Francisco, o la diplomacia de los imposibles

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Sustituye las negociaciones con la oración. Prefiere las armas sobrenaturales, pero calcula con consumada sagacidad cada una de sus palabras. Y también los silencios, como en el caso de la joven madre sudanesa condenada a muerte solo por ser cristiana de Sandro Magister para Chiesa

ROMA, 20 de junio de 2014 – Francisco ha puesto como jefe de la secretaría de Estado a un diplomático de raza, el cardenal Pietro Parolin. Pero con él como Papa, la geopolítica vaticana tiene un rostro distinto. La guerra de los mundos tal como fue combatida y vencida por un gigante como Juan Pablo II es ahora un recuerdo lejano. En un época de conflictos personalizados, de déspotas, de facciones armadas, de Estados hechos pedazos y fracasados, también la diplomacia se personaliza, se hace “artesanal”, como le gusta decir al propio Papa Francisco. Su Argentina no es Polonia, en la que una Iglesia de pueblo, compacta y fiel, se alzaba contra la dictadura. Bajo el talón de los militares, la Iglesia argentina estaba confundida y dividida. El joven jesuita Jorge Mario Bergoglio hacía lo que quería, en soledad secreta y soberana. Hoy hace todo en público, pero siempre con gestos muy personales, ajenos a los diplomáticos de la antigua escuela, como el gesto de invitar a rezar bajo la cúpula de San Pedro a los presidentes de Israel y Palestina. “Aquí, en el Vaticano, el noventa y nueve por ciento decía que no lo habríamos conseguido», ha revelado con candor el propio Papa Francisco. Pero al final se ha impuesto ese uno por ciento tozudo personificado por él. También la complicada preparación de la cumbre se ha hecho como quería el Papa, dejando las migajas a los diplomáticos de carrera. Ha preferido la ayuda de un fraile franciscano, el custodio de Tierra Santa Pierbattista Pizzaballa, y de un periodista israelí corresponsal de «La Vanguardia » de Barcelona, Henrique Cymerman. Donde fracasa la diplomacia, el Papa Francisco entra en acción a su manera. Con el silencio, como en la parada fuera de programa delante del muro de separación de Belén. Con la oración y el ayuno, como hizo por Siria el pasado 7 de septiembre, cuando recitó el rosario en la Plaza de San Pedro de rodillas ante un icono de la Virgen. Diciendo misa sobre un altar hecho de maderas de barcos naufragados, como hizo el 8 de julio en la isla de Lampedusa, encrucijada de migrantes y prófugos. Francisco se dirige con las manos desnudas a los confines más dolientes del mundo, llevando sólo armas sobrenaturales. Lo que los hombres no pueden hacer, deja que lo haga Dios. Siria está hoy más devastada que antes. Cada vez hay más barcos de fugitivos que surcan el Mediterráneo. Unos días después de las oraciones de Shimon Peres y Abu Mazen una facción palestina secuestró a tres estudiantes israelíes. Pero la diplomacia de Francisco vive también de estas derrotas. Es la diplomacia de los imposibles. En ámbito católico, este estilo tiene algunos precedentes. En 1969, dos años después de la guerra de los seis días, el alcalde de Florencia, Giorgio La Pira, reunió en Hebrón a dirigentes árabes e israelíes para rezar por la paz sobre la tumba de Abraham. También Gandhi y Martin Luther King fueron geniales utopistas, pero sabían asociar el arte de la política al sueño. El Papa Francisco tiene la misma ambición. No es un ingenuo. Dosifica las palabras y los silencios con consumada sagacidad, como un verdadero jesuita. Ha dicho y repetido varias veces que los cristianos martirizados por el odio a la fe son hoy más numerosos que en los primeros siglos cristianos. Pero evita con cuidado desafiar abiertamente a alguno de los hodiernos perseguidores citando nombres y hechos. «Sé muchas cosas sobre la persecución que no me parece prudente relatar», ha dicho en la entrevista de hace algunos días a «La Vanguardia». A mediados de mayo, el mismo día que la condena a muerte en el Sudán musulmán de la joven esposa y madre Meriem Yahya Ibrahim  por la única culpa de ser cristiana pasó a ser de dominio público, Bergoglio recibió en el Vaticano al nuevo embajador sudanés. No dejó traslucir ni una sola palabra sobre la cuestión. Tampoco después. Silencio absoluto, a pesar de la creciente campaña mundial para la liberación de la mujer. «La Santa Sede busca la manera más eficaz para intervenir, que no siempre es la de gritar», ha justificado el cardenal Parolin, secretario de Estado. No sorprende que el Papa Francisco sea un convencido defensor de los silencios de Pío XII “para que no mataran más judíos”. __________ Esta nota ha sido publicada en «L’Espresso» n. 25 del 2014, en los kioscos a partir del 20 de junio, en la página de opinión titulada «Settimo cielo» confiada a Sandro Magister. He aquí el índice de todas las notas precedentes: > «L’Espresso» al séptimo cielo __________ Sobre la condena a muerte de la sudanesa Meriem Yahya Ibrahim por el hecho de ser cristiana, el Papa Francisco ha callado. Pero la archidiócesis de Khartoum se ha pronunciado en un comunicado difundido el 11 de junio a través de la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada: > Crece la presión sobre Meriam para que se convierta al Islam La archidiócesis ha confirmado que Meriam se encuentra en el corredor de la muerte de la prisión de Omdurman, en la orilla opuesta del Nilo respecto a Khartoum, donde amamanta, encadenada, a su segunda hija nacida en la cárcel el pasado 28 de mayo. Está condenada a muerte por apostasía del Islam, a pesar de ser cristiana desde niña. Además, ha sido condenada a la pena de cien latigazos por adulterio, pues está prohibido que una musulmana se case con un cristiano. __________ El Papa Francisco ha permanecido en silencio también sobre las más de doscientas estudiantes secuestradas por la milicias musulmanas de Boko Haram en el norte de Nigeria, a pesar de la movilización mundial para su liberación, silencio que ha sido interrumpido sólo por un lacónico mensaje en su nombre en twitter. También en este caso ha dejado que fueran los obispos del lugar los que hablaran y actuaran. __________ Traducción en español de Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henares, España.

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