El Papa Francisco y la búsqueda de la verdad, ¿quién está detrás del Sínodo?, ¿la capilla sixtina de Rupnik?, 40 años de Orlandi en Vaticano.

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Ayer, día de San Juan Bautista, tuvimos una especial intensidad en noticias y temas, hoy intentaremos ser más breves. La sensación de que estamos al fin de un periodo la tenemos todos, en los departamentos del Vaticano, de todo tipo, todo entra en un letargo, van quedando temas, aparentemente urgentes, en la sombra de los archivos esperando mejores tiempos. El mismo Papa Francisco no parece especialmente dispuesto a otra cosa que a mantener, con un mínimo de dignidad, su agenda comprometida. El problema ‘de anestesia’ a hecho saltar de nuevo las alarmas, la cosa no va tan bien como nos quieren hacer creer, y todos lo sabemos. Las apariciones públicas están muy medidas y controladas por Massimiliano Strappetti, el enfermero especial, y personal,  del Papa Francisco que se ha convertido en uno de los personajes más importantes del Vaticano y el único al que parece escuchar en todo lo referente a su salud.

El Papa Francisco recibió a los miembros de la delegación del Premio Biagio Agnes, y hablo sobre el periodismo: «Es el trabajo diario del periodista, llamado a ‘desgastarse las suelas de los zapatos’ o a recorrer las calles digitales, siempre escuchando a la gente con la que se encuentra…».  “Escribir un hecho que siempre implica un gran trabajo interior. Se anota porque uno es testigo directo o porque una fuente, que se cree fidedigna, lo informa y luego se abre a la siguiente verificación». «El cuaderno nos recuerda la importancia de escuchar, pero sobre todo de dejarnos traspasar por lo que sucede. El periodista nunca es un contador de la historia, sino una persona que ha decidido vivir sus implicaciones con participación, con com-pasión”. «Cada vez se usa menos, sustituida por medios más avanzados, pero la pluma ayuda a elaborar el pensamiento, conectando cabeza y manos, favoreciendo los recuerdos y vinculando la memoria con el presente».

Otra audiencia al la Congregación de las Siervas del Paráclito: “Vuestro carisma valora particularmente el compromiso ascético y la oración, con carácter contemplativo, que con razón os sentís en el deber de asumir de nuevo en plenitud. Junto con los sacerdotes a los que acompañáis, estáis llamados a redescubrir el primado de la vida espiritual, conscientes de que la madurez sacerdotal se realiza cuando el Espíritu Santo se convierte en protagonista de la vida de los ministros ordenados».

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Seguimos con artículos sobre el  Instrumentum laboris del Sínodo del próximo octubre: «escuchando la conferencia de prensa de presentación el pasado 20 de junio, se tiene la clara sensación de que alguien en el Vaticano vive en un mundo de hadas, en el que se empeña en creer una presunta verdad, tal vez para no tener que negar los sueños de juventud».  «Los puntos calientes del Sínodo Universal son los mismos que los del Sínodo de la Iglesia alemana. O toda la Iglesia piensa como los teutones, o la agenda ya está escrita. Una de dos. Una simple observación. Si la primera hipótesis fuera cierta, entonces los obispos y los ancianos miembros del sínodo germánico realmente tienen el pulso de la situación. Son inteligentes, brillantes y proféticos: ¡dejémonos gobernar por ellos!»

«Se habla mucho de discernimiento, un discernimiento que no tiene mucho que ver con el ignaciano, poco tiene que ver con  la práctica sacramental de la Iglesia, y mucho menos con su doctrina. El objeto del discernimiento ignaciano es la elección, el modo de servir a Cristo y a la Iglesia, imitando más de cerca la pobreza y la humildad de Cristo.  «Hay un modelo de discernimiento comunitario en Ignacio, y está contenido en el texto de 1539 titulado Deliberación de los primeros padres. Cuando Vasco y sus compañeros llegaron a Roma para ponerse a disposición del Papa, tuvieron que decidir si se dispersaban o permanecían unidos como cuerpo de la Compañía. Para elegirlo iniciaron un discernimiento comunitario compuesto por ayuno y dirección espiritual personal, cada uno con un director diferente. Llegaron por unanimidad, sin haber consultado previamente-, a la opción de permanecer unidos para ofrecerse al servicio de la Iglesia. Este discernimiento comunitario no tiene nada que ver con el método propuesto por el Sínodo»

El Instrumentum Laboris no ha tenido en cuenta las voces de todos.  Los casos de catolicismo moderado no han sido tomados en consideración. Mucho menos las de los católicos más castizos o tradicionales. Estos últimos siempre han denunciado las posibles derivas del Sínodo….».  «El Espíritu Santo se menciona todo el tiempo. Pero nunca se dice que este Espíritu es el Espíritu de Cristo que recuerda lo que el Maestro nos enseñó. A nivel teológico hay una manipulación deliberada y culposa de la función de la Tercera Persona».

Tenemos la impresión de que se vive en una realidad virtual:  «una Iglesia donde filas de parejas homosexuales están pidiendo matrimonio sacramental presionando las puertas de las parroquias; donde las mujeres se cuelan bajo las manos de los obispos para ser ordenadas y los transexuales son los más asiduos al Santo Rosario de la tarde. Puede que sea cierto… pero nosotros en el planeta Tierra no vemos estas cosas. A las personas LGBTQ+ no les importa tener la bendición del sacerdote para hacer su propia vida».

Todo sembrado de los típicos tópicos: “la Iglesia debe acoger y no juzgar”. ¡Broma! Nuestras parroquias en su gran mayoría han estado acogiendo a los pobres, los marginados, los migrantes, muchos durante décadas. Solo aquellos que viven de carreras eclesiásticas nunca han notado que la caridad y la verdad nunca entraron en conflicto. No podemos olvidad que la Verdad es la mayor forma de caridad. Benedicto XVI :  “Sólo en la verdad resplandece la caridad y se la puede vivir auténticamente. La verdad es la luz que da sentido y valor a la caridad”.

A la gente de nuestras parroquias no le importa en absoluto el Sínodo: el mismo  Zuppi, en una entrevista con L’Osservatore Romano, admitió que la participación en el proceso sinodal fue menor de lo esperado. Así que en Roma, Milán, Palermo, Nápoles… todas las curias diocesanas lo saben muy bien. Solo haz una llamada telefónica y pregúntales. Algunos han registrado un ligero interés porque tienen temas que son válidos para su realidad local. Nada más. Ha llegado el momento de hacernos la pregunta:  ¿quién está detrás del Sínodo? ¿La masonería? ¿Los Pitufos? ¿Hombres de 68 años decepcionados? Lo que es evidente que hay una minoría muy agresiva que quiere condicionar a todos, silenciando a grandes grupos del pueblo de Dios.

Ayer hablábamos del triunfo de Rupnik, las cosas se van retorciendo para salvar al personaje y que siga siendo sacerdote, cosa que a estas alturas no tenemos muy claro si es lo que él desea. Lo que vamos viendo es que va cortando todas las ataduras, más virtuales que reales, que lo unían a los jesuitas. No entramos, no lo hemos hecho nunca a valorar la obra de Rupnik y su calidad, si hemos visto artículos en ese sentido. Hoy vemos uno que entra en otra tema, que de ser cierto, es de una gran gravedad y lo acusa de plagio. La capilla Redemptoris Mater en el Vaticano es conocida como «la nueva Capilla Sixtina», y los mosaicos que la han hecho famosa en todo el mundo llevan la firma de Marko Rupnik. Esta capilla supone el arranque de su carrera como mosaiquista. Parece que fue encomendada inicialmente al artista ruso Alexander Kornoukhov que hoy  acusa a Rupnik de destruir su trabajo y reemplazarlo para llevarse él solo el protagonismo final. Otro capítulo de esa triste historia que no termina y que parece dispuesta a ofrecernos nuevos capítulos.

Una sentada para conmemorar el 40 aniversario de la desaparición de Emanuela Orlandi: «Como todos los años, esperamos que sea el último sin la verdad y nunca hubiera imaginado llegar al 40 aniversario sin la verdad. Pero este año es diferente: parece haber un nuevo interés por parte de aquellos quien debe hacer justicia con las investigaciones de la fiscalía y del Vaticano y a esto se suma la comisión parlamentaria de investigación que espero se ponga en marcha». Al final de la sentada, los manifestantes se dirigirán hacia el Vaticano: «Cruzando via della Conciliazione todos nos moveremos juntos para ir a la Plaza de San Pedro para el Ángelus. Espero que el Papa pronuncie palabras para llegar a la verdad, para conmemorar este 40 aniversario de la desaparición de un ciudadano vaticano. Lo deseo para nosotros, para todas las personas que estarán con nosotros y para el mismo Vaticano: sería un gesto positivo, significaría tender la mano y llegar juntos a una solución».

Los comerciantes afectados por el  futuro tranvía Termini-Vaticano-Aurelio están en pie de guerra. La preocupación de los vecinos, que han denunciado los riesgos para la estabilidad de sus edificios históricos, las repercusiones en el ya debilitado comercio de la zona, en el decoro y nuevamente, en la funcionalidad de una ruta muy transitada por peregrinos y turistas, como vía principal,  para llegar al Vaticano partiendo de Termini. Una «carga inútil» son las palabras de la gremial con respecto a la obra, también porque estamos hablando de una infraestructura de transporte obsoleta.

«…temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo.»

Buena lectura

 

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Comentarios
1 comentarios en “El Papa Francisco y la búsqueda de la verdad, ¿quién está detrás del Sínodo?, ¿la capilla sixtina de Rupnik?, 40 años de Orlandi en Vaticano.
  1. No entiendo la obsesión y encarnizamiento que Vds mantienen respecto al P. Rupnik. Pueden exhibir sentencia o documento fehaciente que demuestre lo que Vds afirman o insinuan?

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