Un sínodo fuera de la pista. Las críticas del arzobispo de Filadelfia

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Hoy comienza un sínodo con un título más bien vago: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. Pero todavía más incierto es el documento sobre el que los padres sinodales han sido llamados a “trabajar”.

El documento se llama, precisamente, “Instrumentum laboris”, instrumento de trabajo, y es la senda para la discusión que vendrá. Que por otra parte ya ha comenzado, con fuertes críticas que se han dirigido precisamente a la impostación de este texto preparatorio.

Quien dio voz a las críticas ha sido sobre todo el arzobispo de Filadelfia, Charles J. Chaput, elegido por el sínodo anterior en la restringida intercontinental roja de los obispos encargados de organizar el actual sínodo.

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En un primer momento, en el verano pasado, Chaput pidió suspender la celebración del sínodo sobre los jóvenes, dada la distinta naturaleza de las graves cuestiones que agitan hoy la vida de la Iglesia.

Y después, visto que de todos modos se habría de celebrar, publicó el sábado 29 de setiembre la siguiente nota crítica sobre el ”Instrumentum laboris”, eligiendo como tribuna el diario de opinión italiano “Il Foglio”:

> Un sinodo senza fede

El texto original en idioma inglés:

> The Issues of the 2018 Synod

A juicio de Chaput, el documento preparatorio del sínodo debe ser “revisado y corregido”, porque “así como está, el texto insiste mucho en lo que se refiere a las ciencias sociales, pero mucho menos en su llamado a la fe, a la conversión y a la misión”.

La crítica de Chaput – cuyo pensamiento se sabe que es compartido por cuatro obispos que la Conferencia Episcopal de Estados Unidos ha elegido como representantes propios en el sínodo – irritó mucho a la sala de control vaticana, al punto que el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del sínodo y a las órdenes del papa Francisco, atacó frontalmente a Chaput, pero sin dar el nombre, en la conferencia de prensa en la que fue presentado el encuentro, el lunes 1 de octubre:

“Alguien ha dicho en un primer momento que habría que cancelar el sínodo y después que el ’’Instrumentum laboris’ no está bien hecho. Pero es uno solo. Y después la persona en cuestión ha dicho que no está de acuerdo porque hizo estudiar el texto a un teólogo. Pero la persona en cuestión es miembro del consejo ordinario de la Secretaría del Sínodo y estuvo presente en el momento que se presentó el texto base, y si tenía alguna objeción habría podido también mostrarla y nosotros habríamos podido insertarla tranquilamente. En consecuencia, no entiendo por qué hizo después esta declaración. Esto por lealtad y honestidad”.

Precisamente – al contrario de todo lo dicho por Baldisseri – Chaput no “hizo estudiar el documento a un teólogo”. Por el contrario, hizo propias las críticas al ”Instrumentum laboris” que un teólogo le había enviado hace tiempo. Un teólogo de quien no se hizo público el nombre, pero que el mismo Chaput definió como “un respetado teólogo norteamericano” al presentarlo a los lectores de “First Things”:

> Thoughts on the “Instrumentum laboris”

Chaput invitó a tomar en serio las críticas del anónimo teólogo: “suficientemente sustanciales para merecer una más amplia consideración y discusión”.

A continuación presentamos algunos pasajes.

– El primero, tomado de la crítica al “naturalismo” del ”Instrumentum laboris” (IL):

“Se discute mucho sobre lo que los jóvenes quieren; poco sobre cómo estos deseos deben ser transformados por la gracia en una vida conforme a la voluntad de Dios para sus vidas. Después de páginas de análisis de sus condiciones materiales, el IL no ofrece ninguna indicación sobre cómo estas expectativas materiales pueden ser elevadas y orientadas hacia su fin sobrenatural. Si bien el IL adelanta algunas críticas a los fines exclusivamente materialistas o utilitaristas (§ 147), la mayor parte del documento detalla escrupulosamente las distintas realidades socio-económicas y culturales de los jóvenes adultos, sin ofrecer ninguna reflexión significativa sobre aspectos espirituales, existenciales o morales. El lector puede concluir fácilmente que éstos últimos no tienen ninguna importancia para la Iglesia».

– Estos otros tres pasajes del capítulo titulado “Una comprensión inadecuada de la autoridad espiritual de la Iglesia”:

«El IL invierte los respectivos roles de la ‘ecclesia docens’ y de la ‘ecclesia discens’. Todo el documento se basa en la convicción que el rol principal de la Iglesia magisterial es ‘escuchar’. El más problemático es el § 140: ‘La Iglesia no podrá sino asumir el diálogo como estilo y como método, favoreciendo la conciencia de la existencia de vínculos y conexiones en una realidad compleja… Ninguna vocación, en particular en el interior de la Iglesia, puede colocarse más allá de este dinamismo de salida y diálogo’. En otras palabras, la Iglesia no posee la verdad, sino que debe ocupar su lugar junto a otras voces. Los que han ocupado el rol de maestros y predicadores en la Iglesia deben sustituir su autoridad con el diálogo».

«La consecuencia teológica de este error es la confusión entre el sacerdocio bautismal y el sacramental. Desde la fundación de la Iglesia, por mandato divino, los ministros ordenados de la Iglesia han sido investidos del oficio de enseñar y predicar; desde su fundación, los fieles bautizados han sido encargados de escuchar y conformarse a la Palabra predicada. Además, el mandato de predicar ha sido instituido por Nuestro Señor haciéndose totalmente uno con el sacerdocio ministerial (cfr. Mt 28, 19-20). Si la Iglesia abandonara su ministerio de la predicación, es decir, si los roles de la Iglesia que enseña y de la Iglesia que escucha se invirtieran, la misma jerarquía sería subvertida y el sacerdocio ministerial se identificaría con el sacerdocio bautismal. En breve, nos convertiríamos en luteranos”.

«Aparte de este grave problema eclesiológico, este enfoque presenta un problema pastoral. Es sabido que los hijos adolescentes de familias permisivas en general desean que los padres se preocupen bastante en fijar límites y dar una dirección, aun cuando se rebelen contra esta dirección. Del mismo modo, la Iglesia como madre y maestra no puede, por negligencia o cobardía, renunciar a este rol necesario de establecer límites y dirigir (cf. § 178). En este sentido, el § 171, que habla de la maternidad de la Iglesia, no va suficientemente a fondo. Propone solamente un rol de escucha y de acompañamiento, eliminando el de enseñanza”.

– Y este último pasaje del capítulo titulado “Una antropología teológica parcial”:

«La discusión sobre la persona humana, en el IL, no hace ninguna mención de la voluntad. La persona humana es reducida en numerosos pasajes a ‘intelecto y deseo´, a ´razón y afectividad’ (§ 147). La Iglesia, sin embargo, enseña que el hombre, creado a imagen de Dios, posee un intelecto y una voluntad, aunque compartiendo con el resto del reino animal un cuerpo, con su afecto. Es la voluntad que está dirigida fundamentalmente hacia el bien. La consecuencia teológica de esta omisión clamorosa es de una importancia extraordinaria, porque la sede de la vida moral reside en la voluntad y no en las vicisitudes del afecto”.

Comentarios
2 comentarios en “Un sínodo fuera de la pista. Las críticas del arzobispo de Filadelfia
  1. Con todo respeto vean las diferencias en el Concilio y el ILaboris

    MENSAJE DEL CONCILIO VATICANO II A LOS JÓVENES
    Finalmente, es a vosotros, jóvenes de uno y otro sexo del mundo entero, a quienes el Concilio quiere dirigir su último mensaje. Porque sois vosotros los que vais a recibir la antorcha de manos de vuestros mayores y a vivir en el mundo en el momento de las más gigantescas transformaciones de su historia.
    Sois vosotros los que, recogiendo lo mejor del ejemplo y de las enseñanzas de vuestros padres y de vuestros maestros vais a formar la sociedad de mañana; os salvaréis o pereceréis con ella.
    La Iglesia, durante cuatro años, ha trabajado para rejuvenecer su rostro, para responder mejor a los designios de su fundador, el gran viviente, Cristo, eternamente joven. Al final de esa impresionante «reforma de vida» se vuelve a vosotros. Es para vosotros los jóvenes, sobre todo para vosotros, porque la Iglesia acaba de alumbrar en su Concilio una luz, luz que alumbrará el porvenir.
    La Iglesia está preocupada porque esa sociedad que vais a constituir respete la dignidad, la libertad, el derecho de las personas, y esas personas son las vuestras.
    Está preocupada, sobre todo, porque esa sociedad deje expandirse su tesoro antiguo y siempre nuevo: la fe, y porque vuestras almas se puedan sumergir libremente en sus bienhechoras claridades.
    Confía en que encontraréis tal fuerza y tal gozo que no estaréis tentados, como algunos de vuestros mayores, de ceder a la seducción de las filosofías del egoísmo o del placer, o a las de la desesperanza y de la nada, y que frente al ateísmo, fenómeno de cansancio y de vejez, sabréis afirmar vuestra fe en la vida y en lo que da sentido a la vida: la certeza de la existencia de un Dios justo y bueno.
    En el nombre de este Dios y de su hijo, Jesús, os exhortamos a ensanchar vuestros corazones a las dimensiones del mundo, a escuchar la llamada de vuestros hermanos y a poner ardorosamente a su servicio vuestras energías. Luchad contra todo egoísmo. Negaos a dar libre curso a los instintos de violencia y de odio, que engendran las guerras y su cortejo de males. Sed generosos, puros, respetuosos, sinceros. Y edificad con entusiasmo un mundo mejor que el de vuestros mayores.
    La Iglesia os mira con confianza y amor. Rica en un largo pasado, siempre vivo en ella, y marchando hacia la perfección humana en el tiempo y hacia los objetivos últimos de la historia y de la vida, es la verdadera juventud del mundo. Posee lo que hace la fuerza y el encanto de la juventud: la facultad de alegrarse con lo que comienza, de darse sin recompensa, de renovarse y de partir de nuevo para nuevas conquistas.
    Miradla y veréis en ella el rostro de Cristo, el héroe verdadero, humilde y sabio, el Profeta de la verdad y del amor, el compañero y amigo de los jóvenes. Precisamente en nombre de Cristo os saludamos, os exhortamos y os bendecimos.
    7 de diciembre de 1965

    Y ? Cómo lo ven ?

  2. Alguien en su sano juicio puede pensar que algo que salga del Habito de Jorge el Apostata puede ser edificante ?

    Es obvio que este tío cambio de nave. De la Barca de Pedro se paso a la de Satan.

    Es un Homosexual descontrolado, que llego a la notoriedad de Viejo y quiere llamar permanentemente la atención.

    Quiere ser el niño en el Bautismo, el Novio de la Boda y el Muerto en el Entierro.

    Por suerte, la biología hace que este mas cerca de lo tercero.

    Perdió la Fé y solo hace activismo comunista y LGTBQI.

    Emulando la Caton el censor, termino diciendo :

    HAY QUE DESTRUIR A BERG OGLIO

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