Cuando el Papa Francisco fue elegido hace diez años la decisión de reescribir parte de la historia reciente de la Iglesia quedó inmediatamente clara. El Papa Francisco ha alternado entre tradición e innovación, pero sin dar realmente a las dos palabras un significado claro. La idea predicada es de un papado misionero, dejando de lado la institucionalidad; un centro que esté verdaderamente al servicio de las periferias, abandonando las viejas estructuras de poder; la dialéctica sobre los problemas de la Iglesia institucional y el ataque al clericalismo. Pero, ¿es realmente así? Lo que realmente reina la confusión entre decisiones y prácticas incoherentes, en un mundo de adhesiones ideológicas irracionales nunca vistas.
Ya tenemos el contenido del encuentro del Papa Francisco con sus hermanos SJ en el reciente viaje a Hungría, muchos titulares en los medios en los que resucita su polémica relación con la dictadura argentina. Antes de ser Papa e incluso antes de convertirse en arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio fue provincial de los jesuitas en Argentina de 1973 a 1980. En este cargo vivió los años de la dictadura de Jorge Rafael Videla. Un período difícil que posteriormente dio lugar a una grave acusación contra el futuro Papa, la de haber entregado al régimen a los dos jesuitas disidentes Orlando Yorio y Francisco Jalics que en 1976 habían sido secuestrados y torturados durante meses. La acusación de colaboración ha sido esgrimida durante años por el periodista argentino Horacio Verbitsky, pero negada por una de las dos víctimas, el padre Jalics. Confiesa que lo conoció después de su liberación y le aconsejó «ir con su madre a los Estados Unidos» porque «la situación era realmente demasiado confusa e incierta» y después «se desarrolló la leyenda de que yo sería el que los entregó a la cárcel».
El Papa Francisco, hablando del interrogatorio sufrido en 2010: “Algunos del gobierno querían ‘cortarme la cabeza’, y sacaron a relucir no tanto este problema de Jálics, sino que cuestionaron toda mi forma de actuar durante la dictadura». «Uno de los jueces insistió mucho en mi forma de comportarme». “Quiero agregar que cuando Jálics y Yorio fueron tomados por los militares, la situación en Argentina era confusa y no estaba nada claro qué hacer. Hice lo que tenía ganas de hacer para defenderlos. Fue una historia muy dolorosa».
Otro tema inevitable, y más con lo que se está viviendo dentro de la compañía, es de los los abusos: “Hoy hemos entendido que la realidad de los abusos es muy amplia: hay abusos sexuales, psicológicos, económicos, con migrantes… Te refieres a abusos sexuales. ¿Cómo acercarnos, cómo hablar a los maltratadores por los que sentimos asco? Sí, estos también son hijos de Dios, pero ¿cómo se puede amarlos? Tu pregunta es muy fuerte. El abusador debe ser condenado, pero como un hermano. Condenarlo debe entenderse como un acto de caridad. Hay una lógica, una forma de amar al enemigo, que también se expresa de esta manera. Y no es fácil de entender y vivir. El abusador es un enemigo. Cada uno de nosotros siente esto porque nos identificamos con el sufrimiento de los abusados. Cuando escuchas lo que deja el abuso en el corazón de las personas abusadas, la impresión que te llevas es tremenda. Incluso hablar con el abusador nos da asco, no es fácil. Pero ellos también son hijos de Dios y se necesita un cuidado pastoral».
Pregunta sobre el Concilio Vaticano II: «El Concilio todavía se está implementando y sé que la resistencia es terrible. Hay un restauracionismo increíble”. Hoy “el peligro es el retroceso, la reacción contra lo moderno”, y esto es “una enfermedad nostálgica”. “Esta es la razón por la que he decidido que ahora es obligatorio obtener la concesión de celebrar según el Misal Romano de 1962 para todos los sacerdotes recién ordenados. Después de todas las consultas necesarias, lo decidí porque vi que eso, la medida pastoral bien hecha por Juan Pablo II y Benedicto XVI, fue utilizada de manera ideológica, para retroceder».
Ali Agca, el hombre que atentó contra la vida del Papa Juan Pablo II, vuelve a los medios con el caso Orlandi: “Supongo que Emanuela Orlandi y Mirella Gregori están vivas. Fueron secuestradas solo para mi liberación». “Hoy queremos reducir la historia de Emanuela Orlandi y Mirella Gregori a la fuga de casa de dos quinceañeras o reducirlas a víctimas de algún asesino en serie o maníaco sexual. En cuanto a la implicación de la Banda Magliana en el caso Emanuela, sin embargo, nunca nadie ha podido presentar una sola prueba indiscutible». “Enrico de Pedis es un hombre totalmente inocente en el caso Emanuela. Su entierro en esa basílica no significa nada”. Agca renueva su invitación al Vaticano «para liberar a Emanuela y Mirella de ese convento de clausura en el que se encuentran». Tacha de falso “el llamado juicio de Londres y aquel documento divulgado por el periodista Emilio Fittipaldi. El Misterio de Emanuela es el secreto más grande y protegido del Vaticano que nadie podrá descubrir, a menos que el Vaticano decida revelarlo».
Poco conocido fuera de Italia, ha fallecido Massimo Milone, ex director de Rai Vaticano, de 67 años. Hombre del Avvenire, en 1979 se incorporó a la Rai, donde siguió los años del plomo. De 2002 a 2008 fue presidente de la Unión Católica de la Prensa Italiana y autor de numerosos libros y ensayos jurídicos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores italiano recomienda «enérgicamente» a los compatriotas que todavía están presentes en Ucrania que utilicen los medios aún disponibles, incluidos los trenes, «para abandonar el país de inmediato», en los momentos en que no esté vigente el toque de queda. “Se desaconseja encarecidamente todo viaje a Ucrania, en cualquier situación». “Se siguen registrando cada vez más ataques pesados con misiles en Kiev y en todo el territorio ucraniano”
Ya tenemos el primer guardia suizo de origen asiático, filipino, es Sebastián Esai Eco Eviota, de 25 años, viene de Berna y es de nacionalidad suiza. Su ciudadanía suiza, fe católica, edad joven, altura, título profesional y ser un hombre soltero lo hicieron elegible para la Guardia Suiza. Su experiencia básica de dos años en el ejército suizo, también un requisito previo, lo preparó para una mayor capacitación, incluso en protección de la personalidad, control de multitudes, uso de armas modernas, técnicas antiterroristas e idioma italiano. Finalmente, el sábado, el juramento, junto a sus compañeros de clase en el Vaticano.
La maquinaria del Año Santo se ha puesto en marcha. Se habla de unos 30 millones de personas repartidas en doce meses. El alcalde vende los trabajos más relevantes. la obra estrella es: «el paso subterráneo de Piazza Pia y la peatonalización de via della Conciliazione con una intervención de 70 millones». Se convertirá en una gran zona verde y peatonal a disposición de los turistas. Gracias al Jubileo habrá «un paquete gigantesco e inédito de mantenimiento extraordinario de las vías principales y municipales».
Los sacerdotes españoles, muchos lectores de nuestra ‘Specola’, celebran hoy a su Patrono, San Juan de Avila, terminamos con sus palabras que nos invitan a rezar por ellos: «Señor… encumbraste tu amor, que no tiene tasa, y ordenaste por modo admirable cómo, aunque te fueses al cielo, estuvieses acá con nosotros; y esto fue dando poder a los sacerdotes para que con las palabras de la consagración te llamen, y vengas tú mismo en persona a las manos de ellos, estés allí realmente presente, para que así seamos participantes en los bienes que con tu Pasión nos ganaste»
«La intención del Señor esta fue; y la misa es representación de su sagrada pasión de esta manera: que el sacerdote, que en el consagrar y en los vestidos sacerdotales representa al Señor en su Pasión y en su muerte, que le representa también en la mansedumbre con que padeció, en la obediencia, aun hasta la muerte de cruz, en la limpieza de la castidad, en la profundidad de la humildad, en el fuego de la caridad que haga al sacerdote rogar por todos con entrañables gemidos, y ofrecerse a sí mismo a pasión y muerte por el remedio de ellos, si el Señor le quisiere aceptar.»
«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?»
Buena lectura.
Yo no puedo creer lo que dice el Papa Francisco, porque he podido constatar que ha mentido antes. Una vez que una pilla a otro entiendo ya no puede creer lo que dice.
En cuanto a Ali Agha, entiendo que el Cardenal Gagnon, canadiense, entregó un documento a Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II, fruto de 3 años de investigación encomendado a él por el VI. Este le dijo que lo entregara a su sucesor, que de hecho ´le quedaban pocos días de vida cuando tomó de posesión. Ha habido acusaciones que fue asesinado, pero al parecer lo que pasó es que había decidido remover al Cardenal Baggio de Prefecto del Dicasterio de Obispos por Masón. Este no quiso y gritó al papa. Debido a esta trifulca, le dio un ataque al corazón. El Secretario del Cardenal Gagnon cuenta que JP II no quiso ni leer el informe. Algo así pasó con el escándalo de la pederastia. Al menos le encargó el tema a Ratzinger. También se le dijo que iba a darse un atentado. Debido a esta imprudencia, no debía de haber llegado a Venerable, menos a santo. La
prudencia es la reina de todas las virtudes humanas. Baggio siguió 3 años más nombrando malos obispos. «De aquellos polvos, estos lodos». El informe que mandó hacer B XVI sobre la corrupción de la Curia tuvo la misma suerte. Dios quiera que el sucesor de Francisco desempolve el informe mandado por B XVI, lo actualice y se ponga limpiar el Vaticano. Que no ande a viajar por el mundo, que era la prioridad de JP II, y se dedique a eliminar la mugre escandalosa del Vaticano. El resto del mundo tiene sus obispos. Que cumplan ellos sus deberes también.