La semana toca a su fin, el mes de octubre se termina y el sínodo también, y todo apunta a que lo hace sin pena ni gloria, en medio de la indiferencia general del ‘Pueblo de Dios’ y del que no es de Dios.
De la carta el Pueblo de Dios, nada de nada, como si la montaña diera a luz a un ratoncito. En el texto sinodal dirigido al Pueblo de Dios, es decir, a los fieles de todo el mundo, cada pasaje queda genérico, confuso, envuelto en una especie de melaza opaca, por lo que no se especifica nada. Ni siquiera la gran cuestión de la paz con las guerras de agresión en curso, empezando por Ucrania. La asamblea del supersínodo aprobó esta tarde una carta dirigida a los fieles de todo el mundo en la que da cuenta de la «hermosa y rica experiencia vivida» y de cómo «utilizando el método de la conversación en el Espíritu» los intercambios mutuos han tenido lugar Se ha fomentado un acercamiento entre la tradición latina y las tradiciones del Oriente cristiano. Que la Iglesia escuche a todos, todo quedó deliberadamente genérico. Ni siquiera hablamos de las guerras, ni de la de Ucrania y mucho menos de la última en Tierra Santa o de la crisis de Nagorno Karabaj. El sábado deberá votarse y distribuirse el documento que servirá para la parte final del Sínodo de 2024, llegado desde el planeta Marte, es la línea.
El Papa Francisco tiene la capacidad, ampliamente demostrada, de cabrear a sus sacerdotes, otros no tiene. Lo triste de la situación es que lo hace utilizando argumentos que solo existen en su imaginación y ridiculiza , o pretende hacerlo , situaciones que no existen. Cuando los ministros «se exceden en su servicio y maltratan al pueblo de Dios, desfiguran el rostro de la Iglesia, la arruinan con actitudes chauvinistas y dictatoriales». «Es doloroso encontrar en algunas oficinas parroquiales la lista de precios de los servicios sacramentales como en un supermercado. Dejamos al lado otras referencias que son incompresibles puestas en la boca del Papa. Parece que el Papa Francisco pretende imponer sus gustos a todo el mundo y ante el evidente rechazo se llena de disgustos. Los sacerdotes, en general, por pura salud mental, pasan olímpicamente del Papa Francisco, y si algo lleva su firma, simplemente se tiene por no recibido.
En la decimoctava congregación general Bergoglio toma la palabra y habla, en español, para atacar, sin dudarlo, a quienes considera clericales. En el Estado de la Ciudad del Vaticano se celebra un sínodo en el que se habla de todo menos de Jesucristo y el obispo de Roma opta por tirar al aire unas declaraciones que son retomadas por la prensa con el mismo énfasis que pierden los periodistas cuando el Papa habla de eutanasia y aborto.
Las palabras del Papa están, una vez más, completamente desconectadas de la realidad y le sirven para demonizar a todos y embellecerse a los ojos de aquellas entidades periodísticas que luego aman relanzarlo con énfasis. Ya había dirigido las mismas palabras a los sacerdotes sicilianos. Sería útil que nombrara las parroquias que tienen lista de precios en la sacristía. No tiene sentido atacar a las parroquias, todas y de forma indiscriminada, y a crear una mala imagen. El Papa Francisco, evidentemente nunca ha vivido en una parroquia, no sabe que gastos tiene una parroquia. La Iglesia no vive del aire y las parroquias no disfrutan de las generosidades de los Clinton, los Gates y los Soros. Al final de mes los párrocos reciben las facturas de luz, agua y gas y los innumerables gastos que sirven para mantener vivos los edificios y los servicios que los fieles disfrutan y utilizan.
Entonces, Santidad, ¿qué queremos hacer? ¿Enviamos todas las facturas al 00120 Ciudad del Vaticano? La realidad es que la mayoría de los sacerdotes viven con un salario miserable que ni siquiera les permitiría llegar a fin de mes si no fuera por la rectoría. La realidad es que numerosos párrocos y vicepárrocos pasan sus días entre la gente y no se preocupan de cuántas ofrendas se hacen porque confían en la divina providencia. Son hombres que han entregado su vida al servicio de Cristo y de la Iglesia y son conscientes de que «el Pueblo Santo de Dios» reconoce esta generosidad y también se hace presente con apoyo económico además de una colaboración activa. La realidad es que muchos sacerdotes trabajan duro cada día para obtener aportaciones que sirvan para costear una serie de tareas que sirven para ofrecer un ambiente familiar a las personas. Está claro que Francisco nunca ha experimentado estas realidades porque siempre ha estado ocupado siendo fotografiado en autobuses en Buenos Aires en lugar de visitar a sus párrocos y preguntarles si necesitaban algo.
Y terminamos esta última embestida del Papa Francisco: “Esta es la gran derrota a la que nos lleva el clericalismo. Y esto es muy triste y escandaloso (basta ir a las sastrerías eclesiásticas de Roma para ver el escándalo de los jóvenes sacerdotes probándose sotanas y sombreros o batas y sombreros de encaje)”. Parece que si un sacerdote va a una sastrería a hacerse un traje, ¿es clericalismo?, Si el sastre va a Santa Marta, ya no lo es. Los hay con buen gusto que se hacen tomar las medidas y hay quienes son descuidados y prefieren que se vean sus pantalones negros bajo su sotana blanca, que es 5 cm más corta, esto no es pobreza sino dejadez y descuido. El Papa Benedicto XVI usaba los mejores ornamentos posibles, la liturgia es esto y San Francisco, el de Asís, lo recomendaba vivamente y de tejidos sabía.
Los sacerdotes de 1968 estaban acostumbrados a tener la comida caliente todos los días, servida por el ama de llaves, y por eso siempre tenían mucho tiempo para charlar sobre estas cosas. Que toda una intervención del Papa Francisco en un sínodo vendido como importante se centre es esto es para hacérselo mirar. ¿Nos sorprende que Rupnik y Zanchetta estén encubiertos? Bueno, no usan encaje. Rupnik ni siquiera tiene una lista de precios para los sacramentos ni los administra. No olvidemos que el sacerdote medio goza de un humor excelente que le permite sobrevivir en medio de tantas tonterías y no dudamos que vistos los disgustos que causa al pontífice el tema del encaje se muestre firmemente partidario. El Papa Francisco pasará a la historia como el gran promotor del encaje, vistos los gustos y disgustos que provoca, se ha vuelto todo un signo de los tiempos, altamente recomendable.
Siempre ha habido verdaderas peleas para entrar a trabajar al Vaticano, cada uno que se jubilaba contaba con varios candidatos dispuestos a cubrir la vacante. Ya no es así, el que puede se jubila cuento antes y es complicado encontrar quien lo sustituya. El Vaticano ha decidido publicar las ofertas de trabajo, pero como siempre, a su manera. Nos dicen que «Toda la información relativa a los puestos vacantes y las características requeridas del candidato se publicarán en el sitio. Cualquier interesado puede presentar su solicitud a través del sitio. Esto sucede con frecuencia que desde algunos ministerios y oficinas reciben solicitudes de personal con especializaciones particulares, por ejemplo lingüísticas o técnicas, que no son fáciles de encontrar. Gracias al nuevo sitio se promoverá la comunicación entre oferta y demanda». Las ofertas de empleo «sagrado» son escasas en estos momentos y se centran en el sector inmobiliario y financiero. De los cuatro puestos vacantes, tres pertenecen a estos sectores. Se trata de un «gestor de riesgos que opera en el sector financiero y/o inmobiliario», un «responsable de análisis y negociación de valores» y un «gerente de cumplimiento en el sector financiero y/o inmobiliario». También se busca «un editor nativo de habla portuguesa para un importante medio de comunicación del Vaticano». No hay límites de género o edad y se presupone una conformidad personal con los principios de la doctrina de la Iglesia. Del salario no se dice nada, cosas el Vaticano, ofrece pero no está muy claro qué ofrece.
Sigue coleando el caso Rupnik. La vida y las costumbres de Rupnik son conocidas en todo el mundo y su incardinación no parecen ser de beneficio para la vida de la Iglesia universal y mucho menos para la particular de Koper. Las acciones de Marko Ivan Rupnik han causado más escándalo, especialmente en el último año, que cualquier otro caso en el que se hayan adoptado medidas mucho menos misericordiosas. La Iglesia de Koper, según admitió explícitamente Rupnik ante el obispo Jurij Bizjak, no se beneficiará en absoluto de la figura del ex jesuita. El sacerdote Marko Ivan Rupnik fue condenado por la Congregación para la Doctrina de la Fe en 2020. La disposición se emitió tras un procedimiento que llevó a establecer que el ex jesuita había absuelto en el sacramento de la penitencia a una mujer con la que había pecado contra el sexto mandamiento. Esta sentencia no fue revocada, sino sólo el efecto, es decir, la excomunión. En cuanto a las acusaciones de abusos contra algunas mujeres consagradas, el juicio no pudo celebrarse por prescripción. Incluso en este caso no se puede olvidar que el Papa Francisco intervino en numerosos procedimientos emitiendo disposiciones que permitieron la acción judicial a pesar de la prescripción.
El más joven de los padres sinodales tiene 19 años y necesita el permiso para ausentarse de su universidad. El Papa Francisco le firma la «justificación» de la ausencia a clase. Al día siguiente del último día de la Asamblea en el Vaticano, debía regresar a Cheyenne (Estados Unidos) y volver inmediatamente a los libros. En la carta, «el niño» habla de sí mismo en tercera persona: » Olivas fue una parte integral del Sínodo, trabajando diligentemente para contribuir a este acontecimiento significativo en la Iglesia. Sus esfuerzos fueron enormemente «apreciados por la comunidad de la iglesia. Estamos agradecidos por su dedicación y arduo trabajo. Como resultado de sus incansables esfuerzos, creemos que Wyatt merece un descanso de las clases para recargar energías».
Recep Tayyip Erdogan y el Papa Francisco mantuvieron una conversación telefónica sobre la crisis que ha estallado entre Israel y Hamás. El presidente turco, en concreto, señaló los ataques israelíes contra Gaza, diciendo que han alcanzado «el nivel de masacre «. Erdogan también criticó la falta de indignación de la comunidad internacional ante las incursiones de Tel Aviv en la Franja, reiterando la importancia de poner fin al conflicto entre las partes: «la paz permanente en la región, que alberga los lugares sagrados de las tres religiones monoteístas, sólo será posible con la creación de un Estado de Palestina independiente, soberano y geográficamente integrado en las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como su capital «. La reacción del gobierno de Netanyahu, ejecutivo nacional de emergencia en estado de guerra, fue inmediata, más aún después del caso Guterres: » Hamás es una organización terrorista despreciable, peor que ISIS. Las palabras del presidente turco no cambiarán este hecho ni los horrores que el mundo entero vio «ese día».
En este mundo de locos que nos ha tocado en suerte vemos que en Fiesole quieren cambiar el nombre de Navidad. Un episodio propio de Guareschi : «Pongámonos manos a la obra inmediatamente y comencemos a desmantelar el bastión sentimental de los sacerdotes». «El bastión sentimental de los sacerdotes es la Navidad. Cuando llega la Navidad todos están dispuestos a regalar algo a los sacerdotes. No hace falta ir a la iglesia: el simple hecho de comer mejor que de costumbre es una concesión que se hace a los curas, que inventaron la Navidad. En Navidad, hasta los más fuertes y duros caen en la trampa del sentimiento: el niño que dice el poema y pone la carta debajo del plato, el belén, las tarjetas de felicitación, la nieve, los angelitos, el órgano de la iglesia en la noche , recuerdos de infancia, en definitiva es toda una puesta en escena que consigue hacernos olvidar la realidad en favor del cuento de hadas. ¡Debemos reaccionar y lanzarnos al contraataque! Peppone decidió la democratización de la Navidad: «A partir de este año la Navidad ya no debe existir», su esposa le preguntó si estaba borracho de vino o licor
Y terminamos con Benedicto XVI, el último europeo, que sigue arrasando en ventas. Lo más significativo es la recopilación de una gran cantidad de pasajes de Ratzinger , escritos incluso antes de la elección al trono de Pedro, y la inserción de la lección teológica de Ratzinger en el contexto actual de «autosecularización» de la Iglesia y de «dictadura» del relativismo” en la sociedad civil. El resultado es Ratzinger, un profeta inaudito en la desesperada sociedad secular, pero también en el catolicismo líquido de hoy. «La racionalidad –escribió Ratzinger en 1986, citado por Marco Mancini– pertenece a la esencia misma del cristianismo, y le pertenece de un modo que no encuentra comparación en otras religiones». El segundo desafío que Benedicto deja a la Iglesia y a la posteridad es el discurso de Navidad de 2005 sobre la correcta hermenéutica del Concilio. Algunos, al ver que la apostasía silenciosa se extiende y empeora, casi veinte años después de aquel discurso, sostienen ahora que esa lectura «no funcionó». Benedicto XVI fue un gran doctor y guardián de la teología cristiana, un raro intérprete del Evangelio en los siglos XX y XXI, un autor profundo que permanecerá indeleble en la herencia ilimitada del pensamiento cristiano.
«¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer?»
Buena lectura.
«conversación en el Espíritu»,dicen los muy lerdos.
Mira:Pues hasta les voy a creer,con la mínima correción de cambiar la «E» por la «e».
La puesta en escena que han hecho avala la hipótesis:Mesas redondas,facilidad de tocarse las manos…y a invocar a los espíritus…
Pero como bien ha dicho un valiente Obispo holandés,Quien de verdad Estaba ausente de semejante payasada Es El Espíritu Santo.Con lo que a sus muchos pecados y despropósitos se ha añadido ése:Tomar su Nombre Santísimo en vano.