DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
Ayer, creo que refuté el error grave de considerar a la doctrina social de la Iglesia como un “don de Dios”; hoy comentaré el programa de la materia dictada en la UCA. En su ámbito existieron conversaciones con quienes la dictaban en Ciencias Económicas, sin llegar a ningún resultado porque ellos reducían la materia al campo político-económico. Esta era la respuesta, porque al hacerlo, la amputaban de sus fundamentos.
Bolilla I. LA IGLESIA.
Fundación. Su fin sobrenatural. Su magisterio. La Iglesia y lo temporal. La Iglesia de los primeros tiempos frente al mundo pagano. La cristianización de la sociedad. Fuentes de la doctrina social: ley natural y Revelación. Naturaleza y gracia. Fundamentos bíblicos y elaboración patrística y escolástica.
Bolilla II. EL HOMBRE.
La peculiar naturaleza humana. El cristiano “hijo de Dios”. Dignidad humana. Derechos y deberes. Fundamento teocéntrico. Concepción católica de los derechos humanos. El obrar humano. La ética. Virtudes morales naturales y virtudes morales infusas. Las virtudes teologales y los dones del Espíritu Santo.
Bolilla III. LA FAMILIA Y OTROS GRUPOS INFRAPOLÍTICOS.
La sociedad doméstica. El matrimonio, fines. Unidad e indisolubilidad. Relaciones familiares. Los ataques contra la familia. Los otros grupos infrapolíticos: geográficos, profesionales, culturales. El principio de subsidiariedad en la estructuración social.
Bolilla IV. LA SOCIEDAD POLÍTICA.
El Estado, sociedad política. La autoridad. Fundamento, necesidad y límites. Resistencia a la autoridad. Fin del Estado: el bien común político. Analogía. Bien común y bien particular. Las formas políticas. El criterio de legitimidad.
BOLILLA V. LA COMUNIDAD INTERNACIONAL.
La sociedad natural de las naciones y la Cristiandad. El derecho de gentes. Derechos y deberes de los Estados. La paz. El desarrollo. Los problemas demográficos. La guerra. Doctrina de la guerra justa. La objeción de conciencia. La Iglesia y el orden internacional. La tradición argentina.
BOLILLA VI. EDUCACIÓN Y CULTURA.
La educación. Fin. Ámbito. Agentes de la educación. Pedagogía y educación. La cultura clásica y cristiana. Cultura de las cosas y cultura del hombre. Desencialización de la cultura en el mundo moderno. La cultura de masas (incidencia de la tecnología, mera alfabetización, heterodirección). La decadencia de la teoría (alejamiento de la realidad, enciclopedismo). Fe y cultura. La cultura laica y la formación de ídolos. Evangelización y cultura.
BOLILLA VII. EL ORDEN ECONÓMICO SOCIAL.
La economía en el ámbito de la cultura y como instrumento para el perfeccionamiento humano. Economía y moral. Los sujetos de la economía. La nación unidad natural de la economía política. El crecimiento o desarrollo económico. La justicia distributiva.
BOLILLA VIII. EL ORDEN ECONÓMICO SOCIAL.
El trabajo. Sus formas, Su distribución. El salario, el capital. La propiedad. Formas de propiedad. La empresa. Análisis de sus causas. La previsión social.
BOLILLA IX. LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA FRENTE A LAS IDEOLOGÍAS CONTEMPORÁNEAS.
El liberalismo. Ideologías y movimientos históricos. El socialismo marxista. Ideologías y movimientos históricos. La tecnocracia. La superación de las ideologías. Principios, circunstancias, ejercicio de la prudencia. La inserción concreta del cristianismo.
Cada bolilla tenía algún texto obligatorio. La I, la Constitución dogmática I sobre la Iglesia del Concilio Vaticano I y los capítulos I y II de la “Lumen Gentium” del Concilio Vaticano II; la II, el capítulo III de la encíclica de Juan Pablo II, “Redemptor Hominis”, la III , la encíclica “Inmortale Dei” de León XIII y el radiomensaje “Benignitas et humanitas”, de Pío XII, la IV, “La decimarterza” de Pío XII, la VI: encíclica “Divini Illus Magistri” de Pío XI; la VII, dos textos de Pio XII, “Dans la tradition” y “A L’Ocasione”; VIII, encíclica “Laborem Exercens” de Juan Pablo II; IX, de Pablo VI, Carta al cardenal Roy, en el octogésimo aniversario de la encíclica “Rerum Novarum”.
Si hubiera coincidido con los profesores de la Facultad de Ciencias Económicas de la UCA sobraría medio programa, si pensara como el presidente de la Corporación de Abogados Católicos, sobraría todo, porque la Doctrina social es un “don de Dios” y la elaboración y dictado del programa un esfuerzo absurdo. Pero ellos están equivocados.
Si hubieran seguido este curso el papa Francisco, el presidente Milei y el abogado Aadereggen, y leído los textos obligatorios, tendrían mejor cultura, cometerían menos errores y dirían menos pavadas; los dos primeros, no se citarían a sí mismos y todos comprenderían que la Iglesia tiene una tradición muy rica que alimenta el alma.
Si lo asimilaran y estudiaran esos textos de dos concilios y cinco papas, admirarían el progreso ordenado en continuidad fecunda, de la doctrina social de la Iglesia, nunca ruptura como la que padece hoy.
Pero esta materia molestaba y el 2 de octubre de 1989, el decano de la Facultad, sucesor de Santiago de Estrada, en carta al rector, prefiero omitir ambos nombres por higiene moral, justificaba mandar la materia a 5° año escribiendo que “como la materia estará a cargo del equipo de especialistas de notoria capacidad que dirige el Dr. Bernardino Montejano, ello redundará en hacer descender los altos principios éticos a la praxis profesional”.
Pasó el tiempo, las aguas del Leteo bañaron su obeso cuerpo y para dictar la materia, de la veintena de profesores, se citó solo a dos: “Bocina” Verdera y Gustavo Ferrari. Al primero, en vida, le recriminé la traición por la porquería de haber aceptado; al segundo no lo vi más, porque siguió trepando con de Narváez, Scioli, María Eugenia Vidal y otras yerbas. Me extraña no verlo ahora, en La Libertad Avanza, prendido a las faldas de Brujilda Milei.
Esta es la historia, todo está documentado. Las fidelidades y las traiciones; Dios ya juzgó a unos y nos juzgará a los demás, con su sentencia inapelable. Apelo a su misericordia y confío mi defensa a la Virgen María, quien lloró en La Salette, y fue y es la omnipotencia suplicante. Como escribe León Bloy: ese fue “el lugar de las dolorosísimas lágrimas” (“La que llora, Mundo Moderno, Buenos Aires, 1947, p. 16).
Buenos Aires, octubre 13 de 2024. Bernardino Montejano
Cosa triste el resentimiento.
Muy interesante el programa.
Es penoso lo que hace, aunque tenga quizás razón. A nadie le importa esa historia minúscula y olvidada. Antes de publicar tendría que pensar en su público lector. Perdóneme la sinceridad.