Tres días maravillosos en Andalucía

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Palacio de los Marqueses de Peñaflor - Caminos de Pasión - Un viaje  apasionante al corazón de Andalucia

Calurosos también. Aunque soportables. No es el mejor tiempo para ir. Pero también se la puede disfrutar muchísimo.

De camino, comida disfrutada con un viejo amigo. Sabes que te queremos mucho.

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Ya en Granada, nuestra deuda. Las hermanas Bertos nos habían enseñado muy bien esa maravillosa ciudad pero yo tenía conciencia de que me faltaba algo. Y claro que me faltaba: la Cartuja. Ya he pagado mi deuda: maravillosa Cartuja. De visita obligatoria.

Antequera. Años hace que quería visitarla. Por fin ha ocurrido. Y razón tenía en mi empeño. Ciudad con culto a Don Fernando el de Amtequera, conquistador de la ciudad, infante de Castilla que terminaría sus días como rey de Aragón tras el Compromiso de Caspe. Hasta con estatua ecuestre.

El Parador, moderno. Muy cómodo y con empleados amabilísimos.  Dos niñas de recepción superaban el diez. La ciudad, con trazado de la conquista, ha superado las dificultades circulatorias con calles de tránsito en un solo sentido.  Una sube y la siguiente baja. Como el aparcamiento es escaso, el momentáneo se hace con warning y sobre la acera. Aparcamos en el Parador y taxis. Te los llaman desde cualquier sitio y llegan enseguida. Baratísimos. El que nos llevó del Parador a los dólmenes, en las afueras de la ciudad, la espera allí y desde ella a la oficina de turismo, por lo menos una hora, doce euros. Además amabilísimo y con notables conocimientos culturales.

La comida demasiada. Lo ideal sería la cuarta parte de lo que te sirven. La porra antequerana resulta que es un salmorejo macizo y contundente.

Vimos dos de los tres dólmenes  de Antequera. Está uno al lado del otro. Llegas tras una absurda caminata bajo el sol que te lleva primero a la oficina del conjunto y que pudiéndose hacer en cien metros te obligan a un kilómetro. Bajo el sol. Primero ves el de Viera. Que es solo una galería. En mi opinión prescindible, Sobre todo después de ver el de Menga, a cien metros escasos, que es la basílica de San Pedro de los dólmenes. Portentoso. No se me ocurren las palabras.

La ciudad de muy digna visita. Notable alcazaba, que conquistó Don Fernando en 1410, casonas y palacios y creo que treinta y seis iglesias. Algunas verdaderamente notables. La excolegiata de Santa María, en la alcazaba, hoy sin culto. catedralicia. El Carmen, bellísima en su interior. Solo ella merecería visitar Antequera. Precioso  el altar de la Patrona, también la patrona y su iglesia, que era la del convento que hoy es ayuntamiento de la ciudad.

Vimos también la iglesia de San Sebastián y la del convento de dominicas y el museo de la ciudad alojado en un antiguo palacio. Tiene un efebo romano en bronce extraordinario. También un San Francisco de Mena excelente.

Camino de Osuna vimos la desviación a Marinaleda pero no pasamos a saludar al alcalde. Osuna para verla. Y la calle Sevilla para pasearla. La colegiata con el panteón de los duques espléndida. La guía excelente.

Écija, es la ciudad de las torres de iglesias creo que tiene trece notables, varias bellísimas. De los palacios. Y del calor. La sartén de Andalucía. Vimos los palacios de Peñaflor y de Benamejí guiados por persona instruidísima y amabilísima. En el segundo está instalado el museo de la ciudad y bien puede decirse que el museo está en un museo. Notabilísima la amazona herida, precioso mármol romano. Y excelente colección de mosaicos, de recientísimo hallazgo todos o casi todos ellos. Hasta las caballerizas del palacio son monumentales.

Comida excelente en Machín, que tiene una buenísima carta de pescados. Toda la visita y la comida organizada por un queridísimo amigo que verdaderamente se volcó. Cosa que no es sorprendente pues lo hace siempre. Como me va a leer decirle que riquísimas las yemas de Écija. No tienen nada que envidiar a las mejores de Ávila. Creo que las superan.

 

Comentarios
5 comentarios en “Tres días maravillosos en Andalucía
  1. Preciosa crónica de vuestra expedición a Andalucía. Conozco alguna de las ciudades que mencionas y, efectivamente, merece la visita. Y con más tiempo del que habéis tenido.
    No sé si has comido las sevillanas yemas de S. Leandro. Me parece que no tienen competencia.

  2. Me atrevería a decir que Antequera es la ciudad española con más iglesias por metro cuadrado y todas son notables, aunque, lógicamente, unas más que otras. Además, es un milagro que, habiendo quedado la ciudad en zona roja hasta el 12 de agosto de 1936, las iglesias no sufrieran casi ningún daño.

    Écija y Osuna, otras dos joyas.

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