Terminamos semana y nos encontramos en medio del viaje más largo del pontificado del Papa Francisco. El formato de los viajes papales ha cambiado y mucho desde los grandes viajes del recordado San Juan Pablo II. Menos actos, menos fieles, espacios más controlados y mucha menos presencia mediática. El Papa Francisco ha dejado Indonesia y ya descansa, hoy no hay agenda, en Papúa Nueva Guinea.
Primer discurso en Papúa Nueva Guinea con un llamamiento para detener «la espiral de violencia» en el país y emprender «el camino que conduzca a una colaboración fructífera, en beneficio de todo el pueblo papú». Los grandes recursos de la tierra y del agua «están destinados por Dios a toda la comunidad», para su explotación «es necesario recurrir a competencias más amplias y a grandes empresas internacionales», es cierto que «en la distribución de los ingresos y en la utilización de la mano de obra» tengamos en cuenta las «necesidades de las poblaciones locales». La «condición necesaria» para obtener «resultados duraderos es la estabilidad de las instituciones», «requisito indispensable para un desarrollo integral y solidario». Los cristianos del archipiélago constituyen el 95% de los habitantes, «la fe nunca se reduzca a la observancia de ritos y preceptos, sino que consista en amar a Jesucristo y seguirlo». El gobernador general de Papúa Nueva Guinea en su discurso: «El cambio climático es real. El aumento del nivel del mar está afectando el sustento de nuestra población en islas remotas».
En Indonesia, la policía arrestó a siete personas por realizar «amenazas terroristas» en línea contra el Papa Francisco durante su visita al país con la mayoría musulmana más poblada del mundo. Los sospechosos fueron capturados en varias ciudades cercanas a la capital, Yakarta, pero también en las provincias de Sumatra Occidental y Bangka-Belitung. Los siete individuos están acusados de publicar en línea frases e imágenes amenazando con ataques con bombas durante las reuniones públicas del Papa en Yakarta.
El resumen del ¿viaje apostólico? del Papa Francisco en Indonesia se encuentra en tres palabras: Paz, armonía y hermandad . Todo se reduce a un esfuerzo de armonía, la lucha contra el extremismo sea uno de los desafíos comunes que el Papa enumeró en su encuentro con el presidente de Indonesia, Widodo. El Papa Francisco lo definió como un “sabio y delicado equilibrio ” entre diferentes culturas e ideologías, la cual se logra persiguiendo «la armonía, la equidad y el respeto a los derechos fundamentales de los seres humanos».
«¿Por qué Bergoglio fue allí, a Indonesia? Estos viajes se llaman viajes apostólicos, pero ¿qué tiene de apostólico una bendición absurda que no es bendición? Bergoglio lo dice claramente, si tiene el coraje: el objetivo de estas visitas es siempre y sólo el diálogo, verdadero dogma de la Iglesia neomodernista. En efecto, no sólo el diálogo, sino el sincretismo, la mezcla arbitraria de elementos religiosos incompatibles entre sí. Para proclamar una única religión universal».
Ya tenemos artículos sobre la peculiar bendición del Papa Francisco al final de un encuentro con jóvenes de diferentes religiones en Yakarta, una bendición sin la señal de la cruz y sin invocar a la Trinidad . «Me gustaría impartir una bendición. Una bendición significa decir bien, desear algo bueno». «Aquí ustedes pertenecen a diferentes religiones, pero nosotros tenemos un solo Dios, él es uno solo. Y en unión, en silencio, oraremos al Señor y Yo daré una bendición para todos, una bendición válida para todas las religiones. Que Dios los bendiga a cada uno de ustedes. Que bendiga todos tus deseos. Que bendiga a sus familias. Que él os bendiga aquí. Que él bendiga tu futuro. Amén». El Papa Francisco no se santiguó, como es costumbre en cualquier católico, ni invocó a la Santísima Trinidad. Ante bendición tan fraternal la prensa del régimen la elogió como un signo de sensibilidad.
Las críticas no se han dejado esperar. «Esa bendición sin la cruz es un absurdo, pero sobre todo es traición y apostasía. Ya sería discutible si Bergoglio fuera sólo el señor Bergoglio, pero como se presenta y va a visitar los países como Papa de la Iglesia católica, y como la bendición católica se realiza invocando el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y trazando la señal de la cruz, Bergoglio se comportó como un infiel y engañador. Y en esas pocas palabras pronunciadas para explicar su decisión dijo verdaderas herejías, porque no es cierto que «tenemos un solo Dios», y el Vicario de Cristo, cuya tarea principal es confirmar a sus hermanos en la fe, no puede impartir «una bendición válida para todas las religiones».
«En el primer año de catequesis se enseña que la señal de la cruz «es el signo externo que distingue al cristiano de los demás hombres». Ergo, la señal de la cruz no puede separarse de la bendición católica, y viceversa. El católico que pretende actuar de esta manera se disocia de sí mismo, de su fe y de la Trinidad. Desde los tiempos apostólicos, quienes siguen a Jesús se persignan y marcan de esta manera a los demás. Y ningún jesuita impostor y apóstata podrá jamás negarlo».
El uso de la Señal de la Cruz en la Iglesia Católica se remonta a los primeros tiempos, como lo atestigua San Basilio el Grande, quien escribió que la práctica fue transmitida por los Apóstoles que “nos enseñaron a marcar con la señal de la cruz a aquellos que ponen su esperanza en el Señor”. Es complicado buscar coherencia en el Papa Francisco, ya lo sabemos, pero durante el Ángelus del domingo 4 de junio: «Al trazar la cruz sobre nuestro cuerpo, nos recordamos cuánto nos ha amado Dios, hasta dar su vida por nosotros; y nos repetimos que su amor nos envuelve completamente, de arriba abajo, de izquierda a derecha, como un abrazo que no nos abandona jamás. Y, al mismo tiempo, nos comprometemos a dar testimonio de Dios-amor, creando comunión en su nombre. (…) Dios es amor, Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo, y dio su vida por nosotros. Por eso hacemos la señal de la cruz”.
Pasamos a otras noticias y comenzamos con una interesante publicación sobre la Inteligencia Artificial. Fabio Scardigli, físico del Politécnico de Milán y experto en física cuántica, es uno de los autores del ensayo «La eternidad entre el espacio y el tiempo. De la conciencia al cosmos», afirma que un microprocesador «no tiene conciencia». «Por tanto, es legítimo preguntarse si la inteligencia artificial tiene conciencia, si cuando hablo con ChatGPT, en definitiva, del otro lado hay una mente que comprende lo que hace». Se trata de «software, máquinas algorítmicas, programas muy complicados y sofisticados, tan sofisticados que dan la ilusión de tener una conciencia detrás, pero que en realidad se basan en un desarrollo de reglas, paso a paso, sin comprensión del contexto y mucho menos creatividad». «Sobre todo la falta de creatividad de la IA tiene fuertes implicaciones éticas». La IA no es comparable al hombre, que se caracteriza por un lenguaje «simbólico» y, por tanto, analógico. «El hombre hace preguntas sobre el significado último, pero la ciencia no. Por esta razón los dos niveles metodológicos no se cruzan». La ciencia desconfía de la teología, y no debería hacerlo, la teología tampoco debería poner a la ciencia en su punto de mira. Georges Lemaître, el sacerdote católico teórico del Big Bang decía que, además de Dios, el también quería conocer las leyes del universo.
Se acerca el jubileo y hay un proyecto financiado por una Fundación para la seguridad y el mantenimiento de los revestimientos de mármol y de los elementos decorativos de la Basílica de San Paolo Fuori le Mura, en previsión del próximo Jubileo. La intervención es necesaria por seguridad ya que los movimientos estructurales y la elevación capilar del agua provocaron una degradación generalizada de los revestimientos de mármol de las paredes y columnatas de las naves. Los trabajos de restauración afectan a las superficies de mármol que decoran las naves y el crucero de la Basílica.
El cardenal Oswald Gracias, miembro del C9 es el coordinador del grupo de estudio que evaluará el funcionamiento y el papel de los representantes pontificios. Ofrecerá sugerencias para mejorar el funcionamiento de las nunciaturas y otros órganos de la Santa Sede en diferentes partes del mundo, con el fin de hacer su ministerio más misionero y sinodal. La cuestión central es la relación entre las representaciones pontificias y las Iglesias locales. Este es uno de los temas que no serán discutidos durante la próxima sesión del Sínodo, sólo se ofrecerá un breve informe.
Enoch Burke, evangélico, es un profesor de alemán irlandés en la Escuela Hospitalaria Anglicana Wilson de Dublín. La noticia es que ha sido suspendido de su cargo y despedido por negarse a llamar a un estudiante «en transición» con el pronombre «ellos», ha sido encarcelado por tercera vez en dos años. La terrible experiencia de Burke comenzó en 2022, cuando la directora de la escuela, Niamh McShane, informó al personal que un estudiante estaba en «transición» y que tendrían que referirse a él con un nuevo nombre y el pronombre «ellos».
Y terminamos con otro balance del pontificado del Papa Francisco. Ya llevamos más de diez años y la Iglesia se encuentra en una situación similar a la de Hamlet, desafiada por la violencia de una occidentalización fallida y amarga al mismo tiempo, y con elementos de inquietud incluso dentro de ella misma. El hecho de que el papado de Francisco sea elogiado por parte de los no creyentes y, en particular, de los principales medios de comunicación globalistas, suscita algunas dudas comprensibles incluso entre aquellos que lo aprecian.
Hay quienes le acusan de centralizador, de buscar una relación directa con el pueblo de Dios saltándose las mediaciones típicas de la Iglesia, de rodearse sólo de amigos fieles e incluso de ser más un político, un hombre de poder que una autoridad espiritual, sin poder, sin embargo, corregir las distorsiones del gobierno de la Iglesia. Habría una importante incomprensión o insensibilidad de la Iglesia de Francisco hacia las cuestiones estrictamente espirituales y hacia esa dimensión litúrgica que siempre ha salvaguardado lo sagrado.
“El Hijo del hombre también es dueño del sábado”.
Buena lectura.
«Por tanto, es legítimo preguntarse si la inteligencia artificial tiene conciencia, si cuando hablo con ChatGPT, en definitiva, del otro lado hay una mente que comprende lo que hace». »
No, no es legítimo preguntárselo, salvo que uno se haya excedido con las copas.
«Por tanto, es legítimo preguntarse si la inteligencia artificial tiene conciencia, si cuando hablo con ChatGPT, en definitiva, del otro lado hay una mente que comprende lo que hace»»
No, no es legítimo preguntárselo, salvo que a uno se le haya ido la mano con el «éxtasis» y además le estén vendiendo cualquier porquería.
1. «Los grandes recursos de la tierra y del agua «están destinados por Dios a toda la comunidad», para su explotación «es necesario recurrir a competencias más amplias y a grandes empresas internacionales»
Gravísimo error que ubica al papá como defensor de las élites globalistas de las multinacionales. La obtención del agua potable y la depuración de las aguas residuales debe de hacerse in situ, de acuerdo con el principio de subsidiariedad, evitando en lo posible los gastos de una infraestructura cara y compleja, tanto de tratamiento de agua potable como de reciclado de aguas residuales. Hay que tener en cuenta que las grandes depuradoras necesitan productos químicos muy caros y contaminantes, además de generar muchísimos gases malolientes y explosivos, que han ocasionado la voladura de los depósitos si no se regula bien.
2. «el objetivo de estas visitas es siempre y sólo el diálogo, verdadero dogma de la Iglesia neomodernista. En efecto, no sólo el diálogo, sino el sincretismo, la mezcla arbitraria de elementos religiosos incompatibles entre sí. Para proclamar una única religión universal»
Cierto.
3. «el Vicario de Cristo, cuya tarea principal es confirmar a sus hermanos en la fe, no puede impartir «una bendición válida para todas las religiones»
Cierto, y el tema del sacramental bendición al no ritual de tipo universal, sin la señal de la cruz y sin el nombre de la Santísima Trinidad, está en línea con el punto anterior, con esta implantación de una masónica religión universal y sincretista agradable a todo el mundo, sin imposición disciplinaria de ningún tipo de Fé, ni moral, ni liturgia ni eclesiología.
4. «la fe nunca se reduzca a la observancia de ritos y preceptos, sino que consista en amar a Jesucristo y seguirlo»
Gravísimo error incomprensible en cualquier católico.
El catolicismo se reduce a ritos y preceptos.
Los preceptos incluyen normas de Fé, moral y eclesiología.
Los ritos se refieren a la liturgia.
Por eso la Iglesia tiene las características de Fé, moral, liturgia y eclesiología.
Y el primer precepto divino se refiere a que amarás a Dios y al prójimo como a ti mismo.
Y el primer precepto católico eclesial es la salvación de las almas (canon 1754 CDC).
…
Y dejo mi oposición para que se evite, al menos, que las palabras del Papa reciban a una aprobación universal por todos en el tiempo y en el espacio, y formen parte del sensus fidei et fidelium. Non possumus.