Cuando se introdujo, hace dos otoños, al suizo René Brülhart en la estructura de la Autoridad de Información Financiera, con el cargo de Director, este Blog escribió:
Por Sandro Magister en su blog Séptimo Cielo. Traducción de Infovaticana
«Será interesante ver cómo se conciliará el trabajo de Brülhart con el de este organismo, cuyos dos principales expertos, Marcello Condemi y Francesco De Pasquale, ambos criados en el Banco de Italia y nombrados por el mismo cardenal Attilio Nicora, y el entonces presidente del IOR Ettore Gotti Tedeschi, se sentirán, previsiblemente, superados por la llegada de su colega y rival suizo».
Dicho y hecho. Que esta profecía del juicio final se ha cumplido con creces lo demuestra la carta de que ha dado cuenta la vaticanista Franca Giansoldati en «Il Messaggero «, el 18 de febrero. Mientras tanto el Papa y sus cardenales del C-8, además del Secretario de Estado Pietro Parolin, estaban reunidos para estudiar la reorganización de las oficinas financieras del Vaticano.
La carta lleva la fecha del 16 de enero y lleva la firma no sólo de Condemi y De Pasquale, sino también de Giuseppe Dalla Torre, Claudio Bianchi y Cesare Testa, es decir, toda la junta directiva de la AIF. Todos en abierta rebelión contra su director.
De acuerdo con la carta de estos cinco, Brülhart habría literalmente destruido la funcionalidad de la AIF, echando a perder las relaciones no sólo con el Consejo de Gobierno, sino también con el mismo presidente del organismo, que hasta el pasado 30 de enero era el cardenal Nicora.
Ese día, la oficina de prensa del Vaticano envió la noticia de que el Papa había «aceptado la petición,» del cardenal » de ser relevado del encago.» Fórmula que en el currículo de Nicora ya había aparecido en 1997, cuando dejó el cargo de obispo de Verona y en 2011 cuando dejó la presidencia de la Administración del Patrimonio de la Santa Sede, en ambos casos de forma no del todo pacífica.
Pero esta vez él se ha ido. Nicora simplemente cerró la puerta, más furioso que nunca. Y se puede entender que Brülhart nunca ha sido un genio, ya que fue él , a principios de 2012, el experto encargado por el cardenal Tarcisio Bertone de manipular la redacción original de la Ley 127 contra la delincuencia financiera, introduciendo los «dar marcha atrás» que el mismo Nicora y el entonces presidente del IOR Ettore Gotti Tedeschi denunciaron con vigor y que los inspectores de MONEYVAL reencontraron, a continuación, obligando al Vaticano a enmendar sus errores.
En lugar de Nicora, 30 de enero, el Papa nombró presidente a monseñor Giorgio Corbellini, pero sólo «provisionalmente».
El resultado es que la AIF, que es el órgano de control para el buen funcionamiento de las oficinas financieras del Vaticano y, por tanto, la clave para la restauración, se encuentra ahora en el caos, con un presidente precario y un director descorazonado por toda la junta directiva.
Cuando se le pidió un comentario al respecto, el Padre Federico Lombardi respondió seráfico que «deberíamos más bien sorprendernos de que estas turbulencias no ocurrieran en una organización joven y en crecimiento, como la AIF.»
