Cuando empezamos esta aventura de Specola, nos acercamos a los 2050 días, nunca pesamos en que esta información fuera diaria, más bien semanal y siempre pensamos que llegados los calores, dejaríamos un periodo de descanso. La realidad nos arrastra y aquí estamos cada día y , di Dios nos da fuerzas, estaremos este mes de agosto que se presume interesante. Gracias a los que nos citan, tanto de esta casa, infovaticana, gracias Paco Pepe, como de fuera de ella, como nuestro maestro de argentinidades The Wanderer, y gracias a los lectores que es estas fechas no prescinden de la información e incluso se incrementa el número de lectores.
Empezamos sobre cómo va lo de Canada. Los grandes medios no le están dando importancia y vemos, con gran tristeza, que un viaje internacional del Papa, pasa a ser irrelevante. La asistencia de fieles en Canada es insignificante, la mayoría de actos se celebran en interiores que son lo que son y cuándo vemos exteriores, son espacios discretos y, a pesar de esto, semi vacíos realzando las verdes y vacías praderas canadienses.
El Papa Francisco vuelve, frente a sacerdotes y obispos , a hablar sobre los abusos sexuales cometidos por religiosos que trabajaban en escuelas católicas donde se llevaban niños nativos, arrancándolos de sus padres. Como ya estamos habituados, son acusaciones generales, y, por lo tanto, injustas, que dejan en la nebulosa la honorabilidad de miles de sacerdotes que no pueden defenderse. Son tiempos en que las anunciadas primaveras conciliares no llegan, y es evidente que lo que ha llegado es un largo invierno. Los ‘espíritus del concilio’ no admites fracaso alguno: «No es «la fe la que está en crisis, sino ciertas formas y modos a través de los cuales la anunciamos». El Papa Francisco recomienda dar a conocer a Jesús: «En los desiertos espirituales de nuestro tiempo, generados por el secularismo y la indiferencia, es necesario volver al primer anuncio.
Llamamiento a los obispos de Canadá para que cuiden a su revuelto rebaño, lo poco que queda de él: «se nos pide esta misma generosidad en el pastoreo del rebaño, para que se manifieste la preocupación de Jesús por todos y su compasión por las heridas de cada uno”. Hacerlo ‘de buena gana’, no necesariamente: no como un deber, no como religiosos asalariados o funcionarios de lo sagrado, sino con corazón de pastores, con entusiasmo». «La tarea de los ‘pastores’ es el discernimiento: “Aquí, como Iglesia, especialmente como pastores del Pueblo de Dios y como agentes pastorales, nos corresponde a nosotros saber hacer estas distinciones, discernir. Si cedemos a la mirada negativa y juzgamos, somos superficiales, corremos el riesgo de transmitir el mensaje equivocado, como si detrás de la crítica a la secularización estuviera de nuestra parte la nostalgia de un mundo sagrado, de una sociedad de otros tiempos en la que la Iglesia y sus ministros tenían más poder y relevancia social . Esta es una perspectiva equivocada”.
El Papa Francisco habla del «fracaso» de la Iglesia Católica en Canadá hacia los indígenas, en la homilía en la Basílica de Saint-Anne-de-Beaupré en Quebec con discreta asistencia en el interior y nula en el exterior a pasar de las grandes pantallas instaladas. Éramos pocos y, se supone, que una situación controlada, y resulta que al inicio de la misa del Papa Francisco, un grupo con insignias indígenas levantó una pancarta frente al altar con las palabras «cancelar la doctrina». A continuación, los agentes de seguridad hicieron retirar la pancarta, sin especial resistencia y sin momentos de excesiva turbulencia. Piden al Papa que repudie la «Doctrina del Descubrimiento», de hace 500 años del papa Borgia. La disculpa del Papa no tiene sentido. sin la anulación de la Doctrina del Descubrimiento, que solo él puede hacer. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, también «discutió la necesidad de… abordar la Doctrina del Descubrimiento» según un comunicado oficial desde su oficina.
Con tanta pluma, los indios están crecidos y sus chamanes mucho más. A fin de cuentas, con las nuevas religiones universales, no hay diferencia entre las ‘fes’ y mucho menos entre el Papa Francisco y un chaman. Uno de ellos, enterado de los problemas de lluvia en Italia, se ofrece a hacer la danza de la lluvia: “Tenemos muchas oraciones para invocar la lluvia y a través de una ceremonia especial, suplicamos agua del cielo. Es un poderoso ritual en el que rezamos profundamente». «Para que llueva se invoca al espíritu que está detrás del agua. Entonces es necesario orar en esta dirección (con la mano apuntando al horizonte), donde suelen volar las águilas y donde se guarda el trueno». «Sabemos bien lo que dijo el Papa Francisco sobre nuestra Madre Tierra y lo apreciamos». No vemos que el Papa Francisco esté para muchas danzas en estos momentos, pero con un buen hechizo, quién sabe.
No terminan los problemas derivados de la misa ‘acuática’ y el párroco de San Luigi en Milán, Don Bernasconi, está siendo investigado por la Fiscalía de Crotone por «delitos contra la confesión religiosa» . Los obispos involucrados guardan silencio y renuncian a exigir reparaciones públicas y medidas canónicas contra el sacerdote, que se limita a disculparse por su ingenuidad, pero continúa justificándose. Resulta que un fiscal civil italiano interviene en defensa de la religión, lo peculiar del caso es que el infractor no es un descarado incrédulo que se burla de las cosas sagradas, sino un sacerdote. Vivimos un momento tan absurdo que si hubiera celebrado en latín en una iglesia cercana, ¿estaríamos hablando hoy de una sanción canónica inmediata? El fiscal aclara: «Tenemos una ley que respetar, el artículo 404 del código penal, que sanciona a quien vilipendia objetos destinados al culto y que es objeto de sanción penal», no se trata de juzgar la fe de don Bernasconi, de ella se encargará Dios), ni de juzgar la conducta litúrgica, de ella se ocupará su obispo, si quiere. “Hubiera hecho lo mismo con un crucifijo exhibido en el orgullo gay”.
«En Francia, el Islam está superando al cristianismo». «Más musulmanes practicantes que católicos practicantes». Cada dos semanas nace una mezquita y desaparece una iglesia. En las grandes ciudades se silencian las campanas y se autorizan los muecines…
Seis nuevos sellos del Vaticano sobre el Instituto de Obras Religiosas en el 80 aniversario, la beatificación de Juan Pablo I, la «Década para la restauración del ecosistema a raíz de» Laudato si ‘», los centenarios del dispensario pediátrico de Santa Marta y el Concordato con Letonia y el dedicado a Antonio Canova dos siglos después de su muerte.
Largo artículo sobre la comunicación de los últimos papas, terminando con la del Papa Francisco de Riccardo Cascioli: “Francamente, no podemos soportar más las entrevistas con el Papa Francisco. Ahora salen en un chorro continuo». «Difícilmente pasa un día sin que se hable de tal o cual salida del Papa Francisco”. El suyo es un río de palabras que contempla: «conceptos que viene repitiendo desde hace años; alguna opinión extemporánea sobre la situación política mundial, muchas veces cuestionable si no bochornosa, como dulces palabras hacia el régimen cubano; algunos juicios eclesiales o morales, que en ocasiones generan interpretaciones y controversias». La gravedad radica en la confusión casi diaria entre el pensamiento personal de Bergoglio y la enseñanza profunda de la Iglesia. Las entrevistas dudosas se han vuelto tan numerosas que ahuyentan a las buenas.
Terminamos con el recuerdo del atentado del 28 de julio de 1993, en Roma de Cosa Nostra , contra la basílica de San Giovanni in Laterano y el palacio del Vicariato y contra la iglesia de San Giorgio al Velabro. Un coche bomba, colocado en la esquina entre el Palacio de Letrán y la cabecera del crucero de la basílica de San Giovanni, explotó, sembrando la ruina. La Catedral de Roma fue herida. La cuidadosa elección de los lugares indicaba un deseo de intimidar a través de la ruina de obras de arte de valor incalculable de las iglesias más antiguas de Roma. Juan Pablo II se acercó inmediatamente y visitó todos los espacios afectados, en la Basílica accede ante una pila de agua bendita llena de vidrios: “En el umbral de la basílica lo vi emocionarse. Se recompuso, permaneciendo inmóvil». Y de aquí, a San Giorgio al Velabro, han pasado doce años después de los disparos de Ali Agca.
«…yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»
Buena lectura.