El fuego encendido por el Papa Francisco no se apaga y no ayuda nada para apaciguar los ánimos de las partes enfrentadas. Hay un problema histórico, que vemos que continúa, en el microestado del Vaticano, que no es otro que se creen el centro del universo. Sobre cualquier tema se opina, se decide, se pontifica – nunca mejor dicho -, se piensa que son los mejores y los que siempre dan la solución más adecuada. Venimos de la mejor diplomacia del mundo, sin duda, pero esto ya ha pasado a la historia y no precisamente en tiempo reciente. El escenario mundial se ha complicado, en los tiempos, que hoy parecen tan lejanos, de los pacto lateranenses, en 1929, el Vaticano tenía relaciones diplomáticas con poco más de veinte países, hoy, entre nunciaturas y otras representaciones, estamos cerca de las doscientas. Ese proceso de crecimiento no ha venido acompañado de más ‘vocaciones’ al cuerpo diplomático y hoy llegan a puestos relevantes personas que horrorizarían a la vieja guardia. La escuela, antes elitista y rechazando candidatos, hoy los busca debajo de las piedras. No es una causa única, pero la realidad es que no estamos en buenas manos diplomáticas y se nota cada vez más.
Parolin ha salido a defender, diciendo y no diciendo, al Papa Francisco, no puede hacer otra cosa, le va en el sueldo: «Hasta donde yo sé, ellos saben. Entonces ya sabes cómo es, en medio del laberinto de la burocracia, puede ser que las comunicaciones no lleguen a dónde deberían llegar. Pero las mías son solo interpretaciones, sé que ambas partes han sido informadas». El Papa Francisco, por su conocido afán de protagonismo, se quiso hacer el interesante y se sacó de la manga una presunta ‘misión’ secreta de paz. Si es secreta y existe, el que su existencia se divulgue supone su muerte. No tenemos ninguna duda de que el tema de la guerra en Ucrania forma parte de la actividad ordinaria de la secretaría de estado, tampoco la tememos en creer que las partes afectadas no saben nada de las ‘misiones’ del Vaticano. El caos que el Papa Francisco ha creado de nuevo, simplemente para hacernos creer que todavía pinta algo en todo esto, es de manual de ‘meteduras solemnes de pata’ .
Por sí las cosas no están ya complicadas, no ha pasado desapercibido el saludo público, y, por lo tanto, buscado, del Papa Francisco al metropolitano Antoni. Los ucranianos no ven con buenos ojos tantos apretones de manos y abrazos a los emisarios del «enemigo ruso». En una época, y en un pontificado, que se preocupa mucho por los medios de comunicación, es un hecho relevante. El riesgo es que en Kiev se endurezcan aún más, con daños a la imagen de Francisco, y de la Santa Sede, no muy diferentes a los ya registrados tras el estallido de las hostilidades.
Citamos con tristeza algunos artículos que no tiene duda de que estamos ante un papa que miente. El primer tema es su salud sobre lo que hemos oído de todo. Con un cierto humor, algunos piensan que tenemos, al menos, tres papas con distinta salud, es la única manera de salvar la situación. El primer Papa celebró una audiencia general de más de una hora al aire libre, con varias intervenciones leídas y sin toser. El segundo estaba aislado en su departamento, porque la bronquitis no viene de repente; pero ese no es el que luego voló a Hungría, ya que, en el viaje de regreso en avión, dijo a los periodistas que había tenido una neumonía un mes antes y que nunca había perdido el conocimiento. El que perdió el conocimiento de ser el que tenía bronquitis. La cosa no termina aquí: ¿hay un cuarto Papa tuvo un infarto?.
También tememos esta multiplicidad de pontífices en otros temas, por ejemplo, la de bendiciones para parejas homosexuales. Un papa es el que en 2021 bendice la publicación de doctrina de la fe que rechazaba la posibilidad de bendecir uniones homosexuales. El segundo es el que está molesto con los obispos alemanes y su camino sinodal, pero prefiere evitar la confrontación. El tercero es el que se reunió con los obispos belgas y bendijo su decisión de bendecir a las parejas homosexuales como un buen ejemplo de colegialidad episcopal.
En la historia de Rupnik tenemos, al menos, tres papas. El primero había declarado rotundamente que no sabía absolutamente nada, este Papa probablemente vive lejos de Roma. Luego está el Papa que sabía, sabía, pero, con una fuerte nota de garantía, decidió dejar prescribir de una docena de denuncias muy graves de ex monjas porque no eran menores de edad, y no tiene idea de quién pudo haber levantado la excomunión latae sententiae. El tercer papa, el más travieso de todos, anuló la notificación de excomunión de la Congregación.
Conseguido el ‘derecho’ al aborto, ya empezamos con las consecuencias: la vida de un ser humano no vale nada, si no lo vale embrionaria, tampoco lo vale el resto de etapas de la vida. Los Países Bajos se convertirán en el segundo país europeo en permitir el asesinato de bebés de hasta un año de edad bajo el pretexto de la «eutanasia». Se amplían las normas sobre la eutanasia, introducidas en 2002, a los abortos posnatales a discreción del personal médico y los profesionales de la salud. La «Ley sobre la interrupción del embarazo y la terminación de la vida de los recién nacidos» permitía la «interrupción» de los niños «que sufren de manera desesperada e insoportable» y que «se espera que mueran en el futuro previsible». Los médicos, sobre los que recae la decisión, se muestran reacios a realizar la interrupción tardía del embarazo o la interrupción de la vida en los recién nacidos. Bélgica fue el primer país en eliminar las restricciones de edad que rigen el acceso al homicidio sancionado por el estado en 2014 y solo pide que los niños sean capaces de “comprender» y que tengan el consentimiento de los padres. Canadá también está discutiendo actualmente la introducción de Asistencia Médica para Morir para «menores maduros» en su «Informe del Comité Conjunto Especial sobre Asistencia Médica para Morir». Las nuevas leyes canadienses solo pueden exigir la consulta de los padres «cuando corresponda», porque la decisión de un menor maduro «tiene prioridad».
La Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, ha retomado el debate sobre la constitución de una comisión parlamentaria de investigación sobre el misterio de Emanuela Orlandi y la desaparición de otra joven. La votación fue unánime: 245 sí de 245 presentes. Para una trama tan compleja como el doble rompecabezas de Orlandy-Gregory, el tiempo es el factor decisivo, y un año no parece suficiente ni siquiera para recoger los papeles y examinar los muchos hilos que han surgido.
Fra’ John Dunlap obtuvo la mayoría absoluta de votos, convirtiéndose en el 81º Gran Maestre de la Orden de Malta. Es un abogado canadiense de 66 años, y es el primer Caballero Profeso del extranjero en ser elegido para la cima de la orden de caballería más antigua. Ha comunicado su elección a Santa Marta con una carta de su puño y letra, como es costumbre, y permanecerá en el cargo por 10 años. El nuevo Gran Maestre se acercó a la fe, trabajando como voluntario con pacientes de sida en el Centro Médico Cardinal Cooke de Harlem en Nueva York.
«El diablo en el Vaticano actuó contra Benedicto XVI». Así Georg Gaenswein, arzobispo-secretario del papa Joseph Ratzinger hasta su muerte, en una entrevista con Ezio Mauro en Repubblica, no da nombres, pero muchos se preguntan quién es este demonio, qué nombre tiene y si es un solo demonio o más de uno. Laporta, quien el 3 de enero publicó un artículo titulado: «El círculo romano y los EE. UU.». Este círculo incluía «un destacado emisario del gobierno de los Estados Unidos, con sus manos en las finanzas, donde todavía está, y en la política italiana, y una figura de alto rango en la Agencia de Seguridad Nacional, que fue jactándose de la renuncia que Benedicto XVI pronto se vería obligado a hacer, mientras transcurrían las primeras semanas de su pontificado. Lo hizo con soltura y soberbia, de donde trascendió el diseño incluso por encima de su poderosísima organización».
Peter Seewald, autor de «Benedicto XVI. Una vida», reveló por primera vez algunos de los juicios de Ratzinger sobre los líderes políticos mundiales. Así se descubrió que Barack Obama, presidente estadounidense de 2009 a 2017, había lanzado y llevado adelante ideas que el Papa “no podía compartir”. Obama fue el precursor de los «nuevos derechos» en materia sexual y de las necesarias aperturas legislativas. Una línea considerada progresista, seguida por las élites estadounidenses ya en 2005. Una línea, sin embargo, rechazada por Ratzinger por relativista, en contraposición a la doctrina católica. El sistema Swift, que regula las transacciones de 10.500 bancos en todo el mundo, distribuidos en 215 países, «en los días que precedieron a la dimisión de Benedicto XVI en febrero de 2013, bloqueó todas las transacciones del banco vaticano, el IOR. Y sin esperar a la elección del Papa Francisco , el sistema Swift se desbloqueó inmediatamente después de la dimisión de Benedicto XVI”.
«Las razones subyacentes de esta historia no han sido aclaradas, pero es evidente que Swift intervino directamente en la dirección de los asuntos de la Iglesia». Que las finanzas del IOR y del Vaticano no son un modelo de transparencia, todos lo sabían, también Ratzinger, quien ciertamente no compartía los métodos, gastos, lujos y despilfarros de la casta que los administraba. Métodos y despilfarros que salieron a la luz tras dos escándalos de Wikileaks de 2012 y de 2015), el primero basado en documentos sustraídos y el segundo en otros documentos sustraídos a la comisión de investigación encargada por el Papa Francisco inmediatamente después de su elección. Acontecimientos nunca esclarecidos del todo a pesar de un juicio en el Vaticano, que tenía por objeto más ocultar que aclarar.
«Jueves de los Museos», dedicado a la presentación del «Proyecto Sekhmet», dirigido por Alessia Amenta, conservadora del Departamento de Antigüedades Egipcias y de Oriente Próximo de los Museos Vaticanos sobre el uso de la inteligencia artificial en el procesamiento del gran volumen de datos recopilados para cada estatua individual. El Proyecto Sekhmet comenzó en 2017 para estudiar las estatuas de la diosa Sekhmet conservadas en los Museos Vaticanos conjuntamente con el Museo Egipcio de Turín. El objetivo final de este grandioso proyecto de excavación y conservación es reubicar unas 250 estatuas encontradas «in situ» y unas 300 también se encuentran dispersas hoy en día en numerosos museos de todo el mundo.
Qué mejor forma de alejar los demonios que la oración del Santo Cura de Ars por los sacerdotes: «Omnipotente y eterno Dios, mira el rostro de tu Divino Hijo y por amor a Él, ten piedad de tus sacerdotes. Recuerda que no son sino débiles y frágiles criaturas, mantén vivo en ellos el fuego de tu amor y guárdalos para que el enemigo no prevalezca contra ellos y en ningún momento se hagan indignos de su santa vocación. Te ruego por tus sacerdotes fieles y fervorosos, por los que trabajan cerca o en lejanas misiones y por los que te han abandonado. ¡Oh Jesús! Te ruego por tus sacerdotes jóvenes y ancianos, por los que están enfermos o agonizantes y por las almas de los que estén en el purgatorio. ¡Oh Jesús! te ruego por el sacerdote que me bautizó, por los sacerdotes que perdonan mis pecados, por aquellos a cuyas misas he asistido y asisto, por los que me instruyeron y aconsejaron, por todos para los que tengo algún motivo de gratitud. ¡Oh Jesús! Guárdalos a todos en tu Corazón, concédeles abundantes bendiciones en el tiempo y en la eternidad. Amen».
«…el que recibe a quien yo envíe me recibe a mí; y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado».
Buena lectura.
Leyendo el Specola de hoy, no puedo sino pensar en «el Último Papa» de Malachi Martin