Los jóvenes son la esperanza de la Iglesia y hemos visto grandes concentraciones, muy gratificantes, en el encuentro del Lisboa. Una de las imágenes icónicas de esta edición del evento está resultando ser la de tres jóvenes arrodillados en oración frente a tres cajas grises, recipientes de plástico,  en los que la organización había decidido colocar la Sagrada Eucaristía con muy poca dignidad. La protagonista,  Savannah: «¡Ni siquiera sabía que se había tomado esa foto! Menos de todo esperaba que se volviera viral. En los días inmediatamente siguientes no supe de esta foto ni imaginé que tanta gente estuviera tan enfadada como nosotros por ese trato a la Santísima Eucaristía. Me enteré hace unos días al verlo circulando por internet».  «El sábado por la noche, mis amigos y yo regresábamos de la Adoración Eucarística cuando vimos a algunas personas arrodilladas dentro de una tienda de campaña en lo que parecía una planta que descansaba sobre unas cajas grises. Al principio estábamos confundidos, no sabíamos por qué estaban orando. Así que le pregunté a una de las señoras arrodilladas y me dijo que Jesús estaba en las cajas. En ese momento me di cuenta de que Jesús había sido colocado dentro de las cajas grises. Pensé que era una falta de respeto, no entendía cómo pudieron haber elegido exponerlo a la adoración de esa manera. Mis amigos y yo estábamos muy enojados. Inicialmente nos fuimos, luego decidimos regresar y rezamos un Rosario de reparación».  «Más tarde en la noche, muchas más personas vinieron a adorar, pero en ese momento éramos solo nosotros tres y otras dos personas que ya estábamos allí».  Otra de las imágenes de las jornadas es la de Guilherme Peixoto, el cura DJ de música tecno el domingo por la mañana antes de la Misa del Papa, animó a los  jóvenes. En las redes hay todo un debate sobre si esto es muy correcto o no.  Los domingos por la mañana, cuando los jóvenes van a la iglesia, no buscan un ambiente disco, están buscando algo sagrado, algo que los acerque a Dios.