Otro miércoles horribilis en el Vaticano, de lo poco estamos pasando a la nada, las audiencias papales se mueren, ellas solo se están enterrando. No es que asistamos a ataques internos o externos de gran calado, simplemente no asiste nadie. El Papa Francisco no acerca a nadie, lo que le aplauden lo hacen porque piensan, esperemos que solo sea un deseo, que no es católico, y los fieles, parece que el sensus fidei funciona, no asisten ni a tiros. Por la noche hemos asistido a las pruebas, nadie en la plaza, es cierto que llovía, y no poco, del videomaping sobre la fachada. Nos tememos que es otra forma de gastar lo que no se tiene buscando el aplauso de no se sabe bien quién. Nadie en su sano juicio puede pensar que alguien llega a Roma para ver un videomaping mientras cerramos la tumba del príncipe de los apóstoles y suprimimos las misas en su Basílica.
El Papa Benedicto XVI empieza a ser un prodigio de la naturaleza, aparentemente tan débil, pero con una resistencia sobrenatural. Vive en un retiro buscado y pensado que muchos quieren convertir en una prisión. Todo lo que dice o hace estorba y molesta. Viendo a quienes estorba y viendo a quienes alegra, no tememos ninguna duda, de que estando junto a Benedicto XVI estamos en el lado correcto de la historia. El tiempo es un caballero, se dice por tierras italianas, y pone las cosas en su sitio. Estamos en manos de la mafia de San Galo, el «partido» de cardenales que nombró a Bergoglio, «una dictadura del relativismo que no reconoce nada como definitivo y que deja como última medida solo él yo y sus deseos». El Papa Benedicto está confinado, prisionero, sin libertad para expresarse, el secuestrado solo puede hacer dos cosas: o repetir que todo está bien, con una pistola en la cabeza, o enviar señales veladas.
Uno de los signos de nuestro tiempo es la influencia de los influencers o la derrota de lo políticamente correcto. La contundente victoria de la coalición de centroderecha encabezada por Giorgia Meloni y la estruendosa debacle del Partido Demócrata, no solo representa la derrota de un sistema político que durante años, apoyado por el llamado fuertes potencias, ha sido el amo en Italia, representa el rechazo popular a un proyecto cultural que ahora ve temblar los cimientos de su hegemonía. Se llama lo “políticamente correcto”, el “pensamiento único”, el orden de valores que rige nuestro mundo y nuestra sociedad y para el cual la propuesta política y cultural de Giorgia Meloni se presenta como una alternativa indigesta. El pensamiento correcto goza del apoyo de la izquierda política internacional, del mundo de los medios y del espectáculo. Establece los principios y fines obligatorios de la “discusión”: medio ambiente, energía, derechos LGBT, aborto, eutanasia, pandemia, guerra…
Tememos la impresión de que estamos en un momento en el que todo va muy deprisa. Hemos pasado de una realidad contenida a una realidad expansiva que nadie sabe como terminara. Vivimos momentos en que las noticias no bombardean y cada una supera a la anterior y no precisamente en la buena dirección. El gobierno argelino actúa contra todas las ONG extranjeras. La Iglesia Católica también ha terminado en el punto de mira y no es una buena señal para la radicalización islámica que se está apoderando del país. Los obispos del país recibieron la orden de detener todo tipo de actividades en la Cáritas local y todo tiene que estar cerrado para fines de la próxima semana. La Iglesia se encuentra en una posición cada vez más débil frente a un gobierno intransigente y poco proclive al diálogo interreligioso. Nos dicen que: «Todas las comunicaciones que llegaban del Ministerio del Interior contenían referencias genéricas al hecho de que la Iglesia Católica estaba ‘encubriendo’ a una organización no autorizada, involucrada en actividades ‘ilegales’, sin que se especificaran referencias específicas a ningún artículo de la ley violado».
La guerra en Ucrania se complica, pero ¿En qué está pensando el Kremlin? El expresidente ruso Medvedev no tiene un papel político significativo, sino solo para decir lo que Putin piensa, pero no puede decir, entonces sus últimos comunicados deberían preocuparnos: «Rusia tiene derecho a usar armas nucleares, si es necesario, en la base de la doctrina nuclear, sin pedir permiso a nadie, sin necesidad de largas consultas”. No habría necesidad, como siempre lo ha sido desde la Guerra Fría, de que un estado sea el primero en usar armas nucleares contra Rusia. Moscú advierte que no se tolerará la continuación de la guerra, porque sería un conflicto contra Rusia. “Putin necesita negociar”, “porque con la anexión de Donbass obtendría aún más de lo que había establecido al comienzo del conflicto. En este punto podría declarar una tregua unilateral que lo pondría en una posición ventajosa”.
Ya tenemos la transcripción del último encuentro del Papa Francisco con sus hermanos jesuitas en su último viaje: “Veo imperialismos en pugna”. «Pedí hablar con Putin». En la conversación privada con los jesuitas en Kazajstán en la que habló de la actualidad geopolítica y del conflicto entre Rusia y Ucrania, que definió como una auténtica “guerra mundial”. «Desde febrero nos esforzamos por liberar los corazones del odio. Desde el primer día de la guerra hasta ayer he estado hablando constantemente de este conflicto, refiriéndose al sufrimiento de Ucrania». En su inusual visita al embajador ruso ante la Santa Sede: «Le dije que me gustaría hablar con el presidente Putin siempre que me dejara una pequeña ventana de diálogo». «También recibí al embajador de Ucrania y hablé dos veces por teléfono con el presidente Zelensky». «Yo también tenía en mente poder ir. Me parece que la voluntad de Dios es no ir en este preciso momento».
Volvemos al proceso Becciu y nos enteramos de que la incautación de monedas y dinero en efectivo en la casa de la familia Tirabassi en Celano, en territorio italiano, cancelada hace ocho meses en Italia, no es respetada por el Vaticano. Las autoridades vaticanas no cumplen un acto ordenado por la justicia italiana. El promotor de justicia Alessandro Diddi, recientemente ascendido, nunca ha tenido una buena relación con la justicia y se siente mucho mejor defendiendo mafiosos.
Diddi se opuso a la restitución: «hay un problema de nulidad que es trasladado a esos bienes, que para nosotros, a nivel procesal, no existen”. «Si están inservibles no pueden ser cuestionados». Lo llamado inservible son 600.000 euros en efectivo y una gran cantidad de monedas de oro y plata, valoradas en más de 8,2 millones de euros, restos de la tienda de numismática del padre de Tirabassi. El peculiar juez vaticano Pignatone argumenta que el secuestro sigue siendo «un hecho histórico» que tuvo lugar. Hoy terminan los interrogatorios de los acusados y comenzará la audiencia de los testigos de cargo, que continuará el viernes con el auditor del vaticano, Cassinis Righini y el director general del IOR, Gianfranco Mammì, autores de las denuncias firmadas por el Papa Francisco. La lista de testigos de cargo aún no incluye al que se considera el testigo clave, Alberto Perlasca, quien también se constituyó como parte civil.
Otro proceso que va adelante es el del cardenal Zen. El martes 27 de septiembre de 2022, en el segundo y último día del juicio preliminar, tras el contrainterrogatorio de los cinco testigos de cargo, el juez Yim dictaminó que la fiscalía tenía pruebas suficientes para iniciar un caso contra los acusados . Los acusados se enfrentan ahora a un juicio por un delito menos grave, por el que, de ser declarados culpables, hay «solo» una multa de hasta 10.000 dólares de Hong Kong, unos 1.300 euros. Los acusados rechazaron todos los cargos y se declararon inocentes. Además de las cuestiones procesales, en la audiencia de este lunes también se examinó la petición de la fiscalía, aceptada por el juez, de embargar los 70 millones de dólares de Hong Kong, unos 9,3 millones de euros, del fondo 612 aún depositados.
Se ha firmado en la sede del Hospital Pediátrico Bambino Gesù de Roma un convenio de colaboración con la Asociación Bambino Gesù de El Cairo para estudiar y preparar el Proyecto Ejecutivo del nuevo Hospital de El Cairo. Ya existe un terreno en el que se construirá el nuevo hospital, ofrecido por el presidente de la República de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi. En Egipto tenemos una alta tasa de natalidad acompañada de una alta tasa de mortalidad, neonatal, infantil y materna.
Otro escándalo y no pequeño afecta al arzobispo Carlos Filipe Ximenes Belo, ganador del Premio Nobel de la Paz de Timor Oriental, que abusó sexualmente de niños pobres, aprovechándose de su posición de fuerza. En 2002 llegaron las primeras denuncias de pederastia al Vaticano y el caso fue encubierto, el obispo se mudó a Mozambique pero siempre en contacto con niños de la calle. El arzobispo en 1996 recibió junto con José Ramos Horta el Premio Nobel de la Paz por su compromiso en el difícil escenario de Timor Oriental. En noviembre de 2002, el obispo del Premio Nobel renunció repentinamente y explicó públicamente que padecía fatiga física y mental. El Vaticano, por ahora, mantiene el habitual silencio sobre el caso.
El Vaticano estará presente en París 2024 con un representante para la asistencia religiosa, pero en cuanto a la participación en los juegos, con Athletica Vaticana, hay un proceso complejo a seguir y no depende solo de La Santa Sede. “Si alguna vez se hace realidad, tendrá una función fundamentalmente simbólica, no vamos a competir por medallas”. Se compite evitando «hacer el ridículo, pero es una presencia simbólica».
«¿De qué me conoces?»
Buena lectura.
El otro día,un buen amigo mío rió de buena gana porque le dije:»¡Qué cosas!.Los mismos que acusaban a los curas de meter miedo y no dejar vivir tranquilos,con el Más Allá,…,ahora se dedican a aterrorizarnos con el más aca.El Apocalipsis según San Juan,ha sido sustituido por el apocalipsis según los zopencos que tratan de catequizarnos…»
Que les den por…