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El traje regional de Papa Francisco; éxito, dinero y poder; Bambino Gesu busca el cielo, el punto G Lituano.

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El hábito no hace el monje pero si lo distingue. Es una expresión muy conocida de nuestro refranero. El mundo de la moda mueve millones de intereses y de recursos y eso indica que la forma de presentarse en sociedad para el ser humano es importante. Volvemos al tema de si la sotana está de moda o no. Lo que es claro es que se está intentado borrar de la sociedad todo signo que tenga referencias con lo sagrado. En algunas constituciones americanas, de inspiración masónica, se prohibe la utilización de signos religiosos en público. En la primera visita del Papa Juan Pablo II a México se creo el problema de la sotana del papa. La sotana está prohibida en la constitución y pensar que el papa vistiera de charro no entraba en las previsiones. Se opto por explicar que usaba el traje típico de su país y así se resolvió la situación. El Papa Francisco usa siempre el traje típico Vaticano que no es otro que la sotana. Lo usa en público y en privado y no tenemos fotos de otra cosa. El Papa San Juan Pablo II no tenía problemas en darse un chapuzón, evidentemente sin sotana, e incluso esquiar con la indumentaria adecuada. El respeto a las cosas sagradas también se ve en el vestido y aquí el problema de fondo es la sacralidad del sacerdocio, si un sacerdote es o no una persona sagrada y de ahí vendrán las consecuencias. Hay a muchos que se les revuelven las entrañas cuando ven a un cura por la calle y a otros muchos que los llena de alegría. Del enemigo el consejo y que cada uno saque sus conclusiones.

Buscad el reino de Dios y su justicia lo demás se os dará… El éxito, el poder y el dinero son consideradas ilusiones que esclavizan al hombre. Son palabras del Papa Francisco en la audiencia de ayer. Da la sensación de que si uno tiene éxito en la vida, o poder, o dinero es un condenado a las penas eternas. Un cristiano no puede hacer estas cosas. Todo esto suena a lucha de clases y a una divinización de la pobreza material que no casa muy bien con tantos textos bíblicos. Convendría releer el libro de Job, o quien era Salomón, e incluso tantos primeros cristianos que ayudaban a la Iglesia con sus bienes o con su influencia política.

El hospital Bambino Gesú es un buen negocio pero tiene los pies de barro. Es el mayor hospital infantil de Italia, es propiedad de papa y se encuentra en territorio Vaticano. Su posibilidad de crecimiento está limitada por esta condición. Las instalaciones son obsoletas, hace tiempo de la sede del Gianicolo en Roma parece un campamento de refugiados. Se piensa en una gran construcción en la zona extraterritorial de Polidoro, la conocida como la playa del Vaticano,  y los vecinos ya han empezado a alzar la voz ante la pretensión de una especie de rascacielos a lado de la costa. Si el Bambino Gesú pasa a ser un hospital italiano y por tanto a pagar impuestos, la historia se ha terminado. El Papa Francisco ha proclamada muchas veces que se deven pagar los impuestos de las actividades económicas como todo el mundo pero esta regla no sirve cuando se refiere a su propia casa y se intenta eludir por todos los medios. El éxito , el poder y el dinero están mal para los demás pero los criterios se flexibilizan en la propia casa. Poner de escudo la salud de los niños nada tiene que ver pero es un argumento muy popular.

Seguimos con noticias de los posibles cambios en el consejo de cardenales, el famoso C9, por ahora sin novedades especiales. Los escándalos norteamericanos siguen en primera plana y con la experiencia de tiempos pasados ya no sirven las mismas recetas. Los fieles americanos están más que hartos y no se creen el discurso oficial. Los hechos son los que cuentan y por ahora son nulos.

El cantante Sting y su mujer asisten a la audiencia del papa, el cantante inglés es my conocido en Italia porque posee, entre otras cosas, la famosa «Tenuta il Palagio» en Toscana, trescientas hectáreas a caballo entre el Chianti y el Valdarno.

La visita del Papa Francisco en septiembre a Lituania esta siendo utilizada para un promoción de la prostitución que está indignado a los sufridos católicos lituanos. Una señorita, de más que presumible moral distraída y muy preocupada por encontrar su punto G, da la bienvenida al pontífice.

«Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora»

Buena lectura.

 

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