PUBLICIDAD

Alfie Evans sigue milagrosamente vivo, el sindrome chileno llega al Vaticano, el Papa Francisco en Bari, mártires en Nigeria.

|

En unas jornadas de temperaturas casi veraniegas en la ciudad eterna las noticias de hoy tienen temas muy marcados. El caso de Alfie Evans se está convirtiendo en un ejemplo debido a la lucha de sus padres y al jaleo que unos y otros están montando a su alrededor. El niño, que es el principal interesado en todo esto porque su vida está en juego, no puede hacer nada por su enfermedad y sobre todo por su edad. En muchos casos terminales el enfermo no puede decidir nada y se crean situaciones muy complicadas en torno a el límite de la vida y la muerte. este caso nos está sirviendo a todos para reflexionar y tomar conciencia de los nuevos retos que la sociedad nos presenta y que no se pueden resolver con frivolidad y con debates públicos que todo lo complican. Todos los medios se hacen eco de la situación y en todos se emiten juicios y razonamientos con más o menos acierto. Los hay que se centran en el aspecto humano y afectivo y los que se van a argumentos más morales y teológicos. Las prisas no son buenas consejeras y no estaría mal que todos nos diéramos cuenta que  una sentencia, por justa que sea, no puede entrar a marcar quien vivir o morir.

El otro tema que tendremos en todos los medios y que ya empieza a florecer con fuerza es problema de la pedofilia en Chile. Llegan a Roma los afectados y serán solicitados por todos los medios para entrevistas y opiniones. Las críticas internas son muchas a una decisión del Papa Francisco que ha traído a la capital de la cristiandad un problema que se tenía que quedar en el lejano Chile. Con esta decisión se convierte en un tema universal y con mil ojos puestos en su resolución. Los antecedentes ya lo complican y cuenta con muchos episodios de mala gestión.  El toro ya viene toreado y eso es muy peligroso. Confiemos en una pronta resolución y que tranquilice las aguas porque revueltas vienen. La carta del Papa Francisco reconociendo errores de valoración hace que se tengan esperanzas de un cambio de rumbo. Cualquier solución será complicada y no contentará a todos.

la reforma de la curia se dice que va adelante y que la prometida constitución , o reforma de la constitución, va por buen camino. Las fotos de las informaciones son antiguas y nos imaginamos que el cardenal Pell se encuentra en Australia y no ha estado presente. Se habla de sentencia Australiana para el primero de Mayo. La presencia de los afectados de Chile gozará seguro con la intervención de otros cardenales presentes por esta reunión en Roma y involucrados en el caso por diversos motivos.

El 7 de Julio el Papa Francisco estará en Bari en un encuentro por la paz. El último papa presente en Bari ha sido Papa Benedicto para la clausura de un congreso Eucarístico, ciertamente los tiempos han cambiado y los motivos de la presencia del papa en Bari también.

Nigeria sigue en guerra y hoy tenemos la noticia de la muerte de dos sacerdotes y 16 fieles en una iglesia de este país. Todas las semanas tenemos estas trágicas noticias que por mucho que se quiera decir que no es un persecución religiosa algo tiene que haber. Desde aquí no podemos hacer mucho más que rezar.

Buena lectura.

Per Alfie è finita. Il giudice lo affida all’ospedale di Liverpool

Alfie Evans, respinto ricorso giudici: “non va in Italia”/ Bimbo condannato a morte? Possibile vie d’uscita

Se anche la dottoressa tradisce la fiducia

Papa Francesco e la sindrome cilena

Riforma della Curia, c’è una bozza in evoluzione

Pedofilia, il Papa incontrerà le vittime di abusi commessi dal clero in Cile

Francesco a Bari il 7 luglio per la preghiera per la pace con i capi delle Chiese del Medio Oriente

MONDO Nigeria,attacco armato contro una chiesa cattolica uccisi 2 sacerdoti e e 16 fedeli

 

Comentarios
5 comentarios en “Alfie Evans sigue milagrosamente vivo, el sindrome chileno llega al Vaticano, el Papa Francisco en Bari, mártires en Nigeria.
  1. Impecable la carta que he recibido de Gabriel.
    Estoy profundamente desolado.
    Un niño de 2 años se ha convertido en el enemigo público número 1 del Reno Unido, en el primer condenado a muerte desde hace más de 50 años en Inglaterra.
    ¿Su crimen?
    Estar enfermo, con una dolencia rara para la que no se conoce cura, que le impide deglutir y le dificulta la respiración y por eso, como tantas personas, necesita ser alimentado mediante una sonda nasogástrica y precisa de cierta ayuda para la respiración, con unas gafas nasales.
    Los médicos del hospital Alder Hey, por alguna extraña razón, se han empeñado en que hay que retirarle la alimentación y la ayuda a la respiración, a pesar de que sus padres, el estado italiano y el hospital del Papa quieren sacarle adelante.
    La justicia británica, por boca de un juez masón y activista LGTB, ha sentenciado que el niño debe morir asesinado. En concreto va a morir por inanición, uno de los suplicios más terribles que se conocen.
    Querían asesinarlo por asfixia, y para ello, el pasado lunes, el hospital Alder Hey de Liverpool le retiró la ayuda a la respiración. Contra el pronóstico de los médicos, que aseguraban que Alfie no viviría más de unos minutos tras la suspensión de la ventilación mecánica, el pequeño estuvo horas respirando por sí mismo

    La inesperada supervivencia de Alfie renovó la esperanza de sus padres, Tom y Kate, que acudieron una vez más a los tribunales para pedir que les permitieran tratar de salvar la vida de su hijo trasladándole al hospital Bambino Gesü de Roma, un hospital propiedad del Papa.

    Sin embargo, desoyendo su petición, el juez Anthony Hayden denegó nuevamente el traslado a Italia.

    A pesar de que la justicia británica ha vuelto a darles la espalda, Tom y Kate continúan luchando por la vida de su hijo y han apelado la decisión del juez Hayden, anunciando que no se rendirán mientras su hijo siga aferrándose a la vida.

    En InfoVaticana hemos seguido con preocupación este caso en el que está en juego, no sólo la vida de Alfie, sino la patria potestad. De cumplirse finalmente la decisión de la justicia británica, Tom y Kate tendrán que ver cómo su hijo muere asesinado sin que a ellos, sus padres, se les haya permitido intentar salvarle.
    A las 22.17 de hoy miles de personas rezarán por Alfie, para que, por las buenas o por las malas, se cumpla el deseo de sus padres de salvar su vida y tratarle en el hospital del Papa.
    Mañana podría ser uno de mis hijos, o el tuyo.
    Te pido que reces por él.
    Un fuerte abrazo.
    Gabriel Ariza Rossy
    P.D: Adjunto algunas noticias para que puedas entender la gravedad del tema Alfie.

    “El hospital está encubriendo algo muy gordo”
    La Justicia británica rechaza la apelación de los padres de Alfie
    Entre audiencias farsa y victimismo, la dignidad de Alfie nos da esperanza
    El juez que prohíbe el traslado de Alfie pertenece al lobby LGTBI
    Alfie Evans se aferra a la vida
    El juez deniega el traslado de Alfie a Italia
    El apoyo del Papa, clave en la batalla por la vida de Alfie
    Sgreccia, sobre el caso de Alfie Evans: ‘Es un ataque a la institución familiar’
    Las reacciones de los políticos ante el caso de Alfie Evans
    ‘En el caso de Alfie podríamos hablar de obstinación anti-curativa’
    La prensa generalista desprecia a Alfie

  2. Le cortine fumogene di Zagrebelsky
    EDITORIALI26-04-2018
    Dice e non dice, ammette e smentisce. Su Alfie, l’ex giudice Cedu Vladimiro Zagrebelsky arriva a sposare la tesi dell’Alder Hey, pur pensando di fare un favore ad Alfie.

    “Rispetto, ritegno, cautela”. Inizia così un articolo apparso su La Stampa di ieri a firma di Vladimiro Zagrebelsky, magistrato ed ex giudice della Corte europea dei diritti dell’uomo. Zagrebelsky sta commentando la vicenda del piccolo Alfie. L’abbrivio pare che voglia essere una sponda per sostenere gli sforzi degli Evans ed invece no. Il rispetto, il ritegno e la cautela devono essere prestate all’indirizzo dell’equipe medica più volte incensata come assai preparata. I medici saranno pure preparati, ma nel caso di Alfie non hanno messo a frutto la loro formazione tenuto conto delle innumerevoli inadempienze a danno del paziente che da queste colonne abbiamo registrato e messo in luce.

    L’articolo di Zagrebelsky è interessante perché elenca principi corretti, ma li applica male. E’ come professarsi contro il furto e poi tentare di difendere l’esproprio proletario. Partiamo dalla tesi di fondo esposta in modo limpido nell’articolo: le terapie a cui è sottoposto Alfie configurano accanimento terapeutico. Bene hanno fatto i giudici ad ordinare che Alfie venga ucciso per soffocamento. I medici – scrive il Nostro – “affermano che i gravissimi danni cerebrali ormai subiti dal piccolo rendono inutile e causa di sofferenze la protrazione delle cure, con respirazione e alimentazione artificiale”.

    Ma, come abbiamo avuto modo di ripetere più volte da queste pagine, il mantenimento in vita di un paziente disabile non è accanimento terapeutico. Si tratta di eutanasia – volontà di procurare la morte al fine di evitare che Alfie viva un’esistenza disagiata – e non di rifiuto dell’accanimento terapeutico, ossia di cessazione da interventi ritenuti sproporzionati. Per Zagrebelsky, ma non solo per lui, curare Alfie è inappropriato perché non può migliorare raggiungendo un livello di qualità della vita accettabile (accettabile poi da chi?). Le cose non stanno così.

    La ventilazione, la nutrizione e l’idratazione assistita non sono sostegni inutili, bensì efficaci perché soddisfano il fine loro proprio, ossia rispettivamente lo scambio gassoso nei polmoni e l’apporto di sostanze nutritive. Zagrebelsky invece sostiene, al pari di una certa vulgata giurisprudenziale, che un certo grado di danno cerebrale meriti la morte. Va da sé che il criterio della qualità della vita apre a calcoli relativi alla definizione oggettiva di uno standard di vita difficilmente risolvibili: Alfie deve morire e invece un malato di Alzheimer? Quale è il grado minimo di perfezione fisica e funzionale accettabile? Zagrebelsky risponderebbe che dovrebbero deciderlo medici e giudici. E chi decide che quei medici e quei giudici sono loro stessi portatori di uno standard di vita accettabile (altrimenti il loro giudizio è inattendibile)? Un’altra commissione? La dinamica procederebbe all’infinito e, ahilui, coinvolgerebbe il medesimo Zagrebelsky.

    Altro principio buono, ma applicato in modo non pertinente al caso di Alfie: i giudici devono operare per il miglior interesse del minore, a volte opponendosi anche alle volontà di segno contrario dei genitori. Se nella determinazione di cosa sia il best interest del minore sorge un dissidio tra medici e genitori dovrà decidere il giudice. Tutto giusto, ma il giudice deve riconoscere i fatti per quello che sono – come correttamente appunta Zagrebelsky – e non per quello che vorrebbero essere secondo la sua ideologia e inoltre deve giudicare i fatti alla luce del diritto naturale, ossia alla luce della verità morale sull’uomo. Due operazioni in cui hanno fallito i magistrati di Sua Maestà.

    Infatti, in merito ai fatti, hanno ritenuto che i trattamenti a cui è sottoposto Alfie configurino accanimento terapeutico. E, relativamente alla valutazione morale, i giudici hanno ritenuto che il miglior interesse di Alfie sia morire, perché meglio la morte che una vita da disabile. Anzi più precisamente, come accade sempre in ogni approccio ideologico, prima si è formulato un giudizio morale a priori e poi lo si è applicato a forza alla realtà distorcendone il senso. E dunque: posto che una vita da disabile non è un’esistenza degna di essere vissuta (giudizio morale) e verificato che Alfie versa in stato di disabilità, ergo tutto quello che lo mantiene in vita è accanimento terapeutico (giudizio sui fatti).

    Senza poi contare – aspetto su cui Zagrebelsky pensa che non ci possano essere dubbi – che una diagnosi certa sul quadro clinico di Alfie non è stata ancora redatta. Ammesso che il piccolo Evans abbia pure una patologia neurodegenerativa quale è l’eziologia? Non è dato di saperlo perché i preparatissimi medici dell’Alder Hey non hanno neppur indagato sulla precisa natura della patologia dal momento che Alfie è stato considerato sin da subito un prodotto fallato irrecuperabile, buono solo per i rifiuti ospedalieri.

    Torniamo al miglior interesse di Alfie. Il Nostro scrive: “Chi però si è schierato con i genitori e contro i medici sostiene che nella valutazione sia dell’interesse del bambino, che dell’accanimento terapeutico il giudizio decisivo appartenga ai genitori. Si tratta di una visione “proprietaria” del rapporto genitore-figlio, che è priva di fondamento. Il rapporto è di “responsabilità”, non di “proprietà””. Parole sante che sottoscriviamo appieno. Però ci permetta Zagrebelsky due appunti, uno di carattere oggettivo e l’altro soggettivo, cioè riferito allo stesso autore dell’articolo de La Stampa. In merito al primo aspetto: da Aristotele in su un certa scuola di pensiero si è sgolata per secoli al fine di spiegare che il bene oggettivo di una persona – che oggi appunto chiamiamo “ miglior interesse” usando un’espressione assai insipida e non proprio corretta – deve essere individuato dalla recta ratio, ossia dalla ragione che opera correttamente. La correttezza del funzionamento della ragione non è appannaggio esclusivo né dei genitori, né dei medici, né dei giudici e di converso tutti costoro possono errare nei loro ragionamenti.

    Come si fa allora a capire se la ragione opera bene o male? Non certo se nei suoi ragionamenti rispecchia fedelmente le leggi scritte dagli uomini o i protocolli in uso negli ospedali, come pare suggerire Zagrebelsky, ma se rispetta le regole del corretto ragionare e della valida gnoseologia che proprio il Sig. Aristotele ed altri dopo di lui – in primis Tommaso D’Aquino – hanno così bene individuato. In breve, il bene oggettivo di Alfie non deve essere deciso da nessuno – tantomeno dalla Suprema Corte inglese o dall’Alder Hey – bensì deve essere riconosciuto da tutti – soprattutto dai giudici e medici inglesi.

    Secondo appunto che dicevamo più di carattere personale. Zagrebelsky dichiara che la relazione tra genitori e figli non deve ricalcare i rapporti patrimoniali bensì deve essere caratterizzata da responsabilità. E allora come mai Zagrebelsky è a favore dell’aborto, della fecondazione artificiale, dell’utero in affitto e della stepchild adoption per coppie omosessuali? Tutte pratiche che trovano uno dei loro fondamenti nel principio di proprietà del genitore sul figlio. La proprietà è infatti caratterizzata da un dominio assoluto sulla res, che in questo caso è il figlio. E proprio perché il figlio è di tua proprietà che lo puoi uccidere con l’aborto, che puoi pretendere che venga alla luce con la fecondazione extracorporea e addirittura affittando un utero di un’altra donna se le altre tecniche te lo impediscono, che puoi chiederlo in adozione anche se tu uomo fai coppia con un altro uomo, perché le coppie omosessuali hanno diritto ad un figlio come hanno diritto ad una casa. E dunque perché l’ex giudice Cedu per coerenza non applica il principio di responsabilità dal caso Alfie a tutte queste pratiche? Domanda retorica.

    Un’ultima noticina. Scrive Zagrebelsky in merito alla decisione del nostro esecutivo di concedere la cittadinanza italiana ad Alfie: “Non si può evitare la spiacevole sensazione che il governo italiano creda di dover intervenire per la necessità di sottrarre qualcuno alla persecuzione di uno ‘stato canaglia’!”. Tutti gli stati che non rispettano il bene comune sono stati tirannici. Volere la morte dell’innocente è una violazione gravissima del bene comune. Quindi sì, nel caso di Alfie il Regno Unito si è comportato da stato canaglia. In secondo luogo a fronte della raffinata sensibilità di Zagrebelsky esacerbata dalla decisioni del governo, c’è un profondo orrore provato da un popolo forse rozzo – in realtà semplice – a motivo della decisione dei giudici inglesi, popolo che non capirà nulla di pandette, cure inappropriate e best interest, ma che sa dare alle cose il loro nome e sa quindi riconoscere un omicidio anche a mille miglia di distanza ed anche al di là delle cortine fumogene che si levano dalle pagine de La Stampa.

  3. No basta con pedir perdón por el caso Barros en el que Francisco llegó a calificar a las víctimas de calumniadoras en varias ocasiones. Debe hacer las maletas y volverse a su país. La pérdida de confianza es ya total. Hay una gravísima culpa in eligendo, al rodearse de mediocres. Francisco sencillamente no da la talla.

  4. Vamos a ver. Creo que esta vez Specola no ha hilado muy fino. Alfie ha sido secuestrado para matarlo. Han privado a los padres de la patria potestad y la custodia para matarlo. Han expropiado ese derecho sin indemnización alguna. Han intentado matarlo por asfixia. No lo han conseguido. Ahora quieren matarlo, sí, matarlo de hambre y sed. La alimentación y la hidratación ¿ no son derechos básicos ? ¿ Desde cuándo los padres carecemos del derecho a intentar otro tratamiento en otro hospital cuando el primero renuncia y quiere matarlo ? ¿ Porqué este encarnizamiento mortal ? ¿ Porqué este secuestro mortal ? ¿ Seguro que la ley ampara que un hospital se convierta en una prisión y que un paciente se transforme en prisionero ? Lo siento Specola. Esta vez no puedo congratularme por tu tibieza y tu pobre análisis.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *