Con tales amigos, ¿para qué enemigos?
Típica muestra de debilidad: intentar contentar a los ajenos despreciando a los propios. El problema es que esos propios están tan a punto de ver colmada su paciencia, que cuando algunos lo necesiten, rehuirán salir en defensa de quienes los desprecian.
Hecho en falta a Osoro el sabio, también conocido por ser «el hombre del papa en España». ¿Será que López Vidal ya no necesita del pasiego?
Con tales amigos, ¿para qué enemigos?
Típica muestra de debilidad: intentar contentar a los ajenos despreciando a los propios. El problema es que esos propios están tan a punto de ver colmada su paciencia, que cuando algunos lo necesiten, rehuirán salir en defensa de quienes los desprecian.
Dime con quien anda…………y te diré de que pie cojeas
Parecen más bien los padrinos de un harakiri. Ésos que son los encargados de cortar la cabeza del suicida tras éste clavarse la daga.
Pues eso, que a estos padrinos les importa realmente la Iglesia un comino. O quieren cambiarla tanto que deje de ser lo que es.
Y lo triste es, que al del harakiri, que va de blanco, también parece importarle un comino.
Con estos amigos, el Papa no necesita enemigos.
Echará a los suyos y no traerá a los ajenos.
Están todos los de la Unión Penosa, con el pérez-gil de todas las salsas: «father Angel».