Estamos ya a sábado, y el mes de octubre nos va dejando. Ayer por la tarde, oración por la paz en la Basílica de San Pedro, en el interior, parece que se va imponiendo la sensatez, veremos lo que dura. Muchos espacios libres, los tres brazos del crucero, no los verán en la imágenes, prácticamente vacíos y la nave central con sillas muy estiradas y ni por esas llenas. Ya estamos habituados a la ausencia de fieles en las celebraciones del Papa Francisco, los padres y madres sinodales, no todos, presentes. La noticia de hoy es sin duda el caso Rupnik, hasta ahora un protegido del Papa Francisco de forma descarada que con una lineas en el boletin oficial ha caído en desgracia. Este el texto completo: «En septiembre, la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores informó al Papa que había graves problemas en el modo en el que se manejó el caso del sacerdote Marko Rupnik y la falta de cercanía a las víctimas. En consecuencia, el Santo Padre pidió al Dicasterio para la Doctrina de la Fe que revisara el caso, y decidió levantar la prescripción para permitir que se lleve a cabo un proceso. El Papa está firmemente convencido que si algo debe aprender la Iglesia del Sínodo es a escuchar con atención y compasión a quienes están sufriendo, especialmente aquellos que se sienten marginalizados por la Iglesia».
El caso toca directamente a decisiones que solo el Papa Francisco ha podido tomar y que contradicen tanta palabrería en los casos de abusos. El Papa Francisco puede tener mucho interés en proteger a Rupnik, pero tiene mucho más en protegerse a sí mismo y este caso empezaba a ser insostenible. Nos dicen que incluso el gobierno de Eslovénia había manifestado quejas oficiales al Vaticano al hacerse pública la incardinación en una diócesis de este país. Desde hace diez años, en Santa Marta y en la Curia ruedan cabezas sobre decisiones que el Papa elogió el día anterior y desautorizó al día siguiente. “ Es la primera vez en la historia de la Iglesia que hay prefectos de departamento que quisieran entregar al Papa las actas reales para que las firme cada vez que salen de una audiencia». Si Rupnik es inocente lo demostrará sin problema alguno, si es declarado culpable tendrá que ser expulsado del estado clerical. Está claro que ahora habrá quienes lo cuestionarán todo y pensarán en un juicio farsa, desde aquí seguiremos la jugada para que nos den gato por liebre o nos intenten marear para despistarnos.
Muchos artículos sobre el tema, la Catholic News Agency: «El Vaticano anunció el viernes, en un aparente cambio de rumbo. El Vaticano no ha especificado formalmente los cargos que enfrentará Rupnik y la oficina de prensa del Vaticano rechazó preguntas sobre su declaración». El Papa ha ordenado a Doctrina de la Fe que renuncie a la prescripción canónica «para permitir que se celebre un juicio», pero no está claro en qué etapa comenzará ese juicio. Canónicamente, la primera parte de una investigación penal es una investigación preliminar destinada únicamente a determinar si las acusaciones tienen siquiera una mínima apariencia de verdad para merecer un proceso legal completo. En el caso de Rupnik, esta investigación preliminar parece reiteradamente superflua. La Compañía de Jesús, según sus superiores, ya ha llevado a cabo una larga investigación sobre los presuntos abusos cometidos por Rupnik y ha encontrado un «alto grado» de pruebas en su contra.
Doctrina de la Fe examinó previamente los cargos contra Rupnik y se negó a renunciar al plazo de prescripción para permitir un proceso penal, pero al hacerlo esencialmente confirmó que el sacerdote enfrenta otros cargos. El siguiente paso probablemente será la presentación de cargos penales formales. Aunque varias mujeres religiosas han denunciado abusos espirituales y sexuales por parte de Rupnik, el abuso de un adulto vulnerable no es, en sí mismo, un delito que Doctrina de la Fe pueda procesar. Rupnik fue condenado y castigado anteriormente por intentar absolver a una pareja sexual, un delito contra el sacramento de la confesión. No está claro si Doctrina de la Fe presentará ahora otros cargos por el mismo delito contra Rupnik, o si enfrentará nuevos cargos, posiblemente incluyendo solicitación en el confesionario.
En cualquier caso, estamos ante meses o años para una investigación completa. Un proceso de este tipo llevo a la laicización del ex cardenal Theodore McCarrick, cuyo proceso canónico completo en Doctrina de la Fe duró poco más de un año pero el Vaticano no ha declarado públicamente los crímenes exactos por los que McCarrick fue condenado. En una declaración del 26 de octubre, la diócesis de Koper afirmó que su obispo Jurij Bizjak acogió a Rupnik – nacido en la diócesis – también porque “no recibió ningún documento que certificara que el reverendo Rupnik fue declarado culpable de los presuntos abusos ante un tribunal eclesiástico o civil». La diócesis añadió que «hasta que el reverendo Rupnik sea declarado culpable en un juicio público, goza de todos los derechos y deberes de los sacerdotes diocesanos». La decisión de la diócesis fue ampliamente criticada, incluso por Dan Juvan, secretario de Estado esloveno en el Ministerio de Trabajo, Familia, Asuntos Sociales e Igualdad de Oportunidades que dijo que la Iglesia debería rendir cuentas por los abusadores en sus filas, en lugar de recompensarlos.
Una declaración del 18 de septiembre del Vicariato de Roma sugirió que existen «dudas bien fundadas» sobre el proceso que condujo a la excomunión de Rupnik. María Campatelli, la actual directora del Centro Aletti defendió públicamente a Rupnik y tuvo una audiencia privada con el Papa Francisco unos días antes de que se publicara el comunicado. La Compañía de Jesús anunció en junio que había decidido expulsar a Rupnik debido a “su obstinada negativa a observar el voto de obediencia”. Los jesuitas afirmaron que recibió un expediente en febrero que contenía “numerosas quejas de todo tipo” contra Rupnik, relacionadas con presuntos incidentes de abuso que abarcaban más de 30 años y establecieron que «el grado de credibilidad de lo informado o presenciado es muy alto». En 2020, Rupnik predicó una meditación de Cuaresma para los superiores de la curia romana y tuvo una audiencia privada con el Papa Francisco y sigue siendo consultor oficial de varios departamentos del Vaticano.
La Comisión Pontificia para la Protección de Menores dijo en un comunicado el 27 de octubre: “La decisión del Santo Padre de permitir un juicio canónico en el caso Rupnik es crucial, no sólo para las víctimas sino para toda la Iglesia. Como Comisión, seguimos preocupados por los procesos disciplinarios de la Iglesia y sus deficiencias. Continuaremos monitoreando para garantizar una adecuada administración de justicia». “No hay lugar en el ministerio para aquellos que violan tan profundamente a las personas confiadas a su cuidado. Instamos a todos aquellos que ejercen cualquier forma de liderazgo a garantizar que nuestra Iglesia sea un lugar de acogida, comprensión y atención para todos, con preferencia por aquellos que están marginados en nuestra Iglesia». “A medida que el Sínodo llega a su fin, reiteramos el importante papel que debe desempeñar una cultura de salvaguardia en cualquier teología del ministerio, el liderazgo o el culto. El corazón del mandato de la Iglesia es hacer que todos estén seguros, proteger a los vulnerables de cualquier cosa que los amenace y conducirlos a la plenitud de vida conocida a través de las promesas de Dios mismo».
Y seguimos con el dichoso sínodo de la sinodalidad. Artículo de Larry Chapp sobre el sínodo de la sinodalidad: “Ya terminé de intentar entender a este Papa y terminé con los ‘papas que claman’. Más de una década después de su papado, está claro que es realmente bueno en una cosa: sembrar confusión. Durante diez años enfrentó la doctrina a la compasión, la verdad a la misericordia y la teología a las experiencias ordinarias”. «Todavía no sabemos qué significa sinodalidad en un sentido teológico específico. Y los distintos portavoces sinodales han insinuado incluso que el propio intento de establecer una definición teológica precisa es una violación del diálogo abierto y amplio que es la esencia misma de la cuestión». «Los organizadores del Sínodo lo ven como algo “amplio”, ya que pretende incluir, como dice el Papa, las opiniones de “todos” (¡¡Todos!!) sobre una amplia gama de temas candentes . Y esta red de recogida de opiniones parece ser todo lo que se entiende por “sinodalidad”.
«Sin embargo, la “amplitud” del Sínodo también es extraña, en el sentido de que parece diseñado por el ejército de ingenieros del Vaticano para mantenerse dentro de ciertos parámetros bien definidos. En lugar de la anchura y el libre flujo de un río, parece estar más cerca de un canal de riego canalizado, con altos terraplenes de hormigón para evitar que se derrame más allá de sus límites definidos. La mayoría de los votantes del Sínodo elegidos por el Vaticano se inclinan hacia la dirección progresista. El Relator General del Sínodo, el cardenal Hollerich, discrepa públicamente de las enseñanzas de la Iglesia sobre la moralidad sexual. El sacerdote que dirigió el retiro presinodal, el padre Timothy Radcliffe, es un conocido teólogo progresista que disiente de las enseñanzas de la Iglesia. Mientras tanto, el Papa Francisco acaba de conceder una audiencia privada de una hora a la hermana Jeanine Gramick del New Ways Ministry (también una organización disidente), sabiendo muy bien cuál es la óptica de este encuentro. El padre James Martin, SJ, gozó de su habitual visibilidad y aprobación por parte del aparato vaticano».
Por tanto, hay una aparente “amplitud” en la lectura progresiva de las cuestiones LGBTQ+IAA, pero no en la otra dirección. ¿Dónde tendrá lugar una audiencia papal privada con representantes del ministerio ortodoxo “Courage”? ¿Por qué ninguno de sus líderes vota como miembro del Sínodo? El Sínodo fue testigo de historias desgarradoras sobre el dolor de las personas LGBTQ y de cómo las enseñanzas «poco acogedoras» de la Iglesia les han infligido un daño incalculable. Pero no ha habido ningún testimonio equivalente de la toxicidad espiritual y la naturaleza mortal de gran parte de la subcultura homosexual en Occidente y de cómo miles de homosexuales han encontrado la salida a esta confusión a través del camino de la santificación en la Iglesia. Estas “experiencias” parecen no ser bienvenidas en este Sínodo y las voces de estas personas son sumariamente ignoradas y reprimidas por considerarlas inútiles».
«También es un extraño tipo de “amplitud” cuando alrededor de 360 personas afirman hablar en nombre de todo el “pueblo de Dios”. Una vez más, esto tiene toda la apariencia de amplitud canalizada, con la fe de 1.400 millones de católicos ahora canalizada a través del estrecho cuello de botella de unos pocos sinodales cuidadosamente seleccionados. Qué extraño que el Vaticano haya decidido que estos portavoces del pueblo de Dios guarden silencio en público sobre lo que están discutiendo en el Sínodo en nombre del pueblo de Dios». «El Pueblo de Dios debe ser escuchado selectivamente, pero no se puede confiar en él, y por lo tanto las deliberaciones sinodales deben estar libres de interferencias del molesto Pueblo de Dios.
«En todo esto hay también una superficialidad teológica extrema, una superficialidad que parece estar al servicio de su pseudo «amplitud». Para mí, lo más decepcionante y agravante de este Sínodo es la casi total falta de teología, y mucho menos de teología profunda. La incesante apelación al lenguaje de “inclusión”, “bienvenida” y “diálogo con los marginados” está casi completamente subsumida dentro de las categorías de pensamiento de la psicología pop moderna y la sociología de salón». «De particular interés es la falta de una antropología teológica profunda, fundada en Cristo, como exige el Vaticano II, pero ésta no es la teología del Vaticano II. De hecho, no es teología en absoluto. Por lo tanto, es doblemente irritante leer los comentarios de los participantes en el Sínodo de que el Sínodo está «finalmente» implementando el Vaticano II, como si el proyecto conciliar hubiera sido abruptamente interrumpido por Juan Pablo II y Benedicto XVI (¡ambos presentes en el Concilio!), pero Ahora había sido recuperado por primera vez por Francisco. Es molesto porque es falso y superficial. Es irritante porque habla como si 360 personas sentadas en mesas redondas charlando sobre los temas más candentes del día en casi total secreto fuera el estilo de gobierno que el Vaticano II tenía en mente».
Parolin defiende a su mentor Silvestrini, el alma mater de la mafia de San Gallo: “Don Aquiles fue una figura que desempeñó un papel importante en la Iglesia y para la Iglesia, junto a siete Pontífices, viviendo momentos particularmente llenos de significado para la vida eclesial y para las etapas de la historia, incluso aquellas que implicaban y veían a la Santa Sede como un protagonista en la escena internacional». Todo esto, no podría ser menos, en un escenario civil, tan grato a los hermanos, en la Sala della Protomoteca del Campidoglio. “Su trabajo partió del reconocimiento de que la actividad diplomática es por naturaleza atenta a todos los aspectos y por tanto requiere que sus protagonistas sean capaces de leer los hechos y no sólo el conocimiento de los acontecimientos; exige discreción, pero también decisiones claras y capacidad de prever consecuencias y efectos». “El cardenal Silvestrini fue un artífice del espíritu de Helsinki y de la contribución que le ha dado la Santa Sede”.
Uno de los problemas principales del Vaticano es como gestionar el caos que rodea al Papa Francisco que llega al extremo de que Parolin, sobre la llamada telefónica entre el Papa Francisco y el Presidente turco Erdogan, explicó que «no estaba al tanto del contenido». Con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sin embargo «ha habido contactos, que pueden desempeñar un papel importante». Preguntado sobre si la Santa Sede ha pedido un «alto el fuego», Parolin precisó: «Nunca hemos utilizado la palabra alto el fuego, pero estamos atentos a las cuestiones humanitarias». La misión Zuppi en la guerra en Ucrania que tanto ha dado que hablar ha caído en el olvido sin resultado alguno. Hoy se nos hace el interesante: «No hay absolutamente ningún plan para mí de ir a Tierra Santa». Está presente en Turín en la Conferencia Internacional de las Cámaras de Comercio. “Espero que esta tensión se reduzca y encontremos la claridad para encontrar respuestas que garanticen los derechos de todos. Sólo así el dolor causado puede indicar soluciones y no causar más dolor”.
En la india estamos ante un “avance significativo” en el proceso de beatificación de Kanteshwar Digal y compañeros, los llamados “35 mártires de Kandhamal”, asesinados “in odium fidei” en el estado de Odisha, durante las masacres anticristianas que tuvieron lugar en 2008. Santos ha concedido el ‘Nihil Obstat’ y a todos los fieles indios a partir de ahora, podrán referirse a esos cristianos como “siervos de Dios”. «No existen impedimentos doctrinales o morales para la investigación de la vida, virtudes y santidad del Siervo de Dios Kanteshwar Digal y compañeros. Esto es un testimonio de la autenticidad de la causa propuesta y de su coherencia con las enseñanzas y valores de nuestra fe».
Hace unos días referiamos la noticia de una aguerrida monja francesa que se enfrentó, con éxito, a un grupo de ambientalistas anticlericales. En Francia, en la región sureste de Auvernia-Ródano-Alpes, departamento de Ardèche, en el minúsculo municipio de Saint-Pierre-de-Colombier, de aproximadamente 450 habitantes. Lugar de fundación de la Familia Misionera de Nuestra Señora, cuenta con dieciocho casas entre Francia, Alemania y Roma, siendo el de Saint-Pierre-de-Colombier el centro principal. Su misión de difundir la devoción a la Virgen María con el título de Nuestra Señora de las Nieves. Con el flujo cada vez mayor de peregrinos a Saint-Pierre-de-Colombier, especialmente para la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves en diciembre, la iglesia y otros lugares de acogida se habían quedado pequeños. Ya está en marcha la construcción de una iglesia con 1.500 asientos pero capaz, gracias a los balcones internos, de albergar hasta 3.500 personas. Además de un edificio de recepción dedicado a San José, una zona de acogida de peregrinos y un puente peatonal para acceder al recinto. Las obras del edificio Saint Joseph se reanudaron el lunes 9 de octubre, con todas las autorizaciones necesarias concedidas por el Estado francés. Todo el problema parece que está en la existencia de “Sapos protegidos”, “el nivel del río a proteger” y la presencia de un tipo de planta herbácea protegida. Los delicados ecologistas utilizan lemas como: «Sapos, no sacerdotes»; “Tus madres deberían haber abortado”; “Olvídalo, Dios está muerto”; «No a los católicos fundamentalistas»; «Si Jesús estuviera vivo, sería un ecoterrorista».
«…salía de él una fuerza que los curaba a todos».
Buena lectura.
pero…., por que ospreocupais, si todo el mundo sabe que estos ecoterroristas, son como las sandias, verdes por fuera y rojos por dentro, y si de atacar a la Iglesia, si siquiera verdes por fuera, solo rojos