Las primeras luces van dando relieve y color a la vacía plaza que espera a los fieles, el pequeño resto de fieles, que se acercarán a la audiencia papal del miércoles. Las sugerentes sombres de las luces de la noche se van anulando con la aparición solemne de alba. La poesía se rompe con el ruido de las maquinas que van limpiando el pavimento, han desaparecido los fieles que se acercaban a las misas de la mañana, están prohibidas y la basílica languidece. Nuestras iglesias ya no son espacios vividos, susurros de oraciones, labios que rezan y manos que desgranan el rosario, se van quedando en asépticos y pulcros espacios por los que deambulan turistas despistados, admirando lo que no entienden.
Está en todos los medios, el Papa Francisco en la casa de la señora Emma Bonino. Emma Bonino comenzó a hacer política en 1975 , cuando, después de haber estado entre las fundadoras del ‘Centro de Esterilización y Aborto’, se acusó del delito de procurar un aborto. Con el Partido Radical promovió una serie de batallas inexistentes y locas contra los Pactos de Letrán y siempre afirmó que la Santa Sede no pagaba al IMU. Bonino es una conocida abortista y siempre ha impulsado proyectos de ley a favor de la eutanasia, siempre anticlerical y contra la Iglesia católica. Es una forma de salir en los medios en un momentos en el que el Papa Francisco va desapareciendo y Emma Bonino inmediatamente aprovechó el gesto y se dejó llevar: «Esta mañana, con enorme sorpresa y llena de emoción – leemos en el mensaje que acompaña la toma – Su Santidad me ha hecho una visita muy bienvenida . Siempre emerge el extraordinario aspecto humano del Papa Francisco. Ya de aquellos presentes que quisieron darme, un maravilloso ramo de rosas y chocolates. Me impresionó mucho la fuerza y la comprensión que me mostró su típico saludo «ceroso» piamontés, por nuestros orígenes comunes y haberme dicho que era «un ejemplo de libertad y resistencia», me llenó de alegría». Sin duda, ejemplo es, ¿bueno? ¿malo?. Dada salud y la edad de la Bonino, seamos bien pensados, y quizás de va preparando para la buena muerte, convertidos quiere Dios, por ahora no se ve.
Sigue siendo noticia la sentencia, más bien la motivación de la sentencia del proceso Becciu. Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, se tomó la molestia de escribir un editorial titulado Juicio justo y transparencia. Para el empleado de la Santa Sede, «a pesar de las acusaciones y declaraciones mediáticas relativas a los derechos de defensa que no estaban garantizados, es evidente todo lo contrario» y «es positivo que dentro del mismo sistema de la Santa Sede haya habido desarrolló los «anticuerpos» que permitieron sacar a la luz los hechos objeto del juicio, con la esperanza de que nunca se repitan». El editorial termina con moraleja de Tornielli: «diversificar las inversiones, considerar el riesgo, alejarse del favoritismo y, sobre todo, evitar transformar el dinero que manejas en un instrumento de poder personal. lecciones que aprender del asunto de Sloane Avenue». Basta pensar en la gestión del caso Rupnik tan trasparente que sigue sin haber noticias sobre el avance de la investigación del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
En el canon romano rezamos por «todos los demás Obispos que, fieles a la verdad, promueven la fe católica y apostólica», muy acertada oración porque no hay tiempo que perder. No hay día sin algún semoviente mitrado que nos sorprende con afirmaciones propias de la ignorancia más sublime. El de hoy es José Mário Scalon Angonese, Arzobispo de Cascavel en Brasil. En homilía a unos jóvenes confirmandos afirma que es escandaloso ver a los ministros de la Eucaristía dando la comunión en la boca porque «es una cosa medieval» e incluso informó que «el Concilio Vaticano II nos enseñó que los adultos debemos comer con las manos». No contento se sigue adornando denuncia que es absurdo que un catequista enseñe estas prácticas del siglo pasado.
El Concilio Vaticano II nunca afirma lo que ‘informa’ el arzobispo. Las únicas indicaciones que ofrece la Iglesia sobre las formas de comunicarse con el Cuerpo de Cristo, que no fueron introducidas durante la Edad Media sino mucho antes, afirman que es práctica común comulgar por la boca. El vídeo del arzobispo circula en los teléfonos móviles en Brasil, la parroquia borró el vídeo de la página de Facebook y la Arquidiócesis emitió un comunicado acusando a los fieles de haber extrapolado las afirmaciones de su contexto. Se ha procedido de forma sinodal y se ha eliminado el video y los miles de comentarios ya se sabe que en la Iglesia sinodal, todos tienen voz, excepto los católicos. La Ordenación General del Misal Romano: «Aunque todo creyente tiene siempre derecho a recibir la Sagrada Comunión en la boca, a su elección, si un comulgante, en las regiones en las que la Conferencia Episcopal, con la confirmación de la Sede Apostólica, lo ha permitido, desea recibir el Sacramento en la mano, se le distribuya la sagrada hostia. Preste especial atención, sin embargo, a que el comulgante tome inmediatamente la hostia delante del ministro, para que nadie se vaya llevando las especies eucarísticas en las manos. Si hay peligro de profanación, no se debe distribuir la Sagrada Comunión en manos de los fieles» Redemptionis sacramentum. San Juan Pablo II en la Carta Apostólica Dominicæ Cenæ del 24 de febrero de 1980: «Tocar las sagradas especies, su distribución con las propias manos, es un privilegio del ordenado, que indica una participación activa en el ministerio de la Eucaristía»
Italia siempre no brinda historias simpáticas que denotan una gran creatividad e ingenio que siempre sorprende. El arrepentido Fiume, mano derecha del jefe mafioso Peppe De Stefamo, confiesa que: «El capo De Stefano llevó el dinero al Vaticano vestido de sacerdote». El confiesa que vivió la transformación de la ‘ndrangheta’ -la mafia calabresa- y sus relaciones con la masonería desviada y facilitó «el diálogo entre clanes y finanzas gracias a logias desviadas»
Y terminamos con otro personaje de imaginario colectivo italiano, el inolvidable Don Camilo de Guareschi, hoy tenemos un curioso diálogo con su amado Crucificado:
Don Camilo: – Jesús, ¿lo has oído?
Jesús: – ¿Qué, don Camilo?
Don Camilo: – Hay un pecado nuevo: el pecado contra la sinodalidad.
Jesús: ¿Y quién es esta Sinodalidad ?
Don Camilo: – No quién es, sino qué es. Significa no escuchar, no tomar decisiones juntos.
Jesús: – Eh…
Don Camillo: – Jesús, pensé que lo importante no era tomar decisiones juntos, sino acertar.
Jesús: – ¿Y quién decidió que exista este nuevo pecado?
Don Camilo: – El Papa. Con algunos cardenales y algunos obispos.
Jesús: – Espera, yo llamo a mi Padre. Entonces te lo diré.
Jesús: – Don Camilo.
Don Camilo: – Aquí estoy, Jesús.
Jesús: – Mi Padre dice que nadie le ha preguntado nada sobre esto de la sinodalidad.
Don Camilo: – ¿Y entonces?
Jesús: – Don Camilo, quédese tranquilo. Parece que he sido claro: «El que es de Dios, la palabra de Dios escucha». El resto son cotorreos.