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¿Qué han nombrado para Granada?

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Quién sustituirá al arzobispo de Granada?

Está clarísimo: un arzobispo coadjutor con derecho a sucesión.

Arzobispo de Granada sigue siendo Javier Martínez con los mismos poderes que tenía anteayer. Cuando no tenía arzobispo coadjutor. ¿Y hasta cuando? Hasta que se muera o hasta el día en el que el Papa le acepte la renuncia. Es decir, cuando la diócesis quede vacante. Por fallecimiento o cese.

No tiene nada que ver el 20 de diciembre de 2022. Ese día Martínez cumple 75 años y debe presentar la renuncia al Papa que se la puede aceptar ese mismo día o el que le parezca. Y hasta que se produzca esa aceptación, salvo fallecimiento previo, no hay vacante que pase a cubrir el coadjutor.

Hoy en España son diócesis con obispos con más de 75 años Madrid, Valencia, Barcelona, Santiago, Sigüenza-Guadalajara, Pamplona, Palencia, Santander, Tuy-Vigo y Alcalá  de Henares. Y ninguna está vacante. Sin obispo solo están San Sebastián, Menorca, Gerona y Ávila.

¿Agradecidísimo al Papa el arzobispo Martínez por el nombramiento? Menos lobos, Caperucita. Un coadjutor es mucho más un engorro que una ayuda. El clero sabe perfectamente quien va a ser, y en un plazo breve, el nuevo obispo y ante él, y no con quien va a cesar, se buscarán los méritos. Y además está el toque recibido por el titular con un intruso que ni pidió ni eligió. Han sido sonados los encontronazos entre Segura y Bueno Monreal y entre González Montes y Gómez Cantero que Roma se encargó de dejar bien claro quien era su favorito, privando de todos sus poderes al titular en los dos casos. Si se quiere dar una ayuda a un obispo mucho mejor un auxiliar que un coadjutor. Y preferiblemente nombrado a gusto del auxiliado.

Luego está la personalidad de Gil Tamayo, no muy acusada y poco conflictiva. Pienso que hará todo lo posible para superar sin problemas el interregno. Pienso también que los granadinos no van a quedar quejosos del nuevo obispo sobre todo viniendo de donde vienen. Es buena persona, afable, cercano y el cuerpo lo pide más no meterse en nada que meterse en líos. Líos que Martínez era especialista en buscarlos.

Comentarios
9 comentarios en “¿Qué han nombrado para Granada?
  1. Reconozcámosle una cosa buena a D. Javier Martínez: sacar a sus seminaristas de ese nido de heterodoxia que era la facultad de Teología jesuítica de Granada. Algo que la progresía eclesial nunca le ha perdonado.

    1. J.J. Omella se está luciendo en sus nombramientos de Obispo junto a Osoro, el claretiano, Arana y Escribano: no dan una!! El Brotons estuvo muy implicado en el asunto del cese de Ureña y aquel lío inmenso…, y en Granada eso y nada es lo mismo. Ninguno de los dos nuevos mitrados tienen potestas, autoritas y además les falta capacidad intelectiva. Una pena!!

    1. En efecto, los coadjutores son un estorba . Cuando al fallecido cardenal Amigo le nombraron a don Juan Jose casi vivimos otra historieta como cuando al glorioso cardenal Segura le pusieron al pobre obispo Bueno , que estaba tan ricamente en Vitoria. Menos mal que don Juan Jose tuvo más paciencia que Job

    2. Jack, le he padecido en la diócesis que pastorea durante estos años. Tuvo unos grandes comienzos, defendiendo la fe contra toda la marabunta laicista, pero sobre todo durante el último papado, ha encadenado sonoros errores, algunos de ellos particularmente dolorosos y desacertados, como aquella carta pastoral pidiendo veladamente (pero claramente) el voto por el PP y no por VOX, un pasquín electoral indiferenciable de cualquier moción presentada por un concejalucho socialista. Por no hablar del lamentable ejercicio de demagogia multicultural ante el rezo islámico en los jardines del Triunfo, frente a la Virgen.

      A Martínez se le puede decir perfectamente aquello de «tanta gloria lleves como paz dejas».

    3. Totalmente de acuerdo. Salvo Dios, todos erraron. Martínez también, a veces de forma gruesa, otras más finamente. Pero el adjetivo y el énfasis que algunos le ponen me parece que no es de recibo. Yo tendré siempre una deuda con él. Su intervención en un momento grave de una de mis nueve hijos, fue determinante para resolver el problema. Hoy viéndola como madre feliz de siete hijos y unida a la Iglesia como madre es mi más grande felicidad. Así que pese a quien pese Gracias Javier por tu pontificado.

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