Después del Gran Maestre, está por rodar una segunda cabeza: la del cardenal Burke

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Decapitado su Gran Maestre por el Papa, el inglés Frey Matthew Festing, la Soberana y Militar Orden de Malta no sólo ha ratificado el 28 de enero su renuncia forzada, sino que ha retrocedido la máquina del tiempo al fatídico 6 de diciembre, reinsertando en el rol de Gran Canciller justamente a quien ese día había sido removido de ese cargo y suspendido por la Orden, el alemán Albrecht Freiherr von Boeselager.

Para cambiar el rumbo en el interior de la Orden, hasta obligarla a este gesto de total sumisión a la voluntad del papa Francisco, ha habido tres actos en rápida sucesión llevados a cabo por el mismo pontífice: la convocatoria al Gran Maestre el 24 de enero y la orden que le impartió para que renunciara; la carta del día siguiente del secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, con la explicitación de la voluntad del Papa; y por último, dos cartas del 27 de enero del Papa en persona, con una posterior especificación del rol que tendrá el «delegado pontificio» del que se anunció su llegada: «para la renovación espiritual de la Orden».

Es este último el elemento de mayor novedad que se recoge en el comunicado difundido en la tarde de hoy por la Orden. Tal como Settimo Cielo había informado correctamente, el papa Francisco concedió efectivamente a la Orden la facultad de proceder según sus Constituciones en lo que se refiere a la regencia interina – asumida ahora por el Gran Comendador de la Orden, Frey Ludwig Hoffmann von Rumerstein – y el nombramiento del nuevo Gran Maestre. El «delegado pontificio», entonces, no sustituirá ni se sobrepondrá al gobierno legítimo de la Orden, como muchos habían anunciado o temido. Más bien ayudará con una tarea de guía «espiritual». Es decir, una tarea muy similar a la que ya le corresponde al cardenal patrono.

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La decapitación infligida por el papa Francisco a la Orden de Malta es entonces doble. Porque ha rodado no sólo la cabeza del Gran Maestre Festing, sino también de hecho la del cardenal patrono Raymond Leo Burke, es decir, la de los que habían llevado a la remoción de Boeselager, seguros con ello de poner en práctica el mandato confiado a ellos por el Papa, en una carta del 1 de diciembre a Burke, de «promover los intereses espirituales de la Orden y remover toda afiliación con grupos y prácticas contrarias a la ley moral».

Esa remoción, por el contrario, puso en movimiento un choque sin precedentes dentro de la Orden de Malta y entre la Orden y la Santa Sede, cuya crónica podía leerse en los belicosos comunicados emitidos gradualmente por la Orden hasta hace pocos días.

Hoy ya no quedan huellas de esos comunicados. Han sido removidos en su totalidad de la página web oficial de la Orden.

Pero es difícil creer que para corregir el desbarajuste causado sea suficiente con el acto de sumisión al Papa llevado a cabo el sábado 28 de junio por la nueva regencia de la Orden.

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La más detallada y documentada reconstrucción de los acontecimientos está en estos tres servicios de Edward Pentin para el National Catholic Register:

7 de enero de 2017
> Disorder in the Order of Malta

18 de enero de 2017
> Order of Malta, Holy See Remain at Odds Over Inquiry Commission

26 de enero de 2017
> Pope Francis Declares All of Festing’s Recent Acts «Null and Void»

28 de enero de 2017
> Order of Malta Votes in Favor of Accepting Festing’s Resignation

(Traducción en español de José Arturo Quarracino, Temperley, Buenos Aires, Argentina)

Comentarios
7 comentarios en “Después del Gran Maestre, está por rodar una segunda cabeza: la del cardenal Burke
  1. DylanBob.
    Eres peor poeta que Riera y ya es ser malo.
    Escribiendo tan mal es lógico que no entiendas la sublime sutileza de Francisco.
    Acabó con Burka de un plumazo, sin hacer casi nada, simplemente olvidándolo.
    Y tu ya sabes lo que se hace con un diente de ajo y un vaso de agua

  2. Javier ejias: para tí oh ilustre oráculo argentino

    Viento idiota, soplando cada vez
    que mueves la boca
    soplando por carreteras de segundo orden
    que van al sur
    viento idiota, soplando cada vez
    que mueves los dientes
    eres idiota, javier ejias,
    es un milagro que todavía sepas respirar.

  3. Me encanta Francisco.
    Le remueve sin removerle.
    Le desautoriza y manda una autoridad superior a él y así Burka queda en el más puro ostracismo, la más absoluta de las nadas, relegado al vacío más profundo.
    No se merece más, ni menos.
    Se coloca a Burka donde él mismo se ha colocado: en la nada; porque nada es lo que es.
    Bien por el Papa

  4. Estamos frente a lo que los laicos tradicionalistas ven como una destrucción de la Iglesia católica, de allí la desesperación, si esos laicos creerían que no se podría destruir la Iglesia católica no habría de qué preocuparse ni por qué moverse. Todo esto (el capítulo VIII de Amoris Laetitia) tiende a probar que la religión católica está errada y por estar errada no es verdadera. He allí el escándalo y la preocupación. Son tiempos de gran prueba para la fe como no los hubo nunca con gran cantidad de obispos, sacerdotes y laicos que cae en la apostasía, tampoco se ve una reacción (a parte de la dubia) por las injusticias y herejías de Bergoglio, no hay abandono de los templos en determinadas fechas para demostrar la oposición a que se cometa sacrilegio dando la comunión a personas en pecado mortal que no rectifican su vida ni se arrepienten, los católicos abandonaron los templos en que había arrianos pero ahora se permanece junto a los progresistas y no se los señala como herejes, se comulga con ellos y con la herejía.

  5. Es hora de que el iluso cardenal Burke deje de soñar, la defensa de la fe tendrá que hacerse desde las diagonales. Si es despojado de su cardenalato, que se venga a la Resistencia católica, que crece día a día.
    La fe no se mide por metros de tela, sino por actos. La Resistencia necesita un líder de la estatura de
    Burke, aunque no me hago ilusiones. Los tres tristes tigres de papel, Schneider , Sarah y Cafarra no hacen
    sino hablar, hablar y hablar. Y mientras tanto, participan en actos ecumaníacos. Señores, no se puede jugar
    en los dos bandos. Lo que el papa Francisco haga, me es inverosímil.

  6. No quisiera estar en el pellejo del tirano Papa Francisco cuando se tenga que someter al Juicio divino. Ni tampoco en el de los que facilitaron con su actuación y condescendencia su accionar. ¡Dios mío, ven en nuestro auxilio. Señor, date prisa en socorrernos!

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