| 11 mayo, 2015
Del Vatican Insider Por más de 50 años su historia fue un tabú en México. Pero ese velo de silencio no ha sido el único obstáculo que han debido afrontar -para salir del anonimato- los Cristeros, aquellos rebeldes mexicanos que entre 1926 y 1929 combatieron por su fe y contra un gobierno anticatólico en su país. Más de 90 años después, su testimonio sigue generando incomodidad. También en Italia, donde la industria cinematográfica decidió someter a un “boicot cultural” la película que narra su epopeya: Cristiada. Pero los grandes empresarios no contaban con la determinación de Dominus production, una distribuidora independiente que convirtió al “boca a boca” en su principal arma. Así, el filme llegó a decenas de salas italianas, obteniendo un considerable éxito. Las proyecciones comenzaron en diciembre, en periféricos cines de Roma. La respuesta del público permitió el estreno en un céntrico teatro de la capital italiana, el 27 de abril. Y la taquilla permitió repetir las funciones en la ciudad eterna. “La distribución no ha sido fácil pero el público ha respondido muy bien, se ha mostrado entusiasta. El problema es en realidad de la industria del cine donde los grandes distribuidores no tienen ganas de correr riesgos con contenidos ‘poco comerciales’, entonces hacen que muchos largometrajes de contenido importante no sean distribuidos. Esto es un problema común no sólo en Italia”, explicó al Vatican Insider, Federica Picchi, de la Dominus Production. Y agregó: “El hecho de no haberla distribuido antes es un boicot cultural, o porque los distribuidores desde el punto de vista económico tiene miedo que estos temas no generen taquilla, o lo que yo pienso es que existe un boicot porque lo cristiano y el tema de las persecuciones no es muy cómodo que digamos”. Para Picchi el caso de Cristiada es “emblemático” porque, más allá del contenido –que se refiere a un periodo sangriento y controvertido de la historia de México-, cuenta con un elenco de artistas de primer nivel, como Andy García, Eva Longoria, Peter O’Toole y Oscar Isaac. Además de un equipo compuesto técnicos famosos en Hollywood como el director Dean Wright, responsable de los efectos visuales en largometrajes como “Titanic” o “El señor de los anillos”. Pese a esos nombres conocidos, los grandes distribuidores le hicieron el vacío. Esto obligó a la productora a montar una estrategia alternativa, con presentaciones en salas menos concurridas. Aún así, el público respondió permitiendo exhibiciones en Milán, Génova, Venecia, Florencia, Nápoles, Salerno, Bari y Catania, entre otras. Este éxito reforzó en Federica Picchi la convicción de que la falta de llegada a las grandes salas dependió de un boicot cultural. “Muchos de los directivos de las distribuidoras tienen una cierta tendencia ideológica y no ven bien películas como esta”, insistió. “La película puede gustar o no, porque para las personas más sensibles pueden verse afectadas por las escenas de guerra. Como en la vida, no retrata santos y pecadores en modo definitivo. También entre las filas de los cristeros hubo personajes difíciles, como el ‘Catorce’ o un sacerdote que tomó las armas (el padre Vega)”, estableció. El filme, que en inglés se titula “For greater glory”, apeló a varias licencias cinematográficas gracias a las cuales conviven en un mismo relato personajes reales pero que nunca se conocieron entre sí, como el general cristero Enrique Gorostieta y el niño mártir José Sánchez del Río. Por el resto, también logra reflejar el sanguinario choque entre las fuerzas federales durante la presidencia de Plutarco Elías Calles y los rebeldes cristeros, que respondieron tomando las armas al endurecimiento de una serie de leyes que atentaron directamente contra la Iglesia en el país, además de ataques violentos contra la comunidad católica en diversas poblaciones. La película sorprendió y conmovió durante su proyección del 6 de mayo, en el Teatro Adriano de Roma. Al final, los espectadores aplaudieron largamente, brindando un espontáneo tributo a los protagonistas. “No conocía para nada la historia, me llamó la atención cómo las cosas parecen repetirse. Me hizo reflexionar también en este tiempo, donde vemos que el terrorismo del Estado Islámico, por ejemplo, de alguna manera quiere lo mismo, hacer desaparecer a los cristianos”, explicó al Vatican Insider Teresa Recchini, a la salida de la función. Por otra parte Ana María Froio, también en entrevista, apuntó: “La película es muy creíble, considerando que se trata de una historia real. Es la historia de los mártires del cristianismo, es la historia de quienes han decidido morir por Cristo y es un ejemplo para todos nosotros”. En los próximos dos meses Cristiada continuará siendo exhibida en cines de diversas ciudades, entre ellas Cagliari y L’Aquila. Después del verano europeo, por septiembre u octubre, comenzará la venta en DVD y ya existen negociaciones para llevarla a la televisión italiana.