El Papa Francisco y satanás, las injusticias de un pontificado, el Santo Oficio, la trasparencia del Vaticano, libertad de pensamiento, la política y la fe, cristianismo del siglo XXI.

Las cuentas del Vaticano están en números rojos : así lo certificó el propio Papa Francisco en una insólita carta enviada a todos los cardenales  el pasado 16 de septiembre.  El Vaticano ha dejado de publicar sus presupuestos una curiosa transparencia.  Detrás del llamamiento del Papa se esconde una situación que no es nada halagüeña. Hace aproximadamente un año, fue el actual prefecto de la Secretaría de Economía, explicó que «la Santa Sede siempre ha tenido un déficit estructural, que oscila entre 50 y 60 millones de euros al año. Si tuviéramos que cubrir este déficit sólo recortando gastos, tendríamos que cerrar 43 de las 53 entidades que pertenecen a la Curia Romana, y esto no es posible. Por eso tenemos que trabajar mucho para aumentar los ingresos». Los recursos procedentes del Óbolo de San Pedro que, lejos de cualquier retórica sobre su utilización en favor de los pobres, son cruciales para la supervivencia de la Curia y de los órganos centrales de la Iglesia, pero los gastos aumentan y las ofrendas de los fieles disminuyen.

El recordado y admirado Luis Badilla nos ofrece algunas observaciones y preguntas con relación a al última carta a los cardenales.   «No tenemos recuerdo de una carta similar del Santo Padre a los cardenales para tratar este tipo de cuestiones en público. Si la situación fuera tan delicada, como se deduce de las palabras de Francisco, ¿por qué el pontífice no convoca un consistorio ordinario, público o no público? El Papa nunca se reunió con todos los cardenales».  «En 2024 – es decir, en el siglo XXI – el Papa y la Santa Sede ya no pueden limitarse a hablar de «misión» en términos de presupuesto, ingresos y gastos. “Misión” en este contexto es una palabra que puede decirlo todo pero también nada. Debe ser claro y cristalino. Gastar sin explicar de forma transparente cómo se utilizan los recursos de los fieles ya no es aceptable. Estas cuestiones se complican aún más si se tiene en cuenta que en este pontificado se han creado diversos organismos que no está claro cómo se mantienen, tales como: Scholas Occurrentes, Universidad del Sentido, diversas Fundaciones, la monstruosamente el aumento de los gastos sinodales, la multiplicación de portavoces y salas de prensa, los goteos o pequeños feudos burocráticos de los nuevos dicasterios, miles y miles de libros sin vender amontonados en los almacenes de la Editorial Vaticana, etc. Cabe mencionar de paso una particularidad : en algunas oficinas sucede que los bienes materiales adquiridos quedan sin utilizar, a veces sin siquiera quitar el embalaje. En resumen: corrupción y despilfarro. Es más: en numerosos dicasterios de la Santa Sede, antes y después del  Praedicate evangelium  (nuevo organigrama de la Curia), se realizaron numerosas contrataciones de expertos y/o consultores con salarios o compensaciones más bien «fuera de lo normal», para usar un eufemismo».  «Desde hace algunos años en el Vaticano proliferan enormemente las autorizaciones de servicios, obviamente remunerados,  como consultorías,  auditorías o informes , encargados a empresas externas».  «El santo pueblo fiel de Dios del siglo XXI quiere saber cómo se gasta el dinero, dónde se invierte, de dónde viene y cómo se administra. En este contexto, este santo y fiel pueblo de Dios quiere saber cómo avanzan activamente las llamadas reformas de las que habla la carta del Pontífice a los cardenales.

El encuentro del Papa Francisco con los jesuitas en Singapur fue una confirmación más de que el Papa se basa en los rumores de los periodistas y de los cortesanos para gobernar la Iglesia. Este sistema ya no es aceptable, ha causado demasiadas víctimas y ha arruinado realidades eclesiales enteras. No es algo nuevo pero sí lo es que el Papa se deje llevar por los cotorreos y los intereses sucios de los periodistas que cobran por pieza. En los libros y artículos insertan nombres y hechos que nadie tiene oportunidad de verificar, son claramente falsos pero se leen atentamente en Santa Marta y eso influye en el actuar del Pontífice. Los predecesores del Papa Francisco eran muy conscientes de lo que pasaba en las redacciones y no se involucraban. Hoy,  el Papa Francisco lee primero los periódicos y después el Breviario.

Entrevista a Hollerich ante la visita del Papa Francisco: «somos un país muy rico, pero somos una periferia de la Iglesia porque somos un país muy secularizado. Las parroquias de Luxemburgo están lejos de estar vivas».  Es dramático, el país tenía 268 sacerdotes en 2001 frente a 170 en 2022, la Iglesia del mañana no podrá vivir sin un sacerdote. Se necesitan sacerdotes porque se necesitan los sacramentos, una Iglesia sin sacramento ya no sería la Iglesia Católica. «Hay católicos de izquierda y de derecha que no están contentos. Algunos en la izquierda piensan que es conservador en la cuestión de la ordenación de las mujeres, el celibato sacerdotal, etc. A algunos en la derecha no les agrada por otras razones. No entienden que el Papa es radical en la misericordia. No es liberal. Es radicalmente evangélico». Ante la rebelión africana por algunas cosas del sínodo: «La Iglesia europea debe adoptar una actitud humilde. Ya no somos los amos de las otras Iglesias. Este verano estuve en Benín y en el Congo y vi una Iglesia viva, con liturgias que toman tiempo y hacen felices a los fieles. En casa, algunos miraban el reloj. A veces, en Europa, la Misa es más un deber que una alegría. También conozco bien Asia, con sus iglesias pequeñas y animadas. Ya podemos ver los beneficios para la Iglesia en Europa de tener un Papa no europeo. Es una bendición para el continente. Lo que la Iglesia europea conserva es su herencia espiritual y cultural, así como su inteligencia filosófica y teológica. Debemos convertirlo en un recuerdo vivo. Debemos nutrirnos de él, no para volver al pasado sino para vivir el hoy de Dios, como demostró el Papa Benedicto XVI durante su pontificado».

Las democracias occidentales están terminado en una  persecución contra la libertad de pensamiento. Sólo un régimen totalitario puede  prohibir a cualquiera rezar en silencio , donde y cuando quiera. Sólo un régimen totalitario puede castigar  los «crímenes de pensamiento» y esto sucede en el  Reino Unido «muy civilizado» . Aquí el gobierno laborista prohibió cualquier forma de protesta dentro de un radio de 150 metros de clínicas  o instalaciones  públicas o privadas donde se practican abortos, incluyendo la oración , incluso en silencio. El nuevo reglamento entrará en vigor el 24 de septiembre en Escocia e Irlanda del Norte y el 31 de octubre en Inglaterra y Gales. El obispo  John Sherrington , responsable de la vida en la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales, definió  esta legislación como «inútil y desproporcionada»  , que es  «discriminatoria y afecta desproporcionadamente a las personas de fe».

Interesante artículo sobre el filósofo Augusto Del Noce (1910-1989), que ante la mezcla de laicismo y clericalismo en la antigua Democracia Cristiana, invocó la necesidad de un «anticlericalismo católico», «del tipo Dante».  «En política, Dante se libera de todo sobrenaturalismo; y dentro de la forma medieval de su tratado es posible ver un espíritu nuevo (…). La monarquía es el primer acto de rebelión contra la trascendencia escolástica».  En la época de Dante, por «poder temporal del Papa» se entendía algo completamente diferente, es decir, «dominio universal sobre el Imperio», en comparación con el sentido más limitado de hoy, es decir, la de que el Papa no esté sujeto a ningún otro jefe de Estado o de Gobierno.  Dante había escrito Monarchia para reiterar la tesis de que el emperador tenía derecho a un poder absoluto sobre el mundo en los asuntos temporales, derecho establecido por Dios y no sujeto a ninguna limitación por parte del Papa.  Según Dante, el emperador debe guiar a la humanidad en la Tierra, mientras que el Papa debe guiarla hacia la eternidad.  Chesterton (1874-1936) dice: « El objetivo de la política humana es la felicidad humana (…). No hay ninguna obligación de nuestra parte de ser más ricos, o más ocupados, o más eficientes, o más productivos, o progresistas, o de alguna manera más mundanos o más ricos si eso no nos hace más felices».

Terminamos con una homilía del Cardenal Muller con motivo de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz en que se ha pronunciado en contra de los esfuerzos por promover políticas internacionales como la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y en contra de las iniciativas para introducir la heterodoxia en la Iglesia católica, llama a los católicos a no vacilar en sus creencias. “Todos aquellos que históricamente usaron su poder de vida y muerte contra Jesús y persiguieron a sus discípulos a lo largo del tiempo ahora están olvidados… Por eso queremos permanecer fieles a la cruz de Jesús, incluso si somos amenazados por aquellos que tienen el poder sobre el mundo». «Nunca debemos, ni en Jerusalén, en el Monte del Templo, frente a los musulmanes, ni en ningún otro lugar del mundo, dejar la cruz de Jesús y negar a Jesús, porque sus palabras permanecen en nuestros oídos y en nuestro corazón cuando dice: » Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame ” (Lucas 9:23). Tomar la cruz y no bajarla: esto es lo que define al cristiano del siglo XXI».  «El cristianismo no es un simple programa cultural, aunque puede convertirse en la raíz de toda la humanidad para cada cultura. Y ni siquiera es sólo ética, aunque es también la raíz de toda la ética del amor a Dios y al prójimo. Nuestra fe cristiana es una devoción total al Dios trino en el amor que el Padre de Jesucristo ha derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo (Rom 5,5). Cuando miramos a Cristo en la cruz, inmediatamente nos damos cuenta del significado eterno de cada vida humana».