Vamos terminando la semana con el Papa Francisco muy alejado de Roma. Noticias sobre el viaje muy pocas, es increíble como hemos conseguido que algo como el viaje más largo de un pontífice – en teoría al menos, parece que solo en teoría – tan popular, pase totalmente desapercibido. Los medios del régimen relatan los tópicos de los diálogos y las fraternidades, todo muy fraternal, con olor a delantal, y poco más. El Papa Francisco es el tercero que visita Indonesia, tras Pablo VI y Juan Pablo II.
Indonesia es un país con un porcentaje pequeño de cristianos y menos católicos en medio de sus más de 275 millones de personas, de los que poco más de ocho millones, en torno al 3 %, son católicos. Los números pueden parecer pequeños, pero no lo son tanto. Hay 39 circunscripciones eclesiásticas —la última creada el pasado mes de junio—, 1.456 parroquias y 8.525 centros pastorales. Son 50 los obispos y 5.903 sacerdotes, 2.466 diocesanos y 3.437 pertenecientes a congregaciones religiosas. También hay siete diáconos permanentes, 1.801 religiosos no sacerdotes, 9.658 religiosas y 22 miembros de institutos seculares. La Iglesia tiene 14.724 misioneros laicos y 21.932 catequistas. Muchas vocaciones con 3.945 seminaristas menores y 4.024 seminaristas mayores. Una gran labor social con 4.140 escuelas infantiles y de Primaria, 1.407 medias y de Secundaria y 137 centros superiores y universitarios con cerca un millón de alumnos.
Vivimos momentos en los que el Papa Francisco ha perdido casi toda su capacidad -y parece que no solo en Roma- de convocatoria y se buscan espacios controlados, nada de espacios abiertos en los que se ven demasiado los vacíos. Misa final, el acto multitudinario, nuestra imagen de hoy, en un estadio discreto, parece que con gente en el exterior, ciertamente el interior muy discreto. El terreno de juego vació y una gran parte de las gradas vacías o muy ligeras, suponemos que la entrada era por invitación con lo cual es más sorprendente la discreta asistencia. Los católicos son pocos, pero a pocos que se animen se deberían juntar números mucho más altos. No entramos en la tradicional guerra de números, unos dicen que 20.000, otros 100.000; la imagen es la que es.
La Declaración de Istiqlal, un folio por una cara y ligero, insta a los líderes religiosos a responder a las «crisis» de «deshumanización y cambio climático». El Papa Francisco visitó el “Túnel de la Amistad”, que une la mezquita con la catedral católica y permite “encontrar y compartir una ‘mística’ de convivencia, de mezcla y de encuentro”. “Hay espacios tanto en la Mezquita como en la Catedral que están bien definidos y frecuentados por sus respectivos fieles, pero bajo tierra en el túnel, esas mismas personas pueden encontrarse y encontrarse con las perspectivas religiosas de cada uno”.
Nuestra Infovaticana nos ofrece una nueva Entrevista al cardenal Müller, la tienen competa en español y no tiene sentido que le dediquemos espacio aquí. «Para mi sorpresa, el Papa me nombró miembro del Sínodo. La razón aducida fue que se necesitaba más experiencia teológica. Los grupos heréticos disfrazados de progresistas, por su parte, criticaron esta decisión como una mera maniobra táctica del Papa, que quería enviar a los católicos ortodoxos, difamados de conservadores o incluso tradicionalistas, la señal de que los participantes estaban equilibrados». «Siempre existe el peligro de que los autoproclamados progresistas, en connivencia con las fuerzas anticatólicas de la política y los medios de comunicación, introduzcan en la Iglesia la Agenda 2030, cuyo núcleo es una visión wokista de la humanidad diametralmente opuesta a la dignidad divina de toda persona humana».
«Es evidente que las posiciones heréticas no deben ser reconocidas con igualdad de derechos, porque socavan el fundamento de la Iglesia en su profesión de fe». «La Iglesia en Alemania se encuentra en un estado de rápida decadencia mental y espiritual, especialmente en lo que se refiere a sus representantes oficiales y a los círculos de funcionarios católicos amalgamados con ellos. Por el contrario, todavía hay muchos sacerdotes, religiosos y laicos, y también algunos obispos, que son y quieren seguir siendo católicos sin peros. Sin embargo, éstos son condenados al ostracismo y marginados por los «sinodalistas»».
El caos en que vivimos es el caldo de cultivo apropiado para que crezcan todo tipo de rarezas exóticas. La diócesis de Roma, la del Papa, ha emitido la advertencia de mantener alejado a Salvatore Micalef «supuesto patriarca y obispo de la Prelatura de los santos Pedro y Pablo». Se establece que el hombre «no está en comunión con la Iglesia Católica y no posee las facultades ministeriales necesarias para administrar sacramentos. Por lo tanto, no puede ni participar ni celebrar sacramentos de fe católica en el territorio», precisan que la Prelatura de los santos Pedro y Pablo ni siquiera existe. Salvatore Micalef parece haber sido ordenado presbítero por Emmanuel Milingo, el obispo africano excomulgado en tiempos del Papa Wojtyla por haberse adherido a la secta del coreano Moon y haberse casado posteriormente con una acupunturista coreana llamada Maria Sung. Micalef, que actualmente vive en Roma y continúa su actividad en la ciudad. Dados los personajes exóticos que crecen a la sobra sinodal no es de extrañar que dentro de este panorama cómico, todo es posible.
El dictador venezolano ha decretado que la Navidad y el Adviento se adelantan al 1 de octubre y los obispos se han molestado. El extraño anuncio es una locura más en medio que una aterradora crisis social, política y económica. La Conferencia Episcopal de Venezuela reaccionó inmediatamente con dureza al cambio navideño, afirmando que esta festividad cristiana fundamental «no debe ser utilizada con fines propagandísticos ni políticos privados». El motivo del adelanto navideño son los repartos de alimentos a la población que suele realizar el gobierno cuando se acercan los últimos días del año. Es especial el deseado «pernil», un plato típico de carne de cerdo. La Conferencia Episcopal venezolana remarcó que, a más de un mes de la votación, no tener aún el resultado de las elecciones presidenciales «es contrario a los valores democráticos garantizados por la Constitución».
Terminamos con una entrevista con la Dra. Silvana De Mari : ¿Las protestas de 1968 pretendían excluir a Dios, visto como un Katècon que impedía al hombre hacer lo que quiere y le gusta? «Las protestas del 68 fueron sólo la guinda del pastel hecho en 1717, fecha en la que se originó la masonería que quiere mejorar al hombre y a la humanidad, porque la forma en que Dios los hizo no es buena. La masonería crea el mito del Estado secular, que es un mito porque un Estado es cristiano o anticristiano. El que no está conmigo está contra mí. La Ilustración tuvo y proporcionó poca iluminación. Europa fue la madre de la ciencia y la tecnología gracias al cristianismo. Santo Tomás nos recuerda que debemos conocer la naturaleza, porque a través del conocimiento de la naturaleza que es criatura de Dios aumentamos nuestro conocimiento de Dios».
«El vino nuevo hay que echarlo en odres nuevos y así se conservan el vino y los odres».
Buena lectura.
Realmente tu comentario » con olor a delantal» es Superior! Abrazo!!