Fiesta de San Juan, el evangelista, en nuestra imagen de hoy celebrando la Misa, vetus ordo, novo imposible, con una feligresa muy especial. Nos vamos acercando al fin de este complicado 2021 y no parece que el 2022 venga con mejores intenciones. La epidemia no pasa, sigue con nuevas complicaciones y la crisis económica que puede mostrar su peor cara después de tantos maquillajes intentando parar lo imparable.
Seguir el pensamiento del Papa Francisco es misión imposible, quizás porque no empeñamos en buscar algo que no existe. Los discursos oficiales pasan los filtros necesarios y no suelen dar problemas. El ‘lío’ lo monta el Papa Francisco cuando se deja, y se deja con mucha frecuencia, llevar de sus emanaciones incontroladas. Todos recordamos al Papa Francisco invitando a las familias a no ser conejos indignando a todo el mundo católico que considera a los niños un regalo de Dios y haciendo enloquecer a los movimientos que invitan a tener muchos hijos. Hoy un acérrimo globalista, multiculturalista y ecumenista nos habla de ‘hacer hijos por amor a la Patria’.
El Papa Francisco anuncia que: “Hoy, fiesta de la Sagrada Familia, se publica una Carta que escribí pensando en ti. Quiere ser mi regalo de Navidad para ustedes, esposos: un estímulo, un signo de cercanía y también una oportunidad para la meditación». Al final del Ángelus y bajo la lluvia: «Y hablando de la familia, me preocupa, una preocupación verdadera, al menos aquí en Italia: el invierno demográfico». «Parece que muchos han perdido la aspiración de los hijos y muchas parejas prefieren quedarse sin o con un solo hijo. Piense en esto, es una tragedia. (…) Estamos haciendo todo lo que podemos para recuperar la conciencia, para ganar este invierno demográfico que va en contra de nuestras familias, en contra de nuestra patria, incluso en contra de nuestro futuro».
No en ningún secreto que los grandes medios hacen sus previsiones de demanda y que en el horizonte inmediato está la posibilidad de la muerte de los ‘dos papas’. La audiencia demandará materiales que ya se están elaborando para tener disponibles documentales, series, material gráfico, entrevistas de todos estos años. Ayer en un canal de noticias de Reino Unido una de sus presentadoras estrella anunció el fallecimiento del Papa Francisco. Kylie Pentelow, de ITV News, el sábado 25 de diciembre: “El discurso festivo del papa se centró en sus oraciones para que la pandemia llegue a su fin. Dijo que las vacunas debían ponerse a disposición de los más necesitados”, “Se anunció su muerte” De inmediato se dio cuenta de su error: “Perdón”.
Andrea Tornielli publicó un editorial en Vatican News y L’Osservatore Romano titulado ‘Una prueba sin precedentes’ para explicarnos lo bien, requetebién, que va todo en el proceso Becciu en el Vaticano. Todo tratando de ocultar los defectos del proceso y hablando de “debido proceso”, siguiendo el estilo de este pontificado: decir una cosa y hacer otra; acusar a los otros de sus vicios. Nos quiere vender que «la justicia vaticana en las últimas décadas nunca se había enfrentado a una investigación y un proceso tan complejo y con tanta cantidad de imputados». La pretensión es » responder «a las críticas según las cuales los derechos de la defensa no fueron protegidos en el proceso: «En las audiencias que se han celebrado hasta la fecha, la Corte del Estado de la Ciudad del Vaticano ha demostrado, y además lo puso en blanco y negro en una de sus ordenanzas, la voluntad de hacer respetar el derecho a la defensa y, más en general, el debido proceso». Produce vergüenza ajena a estas alturas hablar de «juicio justo», después de todos los hechos que documentan las violaciones a los principios del Estado de derecho. Estamos ante un juicio de régimen especial, que ni siquiera ha comenzado después de cinco audiencias.
Los ocho abogados defensores respondieron puntualmente a Tornielli, enviando una solicitud de rectificación al Director de L’Osservatore Romano: «aparece el resumen que ofrece el artículo (…) distorsionando la realidad procesal, en un intento por reducir y casi «normalizar» las múltiples violaciones procesales sobre las que intervino la Corte, sancionándolas para asegurar el riguroso respeto a los derechos de defensa». «Las órdenes dictadas por el Tribunal rechazaron algunas de las decisiones tomadas por el Promotor consideradas vulneradoras de los derechos de defensa de los imputados. Desde el 27 de julio, transcurridos seis meses desde el inicio del juicio, los imputados continúan a la espera de recibir la totalidad de los documentos de instrucción, que la Fiscalía debió haber archivado al inicio del juicio, a fin de permitir el ejercicio de la diligencia. derecho de defensa efectivo, que hasta la fecha no está plenamente garantizado».
Este juicio este desquiciando a todos en el Vaticano y poniendo en evidencia el desastre de un sistema judicial imposible. No se trata de garantías formales, sino de respeto al derecho de defensa. Acusan a Tornielli de «distorsionar la realidad del juicio, en un intento por reducir y casi «normalizar» las múltiples violaciones procesales sobre las que intervino la Corte, sancionándolas para asegurar el estricto cumplimiento de los derechos de defensa». Pase lo que pase, termine como termine, los acusados, presuntos inocentes ya han sido sentenciados, con sentencia firme e irrevocable, por el Papa Francisco en persona.
La Fundación para la Salud Católica, creada por el Papa Francisco el pasado 6 de octubre y la Fundación Leonardo Del Vecchio han creado una empresa conjunta para la Salud Isola Tiberina (Sit) que inicia el proceso de rescate y relanzamiento del Hospital Fatebenefratelli en la Isla Tiberina de Roma. Es la histórica casa general de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios hoy agobiada por deuda que los religiosos no han podido recuperar. La gestión la llevará el Gemelli. Otra operación desesperada a la que no vemos mucho recorrido. El Vaticano se queda con la propiedad de los religiosos a cambio de la deuda, un externo pone dinero y condiciones y la gestión el Gemelli que tiene sus propias deudas y no pequeñas. La fundación del Vaticano no tiene más que el nombre y lo que caiga de las órdenes religiosas mortecinas que no será poco. Pueden tener deudas, estar mal gestionadas, pero cuentan con un patrimonio muy valioso que van pediendo.
Ha muerto el arzobispo anglicano sudafricano Desmond Tutu, uno de los símbolos de la resistencia contra el apartheid, tenía 90 años, Premio Nobel de la Paz en 1984. Retirado desde el 1996 ha tenido que lidiar con el cáncer varias veces. Gozaba de las simpatías del Papa Francisco y estaba a favor de la «muerte compasiva»: «He preparado mi muerte y quiero que quede claro que no quiero que me mantengan con vida a toda costa», «Espero ser tratado con compasión y permitirme pasar a la siguiente etapa del viaje de la vida de la manera que elija». Sublimes amistades y sublimes pensamientos para alguien que se supone que cree en que existen otras etapas de la vida y no solo la presente.
El Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización será el coordinador del Año Santo 2025.
«Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó»
Buena lectura.
Aprovechando que ayer fue el día de la Sagrada Familia y voy a sacar una derivada en torno a los hijos, en concreto, al número de hijos.
Es evidente que para nosotros los católicos, los hijos están destinados a ir a Dios como nosotros, que también somos hijos, lo estamos. Elemental, querido Watson. Ahora bien, esos hijos, desde el comienzo hasta el final de la vida pueden influir, y muy decisivamente, en la sociedad, votando de acuerdo con la fé que les trasmitimos. Pues bien, servidor no entiende cómo, viviendo en democracia y sabiendo que funciona a base de papeletas, la jerarquía no haga hincapié en animar a los matrimonios cristianos a tener un elevado número de hijos para, a largo plazo, desalojar por decenios a los enemigos de la fe de las instituciones de gobierno. Tenemos una gran ventaja, que es la conocida fobia de la izquierda a los hijos, constituyendo familias muy reducidas.
Decir una cosa y después la opuesta es táctica de malvados, que además de introducir la mala idea de la primera, luego fomentan el relativismo.
Ni siquiera tienen precisión para sus malas intenciones. Desconcierta, deja perplejos y todo lo relacionado con el actuar con influencias del Maligno.
Que no exista algo cierto es lo que buscan, imponer la sinrazón.