salud. Este año «será un Vía Crucis muy meditativo» el tema elegido es: «Orar con Jesús en el camino de la Cruz». «Está muy centrada en Jesús y lo que vive en ese momento, y desde ahí nos expandimos al mundo del sufrimiento». Juan Pablo II redactó los textos en dos ocasiones y Benedicto una sola cuando era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. La Sala de Prensa del Vaticano no ha confirmado ni desmentido la presencia del Papa Francisco: “De momento no hay cambios respecto a lo ya previsto».
Seguimos con el ‘aquí no pasa nada’, y hoy es Gallagher, secretario vaticano para las relaciones con los Estados: «Cuando vi al Papa la semana pasada, me dio la impresión de ser fuerte, muy decidido. Es cierto que, como todo el mundo, hay momentos de cansancio, pero creo que el Santo Padre quizás esté intentando equilibrar sus esfuerzos en estos días porque tiene por delante las celebraciones de Semana Santa. Pero creo que el Papa Francisco siempre consigue sorprendernos».
Citas aplazadas, homilías y ángelus no pronunciados: el estado de Bergoglio, de 87 años, es preocupante. Es un goteo de interrupciones de actividades, se multiplican las operaciones, las hospitalizaciones en el hospital Gemelli , a menudo definidas como «rápidas» por la comunicación vaticana para restar importancia a su alcance o para evitar provocar una alarma excesiva entre los fieles y la opinión pública. El Papa no lo hace todo solo, pero también es cierto que hay innumerables actividades gubernamentales que requieren su aprobación, aunque sea formalmente.
Desde el Vaticano le restan importancia, pero el próximo cónclave no estará tan lejos y promete ser muy incierto. Schoenborn, Aveline, Parolin y Zuppi, Turkson, Gregory y Tagle: los posibles próximos papas y las cordadas romanas están en todo su discreto esplendor. La salud del Papa Francisco es cada día más inestable y frágil, esto es algo normal, ya que se trata de un hombre de 87 años que ha sido sometido a varias operaciones, ese hombre está sin embargo sometido un molesto estilo de vida público.
La cuestión es la posible dimisión de Francisco, que se intenta apagar con continuos comunicados de normalidad. La difusión del programa del viaje del Papa a Venecia, previsto para el domingo 28 de abril, nos sigue diciendo que todo continúa como es habitual. Enfrentamos la conclusión del sínodo en octubre, el jubileo de 2025 y el ya legendario viaje a Argentina previsto para septiembre. El cónclave no parece estar a la vuelta de la esquina, al menos a juzgar por la voluntad del Papa, pero serán otros factores los que decidirán si se celebrará y cuándo. Lo que si tenemos muy claro es que es particularmente difícil hacer una predicción sobre el futuro en esta etapa.
La biblista Rosanna Virgili , en su libro ‘ Benedicto y Francisco’. «Dos Papas diferentes, pero nunca divididos» : “El motivo de este librito es agradecer a los dos últimos Papas, uno ahora en el cielo y otro aquí. Permanecieron juntos durante diez años y fue una experiencia sin precedentes sobre la que la Iglesia todavía tiene que reflexionar… Algunos han dicho que, a diferencia de Juan Pablo II, tanto Benedicto como Francisco fueron Papas divisivos. Creo que la primera razón hay que buscarla en el hecho de que llegan después de veintisiete años de un Pontificado con colores completamente apagados…
“Con un titular, diría que uno es teólogo y el otro pastor. La primera característica del Papa Ratzinger sólo podía ser la de un Papa teólogo y nadie podía realmente dudar de la inmensidad de su cultura en este campo, combinada con el carácter sistemático de su pensamiento y las raras cualidades de claridad y eficacia en el ejercicio de la enseñanza. El Papa Francisco, sin embargo, utiliza, desde el primer momento de su elección un lenguaje popular de rara eficacia comunicativa. No renuncia a este modo de expresarse, incluso cuando escribe sus escritos dogmáticos, como las exhortaciones apostólicas y las encíclicas, mostrando un interés pastoral primordial por su magisterio».
La Fiscalía de Módena ha abierto el expediente relativo a las dos denuncias sobre la exposición Carpi y ya ha propuesto el sobreseimiento al juez de instrucción. Con una solicitud de archivo «rápido» cobra vida el caso judicial de la exposición Gratia Plena del artista Andrea Saltini, que ha suscitado polémicas. La sentencia reitera que «en materia religiosa, la crítica es legítima cuando se traduce en la expresión motivada y consciente de una apreciación diferente y a veces antitética, resultante de una investigación realizada con serenidad de método por una persona dotada de las aptitudes necesarias y de la preparación adecuada».
Por el contrario, se convierte en desprecio cuando , «a través de un juicio sumario y gratuito se manifiesta una actitud de desprecio hacia la religión católica, ignorando la institución y sus componentes esenciales (dogmas y ritos) las razones de valor y mérito reconocidas por la comunidad». y convertirse en una mera ofensa como un fin en sí mismo». «Explicaremos al juez de instrucción el punto fundamental, que la Fiscalía ha omitido por completo, es decir, que estamos ante un cuadro que describe – sin posibles interpretaciones igualmente surrealistas – una «imagen repugnante de Cristo y, además, que esta imagen fue colocada dentro de una iglesia todavía consagrada, justo en frente del altar mayor». «Es el conjunto de conductas y circunstancias, implementadas no sólo por el artista sino también por los exponentes de Curia, que debe ser evaluado para comprender la consistencia de la hipótesis criminal propuesta».
Más de setenta años después, una investigación argumenta que el dogma de la entrada al cielo de la Madre de Cristo fue proclamado con una formulación errónea, aunque la metedura de pata no afecta técnicamente en su vigencia. Matthias Daufratshofer, historiador, explica que el Papa Pío XII omitió inadvertidamente el nombre «María» al declarar solemnemente el dogma en noviembre de 1950. La fórmula prevista decía: «Proclamamos, declaramos y definimos: es una doctrina de fe revelada por Dios que la Inmaculada Madre de Dios y la perenne Virgen María fue elevada en cuerpo y alma a la gloria celestial después de la finalización de su vida terrenal». Sin embargo, durante la ceremonia en la Plaza de San Pedro, Pacelli leyó el texto con un desliz de omisión y sin pronunciar nunca la palabra María (Mariam). La carta de proclamación oficial también contenía un error formal: faltan las firmas de once de los 38 cardenales presentes en la ceremonia. Los maestros de ceremonias del Vaticano les habían negado el acceso a la sala donde se encontraba el documento por motivos desconocidos. Desde el punto de vista del derecho canónico, el documento sigue siendo válido a pesar de estos errores.
En la historia encontramos de todo y un curioso episodio se refiere al Papa Formoso, nacido en Roma en 816, muy poco conocido salvo por un proceso «grotesco» iniciado contra él «post-mortem». Conferencia sobre este papa de Edoardo Bavagnoli: «Papa Formoso: vida, pontificado y proceso póstumo de un protagonista desconocido del siglo IX». «Esbelto, hábil político y diplomático, de indudable personalidad, obispo de Oporto (hoy Fiumicino), desempeñó diversas misiones en el extranjero». Formoso decidió huir de Roma en el 876, tras la amenaza de anatema, fue depuesto como obispo, excomulgado, reducido al estado laico y acusado de haber conspirado con el rey Boris para convertirse en Papa. Marino I, que sucedió al asesinado Juan VIII, lo rehabilitó. Convertido en Papa en 891, ante el resurgimiento del paganismo, trabajó por la evangelización de los países nórdicos y también se interesó por la siempre polémica relación con el patriarca Focio de Constantinopla.
Murió y el Papa Esteban VI exhumó su cadáver, colocándolo en el trono papal, hizo asumir a un diácono la «defensa ridícula» contra acusaciones falsas. Formoso fue depuesto, con la anulación de toda ordenación y acto que había realizado; y, habiendo despojado al cuerpo de sus vestiduras papales y cortado los tres dedos derechos de bendición, el cadáver fue arrojado al Tíber. La cosa terminó mal y un levantamiento popular provocó el encarcelamiento de Esteban y su estrangulamiento en prisión en el 897. El Papa posterior Teodoro II llevó solemnemente los restos de Formoso a San Pedro, anuló el grotesco juicio, rehabilitó completamente al Papa y validó todo lo hecho. Pero en 904 el Papa Sergio III volvió una vez más a lo absurdo de aquel proceso, y se inauguró el período de la «Pornocracia», el poder basado en el concubinato, el favoritismo y la corrupción, que duran incluso más allá del siglo X.
Uno de los protagonistas en las imágenes de estos días es el coliseo. El Anfiteatro Flavio nace en el 80 después de Cristo. La caída del Imperio y la prohibición de este tipo de espectáculos dejó en desuso al coloso como anfiteatro. En el siglo VI se edificó una pequeña iglesia en el Coliseo dedicada a Santa María de la Piedad. Y, el hipogeo, enterrado y no a la vista como hoy, servía de cementerio. A inicios del 1300 la familia Frangipani compró el monumento a la iglesia aprovechando el mal momento del papado y lo convirtieron en una fortaleza. Recuperada la propiedad, en el siglo XVII, en pleno barroco romano se encarga a Carlo Fontana un proyecto para modificar por completo el Coliseo. Es nuestra curiosa y desconocida imagen de hoy, el proyecto nunca fue llevado a cabo.
«¡Ay del que va a entregar al Hijo del hombre!; más le valdría no haber nacido».
Buena lectura.
Un obispo católico cuyo nombre aparece en el anuario Pontificio, ha consagrado obispo al sacerdote tradicionalista padre Ward fundador de los siervos de la sagrada familia.
Digo yo, no tienen ningún papable más esperanzador a mano? Aclaro que no sé nada de Aveline.