De la euforia en la declaración de renta a la cruda realidad

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Disminuye por quinto año consecutivo el porcentaje de declaraciones de la renta a favor de la Iglesia aunque aumenta el total

Ayer todo eran sonrisas: 40.ooo declaraciones más. Hoy ha llegado el tío Paco con la rebaja: Ha disminuido el porcentaje y llegarán 5,5 millones de euros menos.

¿Cuál es el motivo de la alegría?

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https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=42798

Así lo cuenta El País :

https://elpais.com/sociedad/2022-03-01/caen-la-recaudacion-y-la-proporcion-de-contribuyentes-que-marcan-la-casilla-de-la-iglesia-en-la-declaracion-de-la-renta.html

Ni efecto Francisco, ni Iglesia en salida ni zarandajas optimistas.

Nos han traído el crudo invierno y lo único sensato es ver como se puede salir de él. Y no va a ser repitiendo lo que nos trajo este desastre.

 

 

Comentarios
10 comentarios en “De la euforia en la declaración de renta a la cruda realidad
  1. la primavera bergogliana, anunciada con bombos y platilllos por los meapilas bergoglianos, ha resultado ser una estafa colosal.

  2. Pablo: Yo solo puedo ser responsable de lo que firmo yo. Soy absolutamente partidario de la vacuna y estoy con Ucrania a tope.

    1. Ya lo sé. He de reconocer que leo algo de infovaticana porque entro a leerle a usted.
      Hablando de la X. Llevo años tentado de no marcarla, creo que es bueno que la Iglesia no dependa de impuestos estatales. Pero cada vez que pienso que al marcarla dejo a este gobierno comunista con un 0,7% menos de mi dinero, me decido a marcarla.

  3. JAVIER, en casa opinamos igual. Pero no sería más justo que, como católicos aportáramos donativos a los sacerdotes que «hacen bien sus deberes» o sea, que trabajan por las almas y por la verdadera Iglesia de Jesucristo? Lo que expresa MACAULAY me parece muy justo y necesario. Las Parroquias, sacerdotes /religiosos que tienen buena doctrina deben ser ayudados por nosotros ; ellos no viven del aire ni de repartir estampitas… Las facturas de agua, gas, luz alimentación etc las deben de pagar como todos… Y espera que ahora todo subirá más… 🤔😱

  4. Pienso que muchos se han dado cuenta que la forma de enderezar la cosa es tocar al bolsillo. Hay demasiada creatividad en los clérigos, están apoyando causas que no tienen nada que ver con su misión y están molestando a muchos.

    Se ha dicho mucho en el blog y nadie se ha dado por aludido. Ya tienen cifras, que no son opiniones. Algo estarán haciendo mal. Pues que lo averigüen y pongan remedio, que para eso están.

    Y la debacle no es total porque muchos piensan que sin ese dinero, los curas no cobran y si encima de que les pagan poco, les rebajan…

    Que se enteren que la paciencia tiene un límite.

  5. Demasiado poco les pasa a los Obispos y a la Conferencia Episcopal, con la merma de ingresos y la dotación de recursos, después de haberse portado, algunos, tan mal con la pandemia, cerrando los templos a cal y canto. Les importa un pimiento que les critiquen por esto o aquéllo, pero el dinero… … les duele en lo mas profundo del alma. Que lo que tenga la voluntad de dar cada uno, yo propongo, que se le dé a un sacerdote de confianza, ortodoxo y fiel. Puede ser otra opción, ¿ Por qué no?

  6. Estimado José Francisco,
    me encanta leer sus estradas al blog, pero ¿no le parece que a infovaticana se le está llendo la cabeza de tando golpearse contra el yunque?. Las majaderías antivacunas con las que nos deleita de vez en cuando spécola, y la beatificación en vida de San Putin me dejan perplejo.

  7. Llevamos varios años así, pero la Conferencia Episcopal sigue enviando un mensaje triunfalista, con la colaboración de los medios de comunicación del oficialismo.

  8. Y yo en la próxima quito la «x» y le ingresaré mi donativo, directamente, a mi Parroquia (porque el Párroco está trabajando bien)

  9. Ya hace varios años, todos ellos bajo el reinado de Francisco, que dejé de marcar la «x» en la declaración de la renta. Es una cuestión de conciencia. No me identifico con esta iglesia de la Pachamama, de las periferias, del cierre por covid, de las restricciones a la liturgia tradicional, del ecologismo, del cambio climático, de la negación de la Fe y la imposición de una disciplina a quien no se someta al pensamiento único.
    Yo no pertenezco a esa iglesia, por lo tanto, no la apoyo económicamente para que sus funcionarios sigan jugando en nombre de Dios.

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