En la Semana Santa hemos visto en directo como la movilidad del Papa Francisco empeoraba. Hace ya mucho tiempo, años, que vemos estos problemas de movimiento que, más o menos, se han ido resolviendo sin especiales consecuencias. Los años no perdonan y las condiciones de salud del Papa Francisco se complican, la rodilla es lo más visible, pero es evidente que no es lo único, ni quizás lo más importante. El paso por el Gemelli no fue por una cosa menor y el empeoramiento general imponía una revisión tranquila para saber dónde estamos. El Papa Francisco se empeña en seguir con la agenda programada, hace lo posible y lo imposible, cuando llegamos al extremo de la anulación de agenda es que algo se ha complicado y no puede ser por una cojera. Tenemos por delante meses de viajes ya programados: Líbano para mediados de junio; Congo y Sudán del Sur del 2 al 7 de julio, y el propio Papa Francisco dijo que espera visitar Canadá a finales de julio.
La noticia de hoy, son duda, presente en todos los medios, es que no habrá encuentro en junio entre el Papa Francisco y el Patriarca ruso Kirill en Jerusalén. EL propio Papa Francisco lo dice en una entrevista con La Nación. Define como «muy buenas», las relaciones: «Lamento que el Vaticano haya tenido que suspender un segundo encuentro con el patriarca Kirill, que habíamos previsto para junio en Jerusalén. Pero nuestra diplomacia ha entendido que una reunión a esta hora podría crear mucha confusión”. “Siempre he promovido el diálogo interreligioso. Cuando era arzobispo de Buenos Aires, reuní a cristianos, judíos y musulmanes en un diálogo fecundo. Fue una de las iniciativas que más me enorgullece. Es la misma política que promuevo en el Vaticano. Para mí el acuerdo es superior al conflicto”. El embajador de Ucrania está encantado: «Una decisión lógica del Papa de cancelar la reunión de junio con el patriarca Kirill, que bendijo el asesinato de miles de personas».
Tampoco se contemplan una posible visita a Kiev: “No puedo hacer nada que ponga en peligro objetivos superiores, ya sea el fin de la guerra, una tregua o, al menos, un corredor humanitario. ¿De qué le serviría al Papa ir a Kiev si la guerra continúa al día siguiente?”. «Estoy dispuesto a hacer todo lo que se pueda hacer. La Santa Sede, especialmente la parte diplomática, con el Cardenal Parolin y Monseñor Gallagher están haciendo todo. Pero no podemos publicar lo que hacen por prudencia y confidencialidad».
Vamos con un curioso caso que afecta al arzobispo de Salta, Cargnello, archidiocesis a la que pertenece Oran en donde Zanchetta sigue encarcelado en una prisión de la diócesis de la que es emérito, penosa la situación y asqueroso el motivo. El arzobispo es acusado, nada más y nada menos, de violencia de género y la denuncia proviene de unas monjas de clausura. El Convento es el de San Bernardo en centro de la ciudad de Salta con orígenes en el siglo XVI. La priora y una monja de la Congregación de Carmelitas Descalzas del Convento presentaron una denuncia contra Mons. Cargnello, por un presunto episodio de violencia física, psicológica y económica, ocurrido hace dos años. El Juzgado de Violencia de Género e Intrafamiliar de Salta ordenó de inmediato las primeras medidas cautelares contra Cargnello, previstas para la protección de las víctimas, entre otras, la prohibición de acercarse al Convento donde residen las monjas denunciantes.
Antes de llegar a las manos por lo civil, las monjas agredidas lo intentaron por lo canónico, ante la Santa Sede, con la grabación en vídeo de los hechos. El Emérito Martín de Elizalde, OSB. nombrado visitador pontificio, intento apaciguar a las encabritadas monjas sin mucho éxito: “Se decidió enviar un visitador apostólico, Monseñor Martín de Elizalde, junto con una co-visitante, una monja benedictina. Hay una actitud sistemática de buscar más y generar más miedo. Imagínate a las personas que llevan 30 o 40 años en el Carmelo, que sufren la amenaza de ser expulsados de la diócesis”. Todo nació a raíz de la muerte hace dos años en el convento de una monja, aparentemente contagiada de Covid-19. Mons. Cargnello acudió de inmediato al convento y al notar que había sido colocado en el ataúd de la finada una imagen de la Virgen del Cerro, nuestra imagen de hoy, se enfadó y a gritos habría pedido que la quitaran y le pusieran un crucifijo. Este hecho habría dado lugar al episodio de agresión verbal e incluso física contra las monjas, objeto de la denuncia por violencia de género. Una monja filmó el incidente con un teléfono móvil, hasta que el arzobispo Cargnello se dio cuenta y comenzó una pelea por hacerse con el dispositivo.
Todo apunta a que Cargnello ha alimentado durante muchos años una antipatía. La razón es que son devotas de la Virgen del Cerro, culto que él no autorizó, que atrae a miles de fieles, incluso de otras provincias. Las apariciones no le gustan al obispo y a las monjas les importa más atender a los que se acercan a rezar que otras consideraciones: “Hemos llegado a la denuncia, porque estamos al límite del peligro, para acabar con las amenazas e insultos del arzobispo”. Las monjas denunciaron a Mons. Cargnello y a Don Lucio Ajalla, Vicario colaborador de la Catedral de Salta, por el incidente original, también al Obispo Emérito de Nueve de Julio, Mons. Martín de Elizalde, OSB, por el hechos ocurridos durante la visita apostólica en nombre de la Santa Sede.
El magistrado ha ordenado un dispositivo de seguridad frente al convento, para “preservar su integridad física y psíquica, que estaba en peligro”. En una entrevista con el diario argentino La Nación, cuando le preguntan al Papa Francisco cuándo regresará a la Argentina, responde: “No sé. Varias circunstancias deben coincidir. Pero quiero volver a ver el país porque nunca lo he olvidado”. Salta es considerada la provincia más católica y la candidata a una posible visita que por ahora no parece muy conveniente.
Siguen las noticias sobre la actuación de Blanco en la Plaza de San Pedro, ganador del anticristiano y blasfemo Festival de San Remo 2022 con “Broglie”, la canción que pone al mismo nivel la homosexualidad y la heterosexualidad. El jefe de la pastoral juvenil de los obispos italianos: «Pensamos en dar un regalo a los niños y niñas» . El obispo de Ventimiglia-San Remo: “Recibí esta noticia con gran sorpresa negativa por dos razones: en primer lugar, no creo que el personaje sea un modelo adecuado para una iniciativa católica dirigida a los adolescentes, no conozco a la persona, así que no comento en él. Está claro que el mensaje que transmiten las actuaciones de Blanco no es adecuado para un contexto católico. Me da vergüenza que un personaje que se ha convertido claramente en un icono de una determinada forma de concebir la vida, la libertad, el cariño, etc., actúe en la Plaza de San Pedro».
El histórico secretario de Juan Pablo II fue acusado de haber contribuido a cubrir numerosos episodios de violencia sexual ocurridos en Polonia. El Vaticano, tras las acusaciones de algunas presuntas víctimas, de hecho había creado una Comisión para esclarecer las denuncias de abuso y pedofilia. En Polonia causo conmoción social en su día el documental: «Don Stanislao. La otra cara del cardenal Dziwisz». El Vaticano ha decidido desestimar las acusaciones contra el cardenal Stanislaw Dziwisz: “la Santa Sede ha examinado la documentación entregada por el cardenal Angelo Bagnasco, arzobispo emérito de Génova, recogida durante su visita a Polonia del 17 al 26 de junio de 2021, cuyo objetivo fue verificar algunas cuestiones relacionadas con las actividades del Cardenal Stanislaw Dziwisz durante su ministerio como Arzobispo Metropolitano de Cracovia (2005-2016). El análisis de la documentación recopilada permitió evaluar estas actividades del cardenal Dziwisz como correctas y, por lo tanto, la Santa Sede ha decidido no continuar”.
Cada año se da muerte a 70 millones de niños en el seno de su madre, una realidad que, «taladra los oídos de Dios» con el grito de los inocentes. En California se empiezan a dar los primeros pasos para legalizar el infanticidio, al tiempo que se vincula esta práctica con el tráfico de órganos. Santiago Martín nos explica brevemente y con su habitual claridad la situación. El milagro de la vida tiene muchos aspectos que debemos descubrir y respetar. Hoy tenemos un interesante artículo sobre el fenómeno que se llama microquimerismo fetal que explica la particular «armonía» que se establece entre la madre y su hijo, incluso si un embarazo no llega a término, o si tiene un aborto espontáneo, estas células siguen migrando por el torrente sanguíneo. Si el corazón de una madre sufre una lesión, las células fetales se apresurarán al sitio de la lesión y se transformarán en diferentes tipos de células que se especializan en la reparación del corazón. El niño ayuda a reparar a la madre, mientras que la madre construye al niño, es la razón por la cual algunas enfermedades desaparecen durante el embarazo. La presencia de células masculinas en algunas mujeres son una «herencia» de sus hijos, que han dejado esta «marca».
Se podría decir que María Santísima en su embarazo, e incluso después de dar a luz, habría recibido algunas células fetales de Jesús a través de su cordón umbilical, en este caso, divinas células fetales, Y Jesús, a su vez, habría recibido, y tendría en Sí mismo, las células de María. Va a resultar que lo de la corredención tiene incluso una base física…
«…les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado».
Buena lectura.
Una nota para entender mejor lo de las monjas de Salta.
Sin ser una defensa del arzobispo.
La devoción de la «Virgen del Cerro» es falsa, ya ha sido investigada, y esas monjas evidentemente son carmelitas progres, qué hacen con un celular en el claustro sino, o desatendiendo su oración para dedicarse a los «peregrinos» del Cerro (muchos sólo hacen turismo religioso organizado por el esposo de la supuesta vidente).
En definitiva, otro lamentable caso del desastre de la vida religiosa. Ese convento debería ser quitado a las ex-carmelitas y otorgado a alguna congregaci´ón que conserve la oración.