«No me invento nada; ya lo dijo Jesucristo, que si se tiene que guardar el vino de una cosecha nueva, hay que hacerlo en tinajas nuevas, porque si no…, ya sabemos las consecuencias»
Por José Antonio García Romero Sacerdote de Jaén
He vuelto a sentir la sensación de verme defraudado, cuando he escuchado a un político nuevo, de reciente creación –más bien de reciente votación en Congreso extraordinario-, decir lo mismo, con las mismas palabras que sus antecesores en el cargo o en el puesto, públicamente en una rueda de prensa en su sede política. Se viene hablando de “aires nuevos”, de “ilusiones renovadas”… Nos animamos cuando vemos caras nuevas, modelos nuevos… Sentimos un frescor en el rostro cuando aparece de pronto un personaje joven, con nueva imagen… Pero, ¡qué pena cuando oímos el mismo discurso! Se nos abren los ojos de par en par, asombrados y con disgusto, porque esta persona no se ha repasado la lección, no ha aprendido lo que sus votantes le dijeron as﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽chos dndo he escuchadontes le dijeron dnde todos cabemos.er m dimisie mismo caso, he sentido temor cuando he escuchadono hace muchos días; se esfuerza en volver a suspender como su antecesor, que por algo dejó el cargo, por decir lo mismo que ahora se está diciendo.
El día que sus asesores le quisieron decir que tenía que cambiar el discurso y alejarse de premisas pasadas, -que no tuvieron ni tienen ninguna fuerza-, ese mismo día, el joven político se fue a dar una rueda de prensa de no se sabe qué problema que a nadie le interesaba a la sala de al lado, ordenando que alguien tomara apuntes y se los pasara otro día.
Esto que digo de los políticos, no tengo ningún reparo en llevarlo a cualquier parcela de la sociedad. Pero siguiendo en este mismo caso, he sentido temor cuando he escuchado el mismo argumento contra la religión católica en un nuevo personaje político recién estrenado en el ámbito social.
Que si “catecismo en el aula”, que si revisión de Acuerdos con la Santa Sede, que si un gran pacto político para que la ley del aborto no vea la luz en esta legislatura… Es decir, un poco más de lo mismo. ¿Dónde queda la renovación que pedían sus electores? Para este viaje no hacía falta tantas alforjas. Si el anterior o los anteriores presentaron su dimisión porque sus seguidores le reprocharon este discurso… que alguien le diga a estas personas que cambien de discurso.
Y esto lo digo para mí, porque yo soy también el primero que tengo que aprender. Al mismo tiempo que lo hago público para todos aquellos que quieren regenerar esta sociedad y hacer más habitable y solidaria, donde nadie sobramos, donde todos cabemos.