Ya nadie duda que vivimos tiempos muy convulsos en los que nos podemos encontrar con sorpresas desagradables inesperadas. La peste ha manifestado que todos los demonios andan sueltos. El entorno del Vaticano se ha degradado de forma muy rápida, incrementado por la ausencia de turistas. Todos los días nos encontramos con escenas de suburbio, no todos los días es noticia, ayer sí, reyerta en plaza Pio XII, antesala del columnato, intervención de la policía, heridas, ambulancia… Esto ya forma parte de la vida ordinaria del Vaticano como antes lo eran los turistas.
La noticia, no del todo cierta, que saltaba a las noticias era: «Una cirugía urgente para el Papa Francisco». La supresión de casi todos los actos públicos del Papa Francisco, dejando algunos en los que no es necesario moverse, está haciendo saltar todas las alarmas. Parece que por ahora, de intervención nada, está sometido a masajes y dieta, pero que los arquiatras han pensado en la posibilidad. Los años son los años y es lógico que empiecen a aparecer goteras. La situación de la epidemia, que se sigue complicando en todo el mundo, haría que nos enfrentáramos a un cónclave complicado y de consecuencias imprevisibles. Es evidente que el Papa Francisco ha querido modificar los equilibrios dentro del colegio de electores con una cierta rapidez ante un pontificado que se podía presumir corto. Los planes de Dios no son los de los hombres, la sorprendente longevidad de Benedicto XVI y el tranquilo estado de salud del Papa Francisco están retrasando los planes. La epidemia ha entrado en este escenario y lo está complicando todo, los nervios están flor de piel, jugamos con demasiadas variables que están en las manos de la providencia. Para los francisquistas es esencial que tengamos un ‘Francisco II’ para que todo lo apenas iniciado no quede en la nada, para muchos católicos necesitamos un poco de serenidad que devuelva a la Iglesia a su esencia después de años de locura que la están llevando a su autodestrucción. El año 2021 será decisivo por una cosa, por otra o por todas.
La diócesis de San Francisco advierte públicamente a Nancy Pelosi. No deja de crear perplejidad que dos católicos, Biden y Pelosi, que no pierden ocasión para proclamar a los cuatro vientos su ‘orgullo católico’, sean los mayores defensores del aborto, incluso hasta el noveno mes, llegando al infanticidio. Nancy Pelosi es de San Francisco, y ayer hacíamos mención a la intervención del arzobispo Salvatore Cordileone diciendo que Estados Unidos: «está bañado en la sangre de los inocentes [debido al aborto], y esto debe terminar», «ningún católico en buena conciencia puede favorecer el aborto».
Los escándalos financieros forman parte habitual de paisaje del Vaticano, con antes los turistas y ahora las reyertas, hasta el punto de que el día que no tenemos alguna noticia escandalosa nos parece extraño. Hoy vuelven las incautaciones sobre el fondo maltés Futura Funds Sicav Plc. Futura precisa que «hablar de ‘incautación solicitada por la empresa Matta y de empresas maltesas imputables a Matta y denominadas Futura Funds y Futura Investment Management’ es incorrecto», «el Edificio de la Bolsa de Valores de Budapest es actualmente propiedad por la sociedad húngara Tozsdepalota Kft, participada en un 90% por la sociedad luxemburguesa Cougar Real Estate SA, que a su vez está controlada al 100% por el subfondo regulado Kappa de Futura Funds SICAV Plc «. Un complicado asunto de inversiones, saltando de países y con empresas de paja, del banco del Vaticano, el IOR, que ahora no quieren vender como el bueno de la película. Siempre nos queda la duda que por qué el Vaticano hace este tipo de inversiones, que utilidad y sentido tienen en una institución como la iglesia católica. Estamos ante la sospecha de que a falta de rentabilidades ‘honestas’, que hoy en los mercados son muy modestas, se recurre a arriesgadas e imaginativas buscando altos réditos que cubran las vergüenzas de gestores incapaces. El caso Maltés no es único y nos sirve de ejemplo que como se hacen las cosas en el banco del Vaticano, no solo en tiempos pasados.
Siguen las noticias de los preparativos del viaje del Papa Francisco a Iraq, falta un poco más de un mes y todo está muy el aire. Si llega a realizarse, está previsto un encuentro privado con el gran ayatolá Ali Sistani, la máxima autoridad chií. Muchos abrazos y el buenismo de fraternidades sin paternidades lo inspira todo.
El papa Francisco ha recibido en audiencia a Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de Sant’Egidio en un entorno de terremoto político en Italia. Los lazos entre Conte y la Iglesia se están derrumbando. Bassetti expresó una fuerte ‘aprensión’ por la situación creada y mira «con atención y preocupación la revisión política en curso», «que se llegue a una solución que tenga en cuenta las múltiples cuestiones críticas». Todo apunta a que la frialdad crece en torno al actual presidente que puede perder el apoyo del Papa Francisco.
«…la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.»
Buena lectura.
Papa Francesco: “non dimenticare Shoah, può riaccadere”/ “Attenti a come è iniziata”
San Pietro, rissa davanti al Vaticano: ferito un uomo
VATICANO FINANZIA ONG TEDESCA CHE TRAFFICA CLANDESTINI IN ITALIA: ALTRI 125MILA EURO
papa_francesco_operazione_sciatalgia_cosa_succede_veramente
I vescovi mollano Conte: «Sì al governo di larghe intese»
Iraq, patriarca: il Papa incontrerà l’ayatollah sciita Ali Sistani
El papa Francisco ha recibido en audiencia a Andrea Riccardi
Aborto. La Diocesi di San Francisco Ammonisce Nancy Pelosi.
Papa Francesco operato? L’amara decisione per la sciatalgia
Vaticano, Futura: «Matta non più socio Sicav, Ior vuole solo far fallire investimento»
«el buenismo de fraternidades sin paternidades lo inspira todo.»
Bien dicho. Además, todos somos hijos de un mismo Padre, sean de la religión o no-religión que sean. Los católicos somos, encima, hijos adoptivos de Dios. No somos hijos de diferentes falsos padres…
ya dije yo que el papa francisco iva a durar mucho, y Benedicto dieciséis también así tenéis para elegir.