Es domingo, ya es septiembre, empezamos la recta final del 2021 en un momento que muchos definen como de una iglesia en explosión. Todo lo que inicio su andadura en los años conciliares y se intentó imponer en los posconciliares, nos referimos evidentemente el Vaticano II, está tocando a su fin. Imponer las cosas suele conducir al resultado contrario, todos los grandes dictadores ideológicos del siglo XX han caído y sus teorías, por mucho que queden nostálgicos, han pasado. Hoy nos encontramos con la extinción de los nostálgicos del Vaticano II, entiéndase bien que no pretendemos entrar en los documentos oficiales de concilio Vaticano II, si no en el tan traído y llevado ‘espíritu del concilio’. La generación que propagó y pretendió imponer este espíritu como única iglesia posible, hoy se está extinguiendo, y el espíritu desapareciendo con ella.
La historia nos enseña a tener humildad y aprender que no es tan fácil cambiar su rumbo. Pretender crear la historia, controlar el futuro es de una ingenuidad pasmosa. Dios nunca abandona a sus hijos y dirige misteriosamente, al modo de Dios, no de los hombres, el paso de los siglos. Las vueltas al pasado nunca han tenido el menor sentido además de ser imposibles, aprender del pasado, de la enorme sabiduría que nos han legado las generaciones que nos precedieron es imprescindible para saber como será nuestro futuro. Pretender empezar de cero no es posible, la tradición es imprescindible en las sociedades humanas y no digamos en las religiosas.
Largo e interesante artículo en el blog de Tosati sobre la «primacía del bien común» con el propósito de proteger la salud: «El primer error, propio de la modernidad, es confundir el bien común con el bien público, o colectivo, si se prefiere. Según esta concepción, el bien común consistiría en que el Estado decida qué es el bien para todos los ciudadanos, que lo disfrutarían por una suerte de división participativa de un bien general, colectivo». «La protección de la salud y la vida de las personas, según esta concepción, siempre pueden ser sacrificadas a la «razón de estado», sobre la base de que el bien público es mayor que el de los individuos». » El estado pretende fundar la ética, que es, por tanto, la ética privada del estado, que puede sacrificar con seguridad la vida y la salud de los ciudadanos para el mantenimiento del sistema». La epidemia sanitaria, al igual que el caos reinante en la iglesia, nos está ofreciendo interesantes reflexiones.
El sueño del Papa Francisco sigue siendo China, en su última entrevista: “La cuestión de China no es fácil, pero estoy convencido de que no debemos renunciar al diálogo. Pueden engañarte en el diálogo, puedes equivocarte, pero este es el camino. El cierre nunca es un camino». En 2020, el Vaticano renovó el acuerdo con China para el nombramiento de obispos por otros dos años. Un acuerdo pastoral que aún no ha abierto al restablecimiento de las relaciones diplomáticas y deseado viaje del Papa Francisco a Pekín. El último nuncio en China, monseñor Antonio Riberi, fue expulsado por Mao el 4 de septiembre de 1951. Desde entonces el representante del Papa reside en Taipei que Pablo VI redujo al estatus de un encargado de negocios. El Papa Francisco nunca ha ocultado su deseo de visitar Beijing: “¿Si quiero ir a China? Pero claro: ¡mañana!». Salvo un milagro, que antes o después sucederá, las tácticas de dialogeos no parecen dar muchos resultados. Hay cosas con las que no se dialoga, lo aprendimos de San Juan Pablo II, simplemente se las combate. El propio Papa Francisco nos aconseja no dialogar con el demonio, pero cuando llega el momento ¿le puede la tentación?
El Papa Francisco quiere que no se entre en el debate de su renuncia porque anularía su etapa final de pontificado. La posibilidad de una copresencia de tres papas, dos eméritos y uno reinante crearía una complicada situación. Lo que no cesa, el Papa Francisco nada ha aclarado, es la inminente reforma de la institución del papado emérito. El Papa es un ser humano y, especialmente en los tiempos modernos, y lo que sucedió con Benedicto XVI puede volver repetirse. El Vaticano está trabajando en una legislación integral sobre esa institución, pero en estos momentos , se asegura que no hay ninguna comisión encargada. Si el Papa decidiera reformar el papado emérito lo haría mediante un Motu proprio o, mediante un acto que prevé poca o nula colegialidad.
Tosatti nos refresca una carta de Luca Del Pozzo en Il Foglio, sobre los rumores de la renuncia del pontífice reinante, y la encuesta sobre su aprobación publicada en los últimos días que a todos ha sonado a salvavidas. Según los resultados de la encuesta, la popularidad del Papa Francisco «parece haber aumentado significativamente en los últimos dos años», con 3 de cada 4 italianos expresando su confianza en él, lo que representa «la cifra más alta registrada desde 2017», un consenso mucho más alto que hacia la iglesia”. Matzuzzi recuerda en «El pontificado de la discordia» que «después de ocho años y medio el hecho indiscutible es que frente a cuáles eran las expectativas y consignas de un período que prometía revolucionario, la iglesia a la que nos enfrentamos es una iglesia dividida, confundida y sacudida por fibrilaciones potencialmente explosivas». «Nos pretendieron vender una iglesia en salida y el resultado es la salida de la iglesia, certificada por la continua hemorragia de los fieles, pero también la salida de la iglesia de la sociedad, en el sentido de un impacto cada vez menor en la vida pública».
Tenemos museo, en su Sicilia natal, dedicado al cardenal Mariano Rampolla del Tindaro, en 1903 estaba a punto de convertirse en papa pero el veto del emperador austríaco lo detuvo, justo durante el cónclave.
Attilio Maseri, cardiólogo, profesor de la Universidad San Raffaele de Milán, presidente de la fundación «Per il tuo cuore» murió en Pavia di Udine a la edad de 85 años. Fue cardiólogo personal de la reina Isabel II y Juan Pablo II.
Seguimos con artículos sobre la traditionis custodes que denotan la polvareda levantada. La frase más repetida y recordada es de Benedicto XVI, con la que hoy terminamos, que no tuvo miedo de afirmar: «Lo que las generaciones anteriores consideraban sagrado, sigue siendo sagrado y grande incluso para nosotros, y no puede ser prohibido por completo o incluso considerado dañino de repente. Es nuestro deber para todos nosotros preservar las riquezas que han crecido en la fe y la oración de la Iglesia, y darles el lugar adecuado «.
«Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»
Buena lectura.
«Según los resultados de la encuesta, la popularidad del Papa Francisco «parece haber aumentado significativamente en los últimos dos años», con 3 de cada 4 italianos expresando su confianza en él, lo que representa «la cifra más alta registrada desde 2017», un consenso mucho más alto que hacia la iglesia”.
Esto es todo lo contrario de lo que dijo Benedicto respecto de lo que debía ser la Iglesia. La Iglesia no es el fruto de un consenso, pacto, acuerdo, armisticio, o tratado entre dos o más partes, cómo son las iglesias protestantes y anglicanos, y tampoco se basa en una demoscopia, en una encuesta, en una estadística, en unas entrevistas o en un sondeo, tal como hacen las empresas y los partidos políticos. Además, la valoración parece que sólo es de Italia, y sobre un tipo de católico muy mediocre en conocimientos teológicos, como también en el resto del mundo.
Desde un punto de vista de la más rígida ortodoxia teológica, Francisco es un cismatico y heresiarca desde hace 6 años, rompiendo absolutamente la unidad en la verdad que debe regir a la Iglesia, porque primero como cabeza de la Iglesia peregrina va en contra de la Palabra de la Cabeza Mística de la Iglesia, y en segundo lugar, aprueba proposiciones que vulneran totalmente la dogmática católica. Y eso lo realiza con la coparticipación culpable del colegio cardenalicio y episcopal, que omiten dolosamente su deber de defender la fe católica.
La prueba es de que Francisco aprobó cómo magisterio auténtico en su rescripto de 5 de junio del 2017 la herejía de la comunión y absolución de los adúlteros impenitentes en Amoris laetitia. No contesto a las dubia, envío dos cartas de apoyo a Buenos Aires y Lisboa porque habían implementado su herejía, no ha sancionado a todos los obispos del mundo que también la han implementado, no ha contestado a las diversas correcciones fraternas, afortunadamente tampoco ha sancionado a los obispos que han prohibido la implementación de su herejía, pero creando así la confusión, el escándalo y el grave perjuicio de una iglesia ya rota en la dualidad de la iglesia verdadera contra la falsa iglesia, que se está demostrando en el camino sinodal alemán. Estas dos iglesias, la verdadera contra la falsa, creadas inicuamente por Francisco, crean dos tipos de iglesias ya incompatibles, pues según la diócesis, el adulterio es una virtud santificadora y en otras es un vicio pecaminoso grave. Finalmente, en este año 2021 ha realizado el ignominioso año de la familia uniendo San José con Amoris laetitia, de otra parte aún no se ha dignado a promulgar la ley universal sobre la coherencia eucarística, para que impedir que los falsos católicos como el abortista Biden puedan comulgar y ser absueltos.
En definitiva es muy fácil engañar a mucha gente pero no va a ser por mucho tiempo, porque las consecuencias del engaño van a verse en Alemania y en otros sitios y en otras materias y cuestiones. En segundo lugar, a Dios no se le engaña.
De ahí la gravísima responsabilidad de los cardenales y obispos en no pedir la renuncia o no pedir la corrección de los muchos graves errores de Francisco, pues sus culpables omisiones se va a trasladar al cónclave como órgano colegial al ser cardenales indignos, y si alguno de ellos resulta elegido Papa, pues a este como órgano unipersonal, dado que será culpable del cisma y de la herejía que se están dando ahora en la Iglesia por causa de su silencio, de su omisión, de su inacción.
La totalidad de los cardenales y obispos están escondiendo la cabeza bajo el suelo como los avestruces. Su táctica es simplemente dejar hacer a este terrible Papa, lanzar de tanto en tanto un aviso, y simplemente esperar al próximo cónclave dónde se supone que todas las facciones van a zanjar todas sus diferencias. Esto va a ir a mal.
En relación con la entrevista de Bergoglio con la COPE, emisora española oficial de los obispos de la conferencia episcopal española, realizó dos aseveraciones, una referente a que le parecía que España no se había reconciliado aún con su propia historia, y otra al hecho de que España habían diversos pueblos. De nuevo se nos ha metido en camisa de once varas:
1. El masón Zapatero del PSOE, un partido infiltrado por la masonería francesa, en el 2005 resucitó el guerracivilismo, que se había cerrado durante la transición de 1977 con las leyes de amnistía y la Constitución española de 1978, y lo efectuo mediante el concurso de la sectaria, fanática, mentirosa, fraudulenta estafadora y radical ley de memoria histórica, que solo se preocupó del franquismo y su obsesión en remover tumbas (cosa en la que fracasó), sin ni siquiera mencionar todo el genocidio de la segunda República y sin dar recursos legales para impedir los homenajes que hacen los batasunos a los terroristas asesinos del terrorismo marxista y nacionalista de ETA, uno de ellos asesino masivo, en este septiembre. Por cierto, si hay memoria democrática, creo recordar que el primer atentado que hubo en España fue en 1893 contra el general Martínez Campos con un muerto y 16 heridos, y luego siguió el terrible atentado de Corpus y del Liceo en Barcelona, y luego intervino el terrorismo anarquista de mano de diversos italianos, mientras que el último atentado contra España fue causado por el yihadismo en Barcelona en el 2017. Leyes de memoria histórica y democrática con la memoria selectiva omitiendo todos los crímenes del anarquismo, el socialismo, el comunismo y el nacionalismo separatista, en los cuales participó el PSOE-UGT, junto con el golpe de Estado de octubre de 1934…
2. En el año 2012, los masones de convergencia y unión, un partido nacionalista catalán ya extinto y que hoy es Junts per Catalunya, y de los republicanos masones separatistas de ERC, y en medio de la Gran recesión del 2008-2013, implantaron el guerracivilismo nacionalista a través de una serie de Diadas independentistas cada 11 de septiembre, que acabaron todas en el golpe de Estado nacionalista del 2017, que aún estamos sufriendo, y que de momento han finalizado con unos indultos parciales y condicionados para sus delincuentes políticos golpistas…
Unas declaraciones pésimas y lamentables de Bergoglio, que demuestran su completa ignorancia de la historia de España, por eso le hubiera dicho antes de que abriera la boca:
– Estudia más historia de España…
¿Y los más de 1300 asesinatos perpetrado por el Fiscal Jefe de Cataluña Mena Alvares y su mafia de policías, jueces y demás comprados incluyendo Felipe González y su gobiernos, el Tribunal Constitucional, también Zapatero tiene su lugar en este asunto reveelados por la familia Royuela? ETA era una banda criminal, pues ésta era una banda criminal organizado por el sistema de «justicia» y con más asesinatos.
En la realización de una ley del papado emérito, en el que por cierto no hay ni colegialidad ni sinodalidad alguna, solo un petit comité en contacto directo con el monarca absoluto qué es el Papa, tendrá una seria dificultad.
La ley del papado emérito no podrá retrotraerse en su completitud a la renuncia de Benedicto XVI, porque su renuncia fue sui generis y sui iuris. Solo podrá regular aquello que no está regulado por la propia renuncia personal de Benedicto pues dicho documento de renuncia es ley de la renuncia y ley del Estatuto de Papa emérito, ya que inteligentemente, Benedicto no promulgó primero una ley del papado emérito y luego acto seguido realizó la renuncia de acuerdo con el articulado jurídico de la ley anterior.
En conclusión la ley del papado emérito solo afectara íntegramente a Francisco si la ejerce, y parcialmente a Benedicto en todo aquello que no afecte a la ley particular de su renuncia, que está contenida en el documento de renuncia del 2013, el cual es ley principal y preferente. Es decir la ley del papado emérito será irretroactiva parcialmente y retroactiva parcialmente para Benedicto, debido a la problemática de la existencia del documento de renuncia.
Otro problema que tiene la ley del papado emérito es de que cualquier papá puede reformar la a su gusto, dado qué es un monarca absolutamente absoluto en estas materias, dentro de un margen de justicia.