Lo refiere Specola:
«Un tema espinoso que tiene el Papa Francisco son las víctimas de la pedofilia en Timor Oriental, próxima parada del viaje del Papa Francisco. Esperan que pueda esclarecer dos hechos cubiertos con un vergonzoso manto de silencio. Los casos afectan al obispo ganador del Premio Nobel de la Paz, Carlos Ximenes Belo, que ahora se encuentra en un monasterio en Portugal – castigado de forma ridícula por el Vaticano- y el ex sacerdote Richard Daschbach, actualmente en una prisión en Timor Oriental. La popularidad de los dos delincuentes sexuales sigue siendo muy alta a pesar de los crímenes, entre sus partidarios se encuentran el presidente y el primer ministro del país, cuyo apoyo ha creado un clima general en el que las víctimas se sienten intimidadas para presentarse. “Es probable que un gran número de víctimas en Timor Oriental tengan miedo de denunciar mientras ven a poderosos depredadores disfrutar de la afirmación pública”. «Es una situación sombría que el Papa Francisco podría cambiar». En cualquier caso, en la próxima etapa asiática se encontrará con una encrucijada: denunciar y condenar al obispo pedófilo o guardar silencio como espera el Presidente de Timor Oriental».