| 22 diciembre, 2014 ROMA, 22 de diciembre de 2014 – La visita apostólica a las religiosas de los Estados Unidos ha sido pacíficamente archivada la semana pasada con la publicación del informe final, y con el único lamento que entre los 341 institutos investigados «algunos han decidido no colaborar en absoluto»: > Final Report on the Apostolic Visitation Sin embargo permanece abierta, siempre en los Estados Unidos, la investigación de la congregación para la doctrina de la fe sobre la Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas, bajo sospecha por violaciones de la disciplina y la doctrina bastante más graves: > Diario Vaticano / El Santo Oficio castiga a las hermanas americanas(30.4.2012) Para las comunidades religiosas masculinas y femeninas, la estación actual no es de las más florecientes. El secretario de la congregación vaticana para los religiosos, el arzobispo José Rodríguez Carballo, ha cuantificado recientemente en «varias decenas» las visitas apostólicas en curso, en treinta y nueve los institutos que están bajo inspección y en tres mil el número medio anual de religiosos y religiosas que cuelgan el hábito. Pero no hay únicamente las inspecciones ordenadas por las congregaciones vaticanas competentes: también las diócesis pueden someter a investigación a los institutos que están bajo su jurisdicción. Y también cada instituto individualmente puede obtener, por petición propia, la llegada de un visitador. Este es el caso de la comunidad de Bose, de la que el célebre Enzo Bianchi (en la foto) es el fundador y prior: > Monastero di Bose * Según el perfil canónico, la comunidad de Bose no es más que una «asociación privada de fieles», aprobada como tal en 2001 por la pequeña diócesis de Biella, a la que pertenece geográficamente. Pero hay al menos dos elementos que obstaculizan su aprobación por parte de Roma. El primero es que se presenta como una comunidad mixta, masculina y femenina, con momentos de vida en común, algo que no tiene precedentes en el monaquismo. El segundo elemento es que es interconfesional. El pastor luterano suizo Daniel Attinger forma parte de ella desde el principio y a él se han unido otros protestantes, hombres y mujeres. El metropolitano ortodoxo Emilianos Timiadis ha transcurrido en ella sus últimos años de vida y actualmente también la ex greco-católica Sophia Senyk, ucraniana, anteriormente docente en el Pontificio Instituto Oriental de Roma y convertida a la ortodoxia, forma parte de la comunidad de Bose. Después de practicar en sus inicios la intercomunión, es decir, la eucaristía celebrada y tomada junta por católicos y no católicos, práctica totalmente prohibida tanto por Roma como por las Iglesias ortodoxas, en Bose las liturgias se celebran de manera separada, si bien los protestantes toman habitualmente la eucaristía consagrada de los católicos. Sin embargo, la interconfesionalidad de Bose no parece preocupar hoy mucho a las autoridades vaticanas. Tanto es así, que el verano pasado Bianchi fue nombrado por el Papa Francisco, que siente gran estima por él, consultor del pontificio consejo para la unidad de los cristianos. Los problemas de Bose parecen ser de otro tipo y atañen más bien a las relaciones dentro de la comunidad. El mismo Bianchi ya hizo alusiones a ellos hace tres años en un pasaje sibilino de una entrevista a «Jesus»: «En los últimos años he tenido la experiencia de la falsedad, aquí entre nosotros, no hacia mí en particular, sino hacia toda la comunidad. No pensaba que viviría, pasados los sesenta años, una tal desestabilización interior que me deja, en algunos momentos, profundamente confundido. No había vivido nunca esta experiencia: la maldad sí, puede ocurrir, pero la falsedad no está en mi horizonte. Ha sido la prueba más dura que he sufrido durante mi vida en la Iglesia y en la vida monástica». En otra entrevista, en un libro sobre la historia de Bose, Bianchi ha indicado además la existencia de un nudo «muy fatigoso» en la convivenza entre hombres y mujeres en la misma comunidad, no tanto por la natural atracción entre los sexos cuanto más bien a esa invencible «instancia de enemistad» que, en su opinión, hay entre el hombre y la mujer desde el origen del mundo. También la cuestión del recambio en Bose, entre los nuevos ingresos y los no pocos abandonos, ha tenido en los últimos tiempos momentos tormentosos, en especial con la salida de dos hermanos y una hermana de primer plano, en fuerte polémica con el prior. Por no hablar del modo como Bianchi lleva a cabo su liderazgo, demasiado autoritario según distintos miembros de las dos ramas, masculina y femenina, de la comunidad. Para evitar que la situación degenerara y se descontrolara, Bianchi ha decidido actuar anticipadamente. Y lo ha hecho pidiendo él mismo una visita canónica a Bose y eligiendo él los visitadores: el padre Michel Van Parys, anteriormente abad del monasterio ecuménico belga de Chevetogne y ahora higúmeno del monasterio de rito bizantino de Grottaferrata, y la madre Anne-Emmanuelle Devêche, abadesa de la trapa de Blauvac, en Francia. Tanto el uno como la otra son amigos desde hace tiempo de Bianchi, sobre todo el abad Van Parys, que frecuenta asiduamente la comunidad y que fue el relator principal del congreso internacional de espiritualidad ortodoxa que tuvo lugar el pasado septiembre en Bose: > Conclusioni del comitato scientifico Los dos visitadores han desarrollado su inspección de enero a mayo de este años, entregando por fin sus valoraciones en una «Charta visitationis» firmada por ellos y de la que Bianchi ha entregado copia a las autoridades vaticanas competentes y a los obispos de Biella y de las otras diócesis en las que se encuentran las cuatro filiales de la comunidad: la de Ostuni (diócesis de Brindisi), San Masseo (diócesis de Assisi), de Cellole (diócesis de Volterra) y de Civitella San Paolo (diócesis de Civita Castellana). En la carta anual a los amigos difundida por Bose con ocasión del Adviento, Bianchi ha añadido que ha hecho «examinar también la situación económica de la comunidad por dos auditores profesionales, para valorar la corrección y lo adecuado de la misma». Y ha precisado que ha ordenado la visita «para que la comunidad no viva nunca en la autocomplacencia, replegándose en sí misma, de una manera autorreferencial o, peor aún, con una deriva narcisista y sectaria». En la «Charta visitationis» los visitadores han escrito que han apreciado en la comunidad de Bose «la cualidad de laboratorio de comunión entre las Iglesias hoy separadas». Pero han formulado también la petición de que «el ejercicio de las distintas autoridades en la comunidad no sea autoritario, sino transparente y sinodal». Evidentemente, la sinodalidad tan querida por Bianchi cuando predica la reforma de la Iglesia y del papado no se ve en Bose, si se ha necesitado una visita canónica para recordársela a su autoritario prior. __________ La carta del hermano Enzo Bianchi con ulteriores detalles sobre la visita canónica a Bose: > Lettera agli amici – Avvento 2014 __________ Las relaciones entre las distintas confesiones cristianas y la reforma del papado en la visión y en los proyectos del prior de Bose: > El ecumenismo reescrito por Enzo Bianchi y Alberto Melloni (3.11.2014) __________ El acto oficial del nombramiento hecho por el Papa Francisco como hegúmeno de la abadía de Grottaferrata del benedictino Michel Van Parys, visitador canónico de la comunidad de Bose, con un breve perfil biográfico: > Rinunce e nomine __________ La conversión de Sophia Senyk – hermana de Bose de confesión ortodoxa – no es la única conversión del catolicismo a la ortodoxia que se ha verificado recientemente entre los docentes del Pontificio Instituto Oriental de Roma, la prestigiosa facultad de estudio de las Iglesias de Oriente, afiliada a la Pontificia Universidad Gregoriana y, como ésta, dirigida por los jesuitas. Clamoroso ha sido, en los meses pasados, el paso a la ortodoxia del padre Constantin Simon, jesuita estadounidense de orígenes ucranianos y húngaros, hasta hace un año vicerrector del Pontificio Instituto Oriental, renombrado estudioso del cristianismo ruso. El ex jesuita ha sido solemnemente acogido como sacerdote en la Iglesia ortodoxa rusa el 7 de junio de 2014, en un rito oficiado por el arzobispo Amvrosij de Peterhof, rector de la academia teológica de San Petersburgo. __________ Traducción en español de Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henares, España.
Pero lo ha querido y elegido Enzo Bianchi, omnipotente fundador y prior del monasterio. Y también pupilo del Papa Francisco. Para reforzar su posición frente a los opositores de Sandro Magister