Jubileo de las Fuerzas Armadas, es el primer ‘gran acto’ del jubileo en la plaza de San Pedro, ya han pasado más de 50 días del año jubilar y hoy hemos visto lo poco que nos espera, por mucho que la esperanza es lo último que se pierda, nos tememos que la tenemos bien perdida. Lo primero y más preocupante es el estado de salud imposible del Papa Francisco, vamos a trompicones -que no trump-icones, como algunos maliciosos empiezan a llamar el descoloque universal del wokismo – . Por una elemental humanidad, evitamos las lamentables imágenes del Papa Francisco en la celebración de hoy – muy deformado, hinchado, con el ojo izquierdo cerrado, dificultades para respirar …- no es posible que mostremos esta situación en público, el respeto a la ancianidad y a la enfermedad hace que protejamos a nuestros ancianos de estas situaciones. Sabemos que el Papa Francisco es de ordeno y mando y no lo tienen fácil los más cercanos. Queremos al Papa Francisco, por mucho que no podamos compartir muchas de sus actuaciones, y esto hace que debamos protegerlo de humillaciones públicas innecesarias. Ya no camina, imposible, ni un paso, no celebra la Santa Misa desde hace años – suponemos que en público- , y ahora no puede leer: “Ahora pido disculpas y pido al Maestro que continúe con la lectura debido a las dificultades respiratorias”. Ya no podemos hablar de celebraciones presididas pos el Papa Francisco, sino de celebraciones ‘en presencia’ del Papa Francisco, esperemos que con suficiente consciencia, muchas imágenes de hoy nos hacen dudar y no poco. Suprimido el paseo final en papamovil por la plaza y triste retirada en el fiat por el arco de las campanas.
La segunda penosa imagen de hoy, no serán muchos los la que la publiquen, es que la plaza está tan vacía como de costumbre, y esto dentro del jubileo. Altar pequeño, candelabros por el suelo, la cruz de costado, el Papa Francisco en una esquina debajo de tejadillo climatizado y todo con muy pocas alegrías florales. Salvan la situación los alumnos de las escuelas militares italianas, muy visibles, sin su presencia nos quedamos en la casi nada. Sillas hasta el obelisco, holgadas y muchas vacías; el resto de la plaza vacía, incluidos los dos hemiciclos. En el sagrado pocos sacerdotes, suponemos que capellanes castrenses. El tiempo no era el mejor, no demasiado frio pero nublado y con viento, estamos en febrero, otra cosa no se puede esperar. Si la Basílica nos queda grande para este jubileo, la plaza se convierte en misión imposible, los números oficiales serán enormes, seguro, falsos pero enormes, lo que vemos es muy, pero que muy escaso, evidentemente nada que ver con el anterior jubileo de año 2000.
En cuanto al contenido del testo leído por el ‘maestro’: “Quisiera también exhortaros a no perder de vista la finalidad de vuestro servicio y de vuestras acciones: promover la vida, salvar la vida, defender siempre la vida. Os pido, por favor, que estéis vigilantes: vigilantes contra la tentación de cultivar un espíritu de guerra; vigilantes para no dejaros seducir por el mito de la fuerza y el ruido de las armas; vigilantes para no dejaros contaminar por el veneno de la propaganda del odio, que divide el mundo en amigos que hay que defender y enemigos que hay que combatir”. “Sed, en cambio, testigos valientes del amor de Dios Padre, que nos quiere a todos hermanos. Y, juntos, caminemos para construir una nueva era de paz, de justicia y de fraternidad».
En el Ángelus, al final de la Misa: «Oremos por la paz en la atormentada Ucrania, en Palestina, en Israel, en Myanmar, en todo Oriente Medio : que en todas partes callen las armas y se escuche el grito de los pueblos que piden paz». «Antes de concluir esta celebración quisiera saludar a todos vosotros que habéis dado vida a esta peregrinación jubilar de las Fuerzas Armadas, de la Policía y de las Fuerzas de Seguridad. «Agradezco a las distinguidas autoridades civiles por su presencia y a los ordinarios y capellanes militares por su servicio pastoral. Extiendo mi saludo a todos los militares del mundo».
Las malas compañías no son muy recomendables y suelen tener perversas consecuencias. El Papa Francisco nos tiene habituados a juntarse y simpatizar con los peor y más zurdo del planeta. Este sábado recibió al secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado de Argentina, Rodolfo Aguiar, uno de los sindicalista más críticos de Javier Milei y quien le pidió que «adelantara» su eventual viaje a Argentina, además de cuestionar a Milei por sus «discursos violentos» y por los despidos de los empleados públicos. Acompañado de Mercedes Cabezas, secretaria adjunta, le pidieron que «evalúe» retornar al país más temprano de lo estipulado porque «hay un pueblo sufriente deseoso de su llegada». «El Gobierno niega la justicia social y crecen las desigualdades. Los trabajadores estamos siendo fuertemente atacados y el Estado ya no cumple con su rol de articular el bien común y promover el desarrollo humano». Le pidieron que «hiciera a Milei una mejor persona», tras considerar que sus discursos son «violentos», «construyen odio» y «siembran resentimientos». «Sin nada de empatía, su estrategia es la confrontación permanente. Busca dividir y deshumanizar. Por estas horas es la convivencia democrática la que está en riesgo».
El viernes, el Papa Francisco envió un Mensaje a los participantes en el Congreso Nacional de Vocaciones que se está celebrando en Madrid. «Pedimos a los hermanos en este Congreso de Vocaciones una mirada capaz de percibir la necesidad del hermano, no en abstracto, sino en la concreción de unos ojos fijos en nosotros como los del paralítico en el templo. En la oficina, en la familia, en el apostolado, en el servicio, llevando a Dios donde Él te envíe, ésta es nuestra vocación. Con la pregunta “¿para quién soy?”, entramos en el misterio de Dios y en su plan sobre nosotros, pero no tengáis miedo y abandonaos a la voluntad divina, el Espíritu os sorprenderá a cada paso, haciéndoos bajar del tren de la vida, como Santa Teresa de Calcuta, para reducir las distancias que os separan de Dios y del hermano, para cambiar de rumbo y encontrar a Jesús en el abrazo de aquel a quien sois enviados».
En marzo la Bienal de Venecia presenta el Proyecto Especial del Archivo Histórico que pondrá en escena el comentario sobre el Evangelio de Juan del magister sacrae theologiae Johannes Eckhart. Uno de los momentos más altos de la mística occidental, en el que se conceptualiza el nacimiento del Logos en el alma y se delinea así la “figura del hombre justo y noble”, el Hijo, o Jesús, cuya complejidad y naturaleza enigmática destaca Eckhart. «El proyecto se centra en el verbo, que está en el origen de todo, escucharlo»
La locura Woke se devora a sí misma y mientras Trump prohíbe a las personas trans competir en equipos femeninos, Karla Sofía Gascón (nacida Juan Carlos Gascón) corre el riesgo de perder su Oscar porque no muestra suficiente solidaridad de clase con otras minorías, como los musulmanes y los negros. Trump ha firmado la orden rodeado de deportistas. La escritora británica J.K. Rowling, autora de la serie Harry Potter: “Felicitaciones a todos los izquierdistas que han luchado para destruir los derechos de las mujeres y las niñas. Sin ti no habría imágenes como ésta». En le polémica película protagoniza a Emilia Pérez en un musical ambientado en un México imaginario donde un feroz capo de la droga se hace pasar por muerto y cambia de sexo. Como mujer, se redime, se pasa al lado bueno y crea una asociación para las víctimas de la mafia mexicana. Todo muy woke y del papa con vagina de ‘cónclave’ nos vamos al narco malo y la ‘narca’ buena; un hombre tóxico que se convierte en una mujer virtuosa. Las 13 nominaciones, un récord para una película no estadounidense en los Oscar, empezaban a oler a política. Pero Gascón resulta que expresó opiniones que no revelaban una inclinación especialmente positiva hacia la minoría islámica y eso la condena. Además sobre los Oscar 2021: «Los Oscar cada vez parecen más una ceremonia de cine independiente y de protesta, no sabía si estaba viendo un festival afrocoreano, una manifestación de Black Lives Matter o el Día de la Mujer. Aparte de eso, fue una gala muy, muy mala».
Y terminamos con otro signo de ocaso del pontificado y no menor por sus consecuencias: la prorroga del decano de Sacro Colegio. La decisión afecta al cardenal Re de 91 años y del vicedecano Sandri de 81, sin duda, la imagen de un gran futuro. El decano no es el «jefe» de los cardenales, sino un primus inter pares con tareas muy delicadas sobre todo en caso de sede vacante. Es él quien se encarga de anunciar al mundo la muerte del Papa, convocar a los cardenales para el cónclave y presidir las congregaciones y celebraciones generales. En caso de elección de un no obispo, es el cardenal decano quien debe proceder a su ordenación episcopal . A pesar de su papel crucial durante las congregaciones, incluyendo la propuesta de la votación sobre el inicio del cónclave y la presentación de las razones por las cuales los cardenales electores pueden negarse a participar, el cardenal decano no entrará en la Capilla Sixtina por tener más 80 años. Esto ya sucedió en los dos cónclaves de 1978 con el cardenal Carlo Confalonieri, pariente de Zuppi, que sufrió la exclusión decidida por la Ingravescentem aetatem de Pablo VI, aconsejada por su poderosísimo sustituto Giovanni Benelli. Giulio Andreotti lo llamó «decano non deminutus»
En 2005, Joseph Ratzinger entró en la Capilla Sixtina como decano -tras la dimisión del africano Bernardin Gantin tres años antes que quería favorecerle- y salió como Papa. En 2013 las atribuciones del octogenario Sodano pasaron en el cónclave a su entonces vicedecano, el propio Rey. El problema que surge hoy es que en caso de fallecimiento del Papa , tanto el decano como el vicedecano tienen más de 80 años y no participarán en la elección del sucesor de Francisco. Volvemos a la batalla librada durante el pontificado de Juan Pablo II por algunos cardenales mayores de ochenta años para recuperar el derecho al voto: lo intentaron en 1989 con una carta firmada, entre otros, por los cardenales italianos Giuseppe Siri y Silvio Oddi. En 2003, recibió otra petición del entonces decano Ratzinger, pero Juan Pablo II no cambió la decisión. El motu proprio de Pablo VI ha sido uno de los más controvertidos a lo largo de las décadas, acusado de socavar el principio de igualdad de los cardenales. Andreotti, por ejemplo, sostuvo que «sería más comprensible si después de los 80 años los cardenales pudieran elegir libremente si ir o no al cónclave».
Con Re y Sandri excluidos por edad, actuará como decano en la Capilla Sixtina el «cardenal primero en orden y antigüedad». ¿Quién será el cardenal que, en primer lugar, por orden y antigüedad, sería llamado a ejercer como decano en un posible cónclave? Si nos guiamos por la lista que aparece en el documento papal de 2018 el primer cardenal que parece tener precedencia sobre ellos, según el orden especial indicado en el rescripto es el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin . Un orden de precedencia que fue «dispuesto a discreción de Francisco y no sobre la base del criterio habitual centrado en la fecha, desde la más remota a la más reciente, de incorporación al Colegio Cardenalicio. Con tantos juegos, con tantas maquinaciones, nos tememos que nos enfrentamos a un cónclave de complicados equilibrios y lleno de sorpresas.
«Llevaron a tierra las barcas y, dejándolo todo, le siguieron».
Buena lectura.
Francisco, dimisión!!!
Estaba en la celebración el Ordinario Militar de Argentina, sin embargo Francisco ni le dio importancia a su compatriota.
Mientras este funcionario viaja con un heterogéneo grupo que le pagó el paseo a quienes el Obispo disfrazó de fieles de su Ordinariato.
El Papa lo ignoró olímpicamente.
Un estafador de la fe y del dinero.
Lo que en estos momentos ya es seguro… bueno, segurísimo, es la «preparación» del futuro cónclave por parte de la fuerza del Mal. No hay la más mínima duda. Sus peones y terminales mediáticas ya están actuando. La maquinación está en marcha, con la colaboración voluntaria o involuntaria de ingenuos y necios.