Hemos pasado los idus de diciembre, el décimo mes del calendario romano. Son tiempos revueltos y en la Vaticano se vive con la impresión de que todos los fantasmas del pasado han recobrado la vida y están más activos que nunca. El paso del tiempo puede hacer olvidar, pero eso no resuelve las cosas, la historia está llena de episodios no resueltos que han perseguido a sus protagonistas más allá de su vida terrena. El pasado sigue vivo y se está enredando más de lo deseable. El pasotismo del Papa Francisco no ayuda y nos tememos que terminaremos su pontificado con demasiados esqueletos en el armario sin resolver.
Los entresijos de los episodios judiciales que afectan al Vaticano no dejan de crecer y sorprendernos. Empezamos por el eterno caso Orlandi. Dos altos funcionarios del Vaticano se habrían ocupado de una especie de intercambio de cadáveres en la Fiscalía de Roma, el del jefe mafioso Renatino De Pedis enterrado en la Basílica de Sant’Apollinare, que tenía que ser eliminado, y el de Emanuela Orlandi, que se comprometen a que aparezca. El magistrado que «trató» en 2011-12 con los dos emisarios, Giancarlo Capaldo, en horario de máxima audiencia en La7, confirmó que sus interlocutores tenían algo que ofrecer. Pasadas unas semanas, los dos «mister x» volverían a informar que el acuerdo había sido aprobado en la autoridad superior. Según el hermano de Orlandi, el «ok» había venido de Benedicto XVI.
El abogado de la familia reprocha al magistrado el largo y dañino silencio. Capaldo responde diciendo que está disponible para ser interrogado por las autoridades y -solo en ese momento- para revelar si estaba solo con sus interlocutores, quiénes eran y si todo había sido objeto de grabación de audio. ¿Quiénes son los dos altos funcionarios del Vaticano? ¿Quién ha dado el visto bueno a la operación, según la hipótesis en directo de Pietro Orlandi, es el propio Ratzinger? ¿O alguien ha jugado con su nombre? ¿Qué peso tuvo realmente el caso Orlandi en ese conjunto de factores que habrían llevado a la dimisión del Emérito? ¿Por qué Capaldo solo habla ahora? ¿Alguien en la Fiscalía de Roma, además de Capaldo, sabe algo? ¿Dónde está el cuerpo de Emanuela?
La novedad de hoy es el choque entre magistrados sobre el caso Orlandi. A Capaldo le sucede Giuseppe Pignatone y en el Vaticano comienzan una serie de grandes maniobras o enfrentamientos clandestinos, como probablemente sea la costumbre en ese contexto, en torno Benedicto XVI. Pignatone está enfadado y reprocha a su antecesor que nunca dijo nada, como debió, de sus supuestas interlocuciones con los «emisarios» del Vaticano a sus colegas que, junto con él, estaban a cargo de los procedimientos: «Nunca dijo nada al respecto, ni siquiera a mí, habiendo asumido el cargo de Fiscal (19 de marzo de 2012), le había pedido que se le informara detalladamente del «caso Orlandi» «. «Nunca he obstaculizado en modo alguno ninguna actividad investigadora organizada por el doctor Capaldo ni por los demás compañeros».
Y si el caso Orlandi se reactiva con fuerza el proceso Becciu no termina de empezar plagado de anomalías que están comprometiendo la imagen del pontificado del Papa Francisco, como lo demuestra el documento elaborado por el amigo Edgar de la Secretaría de Estado. Por un lado, hay una Santa Sede que pide y defiende en el ámbito internacional cosas como que «se debe respetar la presunción de inocencia, el principio de legalidad y el derecho al debido proceso, entre otras cosas». Por otro lado, en el Vaticano hay un proceso que incluso puede ser invalidado, por tantas anomalías procesales y derechos defensivos pisoteados, hasta la suspensión del principio de hábeas corpus deducible directamente de los rescriptos del Papa Francisco modificando las reglas del proceso.
Becciu busca daños y perjuicios de su principal acusador, Mons. Alberto Perlasca, pero su primer intento es fallido. El juez de la II Sección Civil del Juzgado de Como Lorenzo Azzi desestimó la solicitud de Becciu encaminada a obtener una incautación de 500 mil euros contra el propio Perlasca y su amiga Genoveffa Ciferri, que traslado a Perlasca de forma gratuita sus inmuebles en 2017. El juez subraya que «no se encuentra en la propia narrativa del actor ninguna conducta lesiva concreta de Perlasca hacia su exuperior».
Los funcionarios de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos habían eliminado un enlace a la página del Ministerio New Ways, después de enterarse de que la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos había expresado su desaprobación del ministerio de sensibilización LGBT en 2010. Ahora se ha restaurado el enlace. «Un departamento del Vaticano se disculpó por ‘causar dolor a toda la comunidad LGBTQ’ al eliminar un enlace a material de un grupo católico de derechos de los homosexuales de su sitio web». El Ministerio New Ways fue fundado en 1977 en la arquidiócesis de Washington por la hermana Jeannine Gramick y el padre Robert Nugent, quienes fueron objeto de una notificación de la Congregación del Vaticano para la Doctrina de la Fe en 1999.
La notificación, firmada por el cardenal Joseph Ratzinger, decía que sus posiciones «sobre la maldad intrínseca de los actos homosexuales y el desorden objetivo de la inclinación homosexual son doctrinalmente inaceptables porque no transmiten fielmente la enseñanza clara y constante de los católicos y de la Iglesia en este campo». En 2010, George, presidente de los Obispos Católicos de los Estados Unidos, emitió una declaración en la que señaló que el Ministerio New Ways «no tiene el respaldo ni el reconocimiento de la Iglesia Católica y que no pueden hablar en nombre de los fieles católicos. Estados Unidos». Los tiempos han cambiado bajo el Papa Francisco y las posiciones heterodoxas que defiende New Ways Ministry, muy cercanas a lo que reivindica el mundo LGBTQ, hoy son dignas de atención, entre otras la bendición para parejas homosexuales.
Y hoy tenemos el nuevo rito del nuevo ministerio laical de catequista. La carta de presentación da a entender que estamos ante un intento de controlar desde arriba todo lo que se enseña en las parroquias. Los catequistas oficiales no deberán ser instituidos en este ministerio, son solo personas escogidas por el obispo que estarán como coordinadores de las que colaboran habitualmente en las parroquias. No serán gente de movimientos, ni religiosos ni aspirantes a órdenes sagradas. Todo huele a inspectores episcopales, con una autoridad superior al propio párroco, que controlarán lo que se dice y hace en la catequesis parroquiales.
El Papa Francisco se encuentra con los obispos franceses dos meses después de la publicación del informe Sauvé sobre los abusos en la iglesia francesa. El Papa Francisco reconoció no haber leído el documento, y ha escuchado las críticas de la Académie catolique française sobre las cifras recogidas en el informe y algunos puntos controvertidos, como la indemnización a las víctimas. El caso Aupetit sigue enredándose y la secretaria masajeada dice que de lo dicho por el Papa Francisco no hay nada de nada. Al final de la misa de acción de gracias en la iglesia de Saint-Sulpice en París: «Aquí están, queridos amigos, queridos hermanos, queridas hermanas, quería agradecerles por venir tantos. Tu presencia me conmueve. He recibido cientos y cientos de cartas de aliento, contándome su apoyo, pero sobre todo su cariño». La iglesia, la más grande de París, estaba abarrotada.
Ha llamado la atención en los medios italianos la larga y cordial audiencia privada a la ministra de trabajo de España. No menos llamativo el regalo de una estola de plástico reciclado y un libro de poemas de la escritora gallega Rosalía de Castro que los emigrantes trajeron consigo a Argentina en los años sesenta. El encuentro se ha vestido de una visita de estado a lo grande. Se ha prescindido de la segunda parte de este tipo de visitas que son los encuentros con la diplomacia vaticana. El Papa Francisco se ha reservado este asunto sin intermediarios. La lectura que se hace es que la ministra de Trabajo ha sido recibida como representante del gobierno español con peticiones concretas de todo el gobierno. No es ningún secreto que el actual gobierno de España quiere reducir al máximo la influencia residual de la Iglesia en la sociedad española. Entre los temas, son duda, el nombramiento de un nuevo embajador de España ante la Santa Sede, María Isabel Celaá Diéguez un nombre sonoro en nomenclatura socialista y en la lucha anticatólica.
La fundación vaticana ‘Centesimus Annus pro Pontifice’ ha premiado el libro ‘Ecología integral. La recepción católica del reto de la sostenibilidad. 1891 (Rerum Novarum) – 2015 (Laudato Sì)’ del jesuita español Jaime Tatay, profesor de la Facultad de Teología de Comillas.
El periódico israelí Jerusalem Post publica que una empresa israelí anti-drones neutralizó un ‘dron hostil’ que amenazaba una función del Papa Francisco en Eslovaquia. La empresa D-Fend explicó que trabajó con el Ministerio del Interior eslovaco para proteger a Francisco, su séquito y participantes durante los numerosos eventos que se llevaron a cabo en Eslovaquia del 12 al 15 de septiembre. «Nuestra tecnología EnforceAir repelió al dron deshonesto, enviándolo de regreso a su posición original de despegue».
«…los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios».
Buena lectura.
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Hace falta un post de Specola completo solo para glosar la zaga del «plan B de Benedicto» que cree haber descubierto Andrea Cionci.
De mi parte diré, tras haber leído todos los artículos de este periodista, que me parece 100% verosímil ese posible plan, además de lógico, sutil y elegante.
A esto añadiré algo que ya he comentado varias veces: cuando supe el número de «corrupciones de latinidad» que contiene la nota manuscrita de Benedicto, cuando una sola basta para declarar nulo un documento papal, según el Código de Derecho Canónico, y escritas, además, por un experto en latín como Benedicto XVI, pensé que algo muy gordo hay detrás.
Además, de ser cierto, es esperanzador: resolvería muchos, muchos, muchos problemas.
«Los catequistas oficiales no deberán ser instituidos en este ministerio, son solo personas escogidas por el obispo que estarán como coordinadores de las que colaboran habitualmente en las parroquias. No serán gente de movimientos, ni religiosos ni aspirantes a órdenes sagradas. Todo huele a inspectores episcopales, con una autoridad superior al propio párroco, que controlarán lo que se dice y hace en la catequesis parroquiales.»
El grado de centralización autoritaria realizado por Roma significa PÁNICO a perder el poder, tanto ahora como después, y el «atado y bien atado» es otra muestra más de terror a la debilidad del poder, miedo que sobrenaturalmente es infundido por el demonio.
La Generación Concilio Vaticano II se retira y muere, quedan muy pocos años, de 2 a 5 años, y ven que sus ideas ya nunca jamás van a ser visibles, morirán con ellos, porque innumerables laicos, curas, diáconos, religiosos, teólogos y laicos ya contestamos a estos 9 nefastos años de Bergoglio, y ven que las nuevas generaciones de consagrados son más tradicionales.
La Generación Concilio morirá sin dar ni un fruto, y sus miembros serán irrelevantes, fracasados y lo peor, olvidados, y esto hace sufrir a los que se creen dioses.
Vamos a ver cosas más DESESPERADAS de esta Generación Concilio ya moribunda y agónica, dando normas de máximo control y centralización posibles, indicio de su mundanidad, su espíritu pelagiano maligno y de su fin próximo, que sólo reflejarán su miedo a perder el poder, por influjo del demonio, el cual también está desesperado porque el tiempo se le acaba (Apocalipsis).