Vamos terminado la semana y lo hacemos con traca final: sinodalidad, carrierismo, expedientes que no existen que aparecen en el Vaticano, aquelarre para salvar el planeta -con Bolivia, Cuba y Venezuela- y París no merece una Misa. No nos faltan emociones y siempre nos sorprende cada día cuando nos enfrentamos a lo mucho publicado.
Empezamos por las peticiones del Papa Francisco a la Comisión Teológica Internacional. Nadie sabe muy bien que es la famosa sinodalidad, parece que tampoco lo tiene claro el Papa Francisco que ha recibido hoy a los participantes en la asamblea plenaria de la Comisión Teológica Internacional: “Estamos cerca de la apertura de la Puerta Santa del Jubileo y recientemente hemos concluido la XVI Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos. A partir de estos dos acontecimientos quisiera dirigiros dos pensamientos: el primero es volver a poner a Cristo en el centro, el segundo es desarrollar una teología de la sinodalidad»:
El sínodo ya no es propiamente de Obispos, quizás el Papa Francisco no se ha enterado, estamos ante otra realidad, en la que se ha liquidado el sínodo pensado por Pablo VI. “La Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos dedicó un punto del documento final a la tarea de la teología, en el contexto de los “carismas, vocaciones y ministerios para la misión”. Esta fue una visión de San Pablo VI al final del Concilio, cuando creó la Secretaría del Sínodo de los Obispos. En casi 60 años esta teología sinodal se ha desarrollado, poco a poco, y hoy podemos decir que está madura. Y hoy no podemos pensar en la pastoral sin esta dimensión de sinodalidad».
«Por tanto, junto a la centralidad de Cristo, quisiera invitaros a tener presente también la dimensión eclesiológica, para desarrollar mejor el propósito misionero de la sinodalidad y la participación de todo el Pueblo de Dios en su variedad de culturas y tradiciones. Yo diría que ha llegado el momento de dar un paso valiente: desarrollar una teología de la sinodalidad, una reflexión teológica que ayude, anime y acompañe el proceso sinodal, para una nueva etapa misionera, más creativa y audaz, que se inspire en la kerygma y que involucra a todos los componentes de la Iglesia».
Seguimos con la audiencia a los religiosos y religiosas de la Familia Calasanz, con motivo del 75 aniversario de su fundación: «Vuestro Fundador, de familia acomodada , probablemente destinado a una «carrera eclesiástica» (término que me repugna y debería ser abolido), que llegó a Roma con funciones de cierto nivel, no dudó en cambiar programas y perspectivas. de su vida para dedicarse a los niños de la calle que conoció en la ciudad». «Sería bueno que un día de estos, en vuestra reunión, intentarais describir las nuevas pobrezas, cuáles son las nuevas pobrezas. No teman aventurarse por caminos distintos de los ya seguidos en el pasado, para responder a las necesidades de los pobres, incluso a costa de revisar patrones y reducir expectativas. Es en este abandono confiado donde están tus raíces, y permaneciendo fiel a ellas mantendrás vivo tu carisma.»
Muchos titulares de hoy se centran en las palabras del Papa Francisco: «¿Carrera eclesiástica? Este término me da asco, hay que desecharlo”. Entendemos que puede ser un problema de edad, el Papa Francisco ha vivido otros tiempos en la iglesia, hoy, gracias al desastre de los de espíritu conciliar, ya no es posible hacer carrera en esta cosa que nos va quedando. Muy tonto tiene que ser alguien que hoy se plantea hacer carrera en la iglesia, hoy hay que administrar la decadencia en medio de una sociedad a la que no le importan nada las emanaciones del Papa Francisco. es otro de los lugares comunes que tanto gustan al pontífice.
Tampoco le gustan al Papa Francisco los teléfonos móviles, el no los usa más allá de las tradicionales llamadas: “Insistir en relaciones normales, mirándonos a los ojos, y no en relaciones virtuales a través del móvil”. “Un obispo me dijo que sus primos habían venido y lo invitaron a almorzar un domingo. En la mesa de al lado había una familia, padre, madre, hijo e hija, los cuatro con móviles, no se hablaban. Entonces el obispo se levantó y se acercó: ‘Ustedes son una familia hermosa, ¿por qué no hablan entre ellos? Es mucho mejor.’ Lo oyeron, le dijeron que se fuera al carajo y siguieron así. Esto es terrible».
Nos vamos al caso Orlandi, sabemos que no interesa ni mucho ni poco fuera de Italia, todos tenemos nuestros desaparecidos y nuestros fantasmas nacionales. El tema de hoy es distinto y , a través de este caso, nos demuestra lo mal que funciona el sistema Vaticano. El hecho lo comentamos ayer, hoy hay más detalles, el promotor de justicia Alessandro Diddi admitió que hay una investigación vaticana abierta en enero de 2023 sobre el famoso «expediente Orlandi» que incluye investigaciones sobre el secuestro de su hija de un funcionario vaticano.
El Vaticano y todas sus terminales lo han negado siempre la existencia del ‘expediente’, cosa imposible de creer en un mundo que se abren expedientes por cualquier tontería. El documento Vaticano nunca se ha compartido ni con la familia ni con la fiscalía de Roma y habría sido visto sobre el escritorio del entonces secretario del Papa Benedicto XVI, monseñor Georg Gaenswein, por el ex colaborador de Benedicto XVI, Paolo Gabriele, el mayordomo del caso «Vatileaks», condenado y luego indultado y ahora fallecido con su misterios. Diddi: «El contenido es confidencial. Espero que llegue pronto el día en que podamos presentar nuestras investigaciones, pero aún no ha llegado el momento». «Si la comisión quiere los documentos, es necesaria una comisión rogatoria, hay una soberanía que debe ser respetada según los cauces institucionales». El ex comandante de la Gendarmería , Domenico Giani, hace unos días declaró a la misma comisión que su «actividad informativa» de los últimos años, cuando estaba al mando de la policía vaticana, había sido entregada a Diddi y al Promotor vaticano, pero no está claro si se trata del mismo expediente del que habla Gabriele.
La abogada de la familia Orlandi, Laura Sgrò: «El secreto de la investigación está bien, pero habíamos solicitado ver y extraer una copia de este expediente desde 2017. ¿Quién ha conservado este expediente hasta ahora?». Las autoridades vaticanas habían jurado que el expediente nunca existió y que el caso de Emanuela Orlandi estaba cerrado. Pietro Orlandi, sorprendido por las revelaciones de Diddi, que lucha desde hace años por descubrir la verdad sobre la muerte de su hermana, escribió su enfado en las redes sociales y pidió «respuestas aclaratorias» tras las innumerables peticiones al Vaticano que fracasaron: «Hagamos como si creer que lo encontraron ahora, no en 2012… ¿El contenido es “confidencial”? Esperemos que no se modifique, que no haya complots detrás pero que haya la máxima honestidad.» A la Fiscalía de Roma también le zumban los oídos porque tiene una investigación abierta y la predicada colaboración del Vaticano no se corresponde con la ocultación de documentación.
Habrá algunos que lo califiquen de aquelarre, algo se parece, ciencia poca y muchos chamanes y brujas. En el Palacio San Calisto seminario organizado por las embajadas del Estado Plurinacional de Bolivia, Cuba y la República Bolivariana de Venezuela ante la Santa Sede, con el apoyo de la Comisión para América Latina, es lo que van quedando del pontificado. En tan fausto encuentro no puede faltar el mensaje del Papa Francisco invitándolos a tejer lazos «con todo lo que es la Creación». En el seminario presente lo más granado de la casa ante tan ilustres organizadores: Prevost: promover la «reciprocidad» y no la «dominación» del hombre sobre la naturaleza. Turkson: Se crea demasiado y se comparte poco. Paglia: vivir juntos en la diversidad. Ruffini: se necesita una narrativa potente y eficaz de la cuestión ambiental
El Papa Francisco en un mensaje: «Abordar los problemas de la crisis ambiental a la luz de Laudato si’ y Laudate Deum , experiencias en América Latina» , acompañado de la invitación a «reforzar las relaciones » entre los pueblos y los vínculos con todo lo que es la Creación». Los signos del cambio climático «no se pueden ocultar ni disfrazar», ni tampoco «contenerse en pocas palabras», ya que provoca «fenómenos extremos» que afectan sobre todo a las «naciones más pobres». Un post de Francisco en la cuenta @Pontifex habla del Día de la Tierra: más allá de las riquezas «no hemos podido proteger el planeta y no estamos protegiendo la paz». …
Prevost abrió el encuentro con un saludo en el que subrayó la urgencia de pasar «de la palabra a la acción» ante el agravamiento de la crisis medioambiental. Turkson , subrayando la enseñanza central de la encíclica Laudato si’ : «El “fracaso” radica en “crear demasiado” y no “compartir los regalos”. En consecuencia, es urgente un cambio de dirección «en el sentido del progreso humano, en la gestión de la economía y en nuestros estilos de vida». Según Turkson es «un ejemplo trágico y flagrante de pecado estructural». El cardenal advirtió luego sobre los peligros de los movimientos negacionistas, que denuncian el «alarmismo», calificándolos de «falsos», llevando a la comunidad mundial a «no hacer nada».
Emilce Cuda , secretaria de la Comisión Pontificia para América Latina, habló del carácter «socioambiental» de la crisis climática. «Los recientes episodios de Valencia son conocidos por todos porque ocurrieron en Europa» mientras que tragedias como las inundaciones en Brasil, que «acabaron con poblaciones enteras», siguen siendo menos visibles. Pide ayuda a todo el continente latinoamericano, en particular a países como Bolivia, Cuba y Venezuela que buscan impulsar agendas «superpuestas» a las del Papa Francisco. «Somos un continente empobrecido pero cuando nos sentamos a la misma mesa, todos tenemos derecho al mismo espacio y a la misma libertad». Ser «más pobres no significa que seamos menos profesionales o menos cualificados».
No pueden faltar los hermanos de las Naciones Unidas y Kaveh Zahedi , director de la Oficina de Cambio Climático, Biodiversidad y Medio Ambiente de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), centró su discurso en la importancia del sistema agroalimentario, y a las zonas «más vulnerables» debido al cambio climático. «Necesitamos restablecer la gestión sostenible de la agricultura y la pesca». El director de la oficina de la FAO citó la COP29, que acaba de concluir en Bakú, donde hubo «acciones más enérgicas frente a la crisis climática», al tiempo que subrayó la necesidad de aumentar los bajos porcentajes de fondos asignados a los sistemas agroalimentarios.
El inefable Paglia se va por lo alto y dice que falta de una «visión global» de la humanidad. Paradójicamente, «la globalización ha llevado a toda la humanidad a quedar desprotegida. Todos estamos interconectados, pero cada pueblo corre el riesgo de encerrarse en su pequeño o gran patio». Llama a no sentirse «dueños» de la Tierra: «Este es también el sentido del Jubileo: cada 25 años todos empezamos de nuevo, desde el punto de partida. Y así, también en cuestiones medioambientales».
Tampoco falta en tan ilustre aquelarre María Paz Jurado, de las Scholas Occurrentes, esta se va por lo poético: «la belleza del rocío, de las brisas, de las flores». Las actividades de la Fundación van en esta dirección, retomando una visión que se adhiere a la de San Francisco y a esa belleza «que lo llevó a cantar ‘Laudato si'».
«Una cosa te falta: anda, cuanto tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme».
Buena lectura.
La parábola ascendente y descendente de Bergoglio es una muestra total de carrerismo. Siempre me preguntaré qué mecanismo psicológico perverso y lo lleva siempre a predicar denostando sus propios defectos.
* ni siquiera
* veredes
Sí no siquiera paco sabe lo que es sinodalidad, difícilmente se podrá articular una teología de lo mismo. Pero no imposible. Cosas verdes. Para paco no hay imposibles ruedas de molino para hacer comulgar.