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EN NAVIDAD SOLO QUIERO HABLAR DE LA NAVIDAD

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«Si la frase la pongo en intransitiva, vengo a decir que no voy a hablar de la depresión pos elecciones, de pactos, unidad, territorialidad, discursos y varones».

Hablar de la Navidad
El Niño Jesús viene con un pan bajo el brazo para todos los que necesitan vivir la Navidad
Allá donde mires y veas o leas te encuentras con la crispación, las cosas ilógicas, la creación de problemas donde no tienen por qué haberlos; temes las declaraciones de actores principales de la vida pública que hablan para engendrar discordia. Hoy quiero hablar de la Navidad y sin caer en el populismo imperante estos días, alejándome de la demagogia barata y fácil, que convence a los más ingenuos, quiero hablar de la Navidad. Y para ello traigo aquí a los verdaderos protagonistas de la Navidad, aquellos de los que no sabemos sus nombres, que solo hemos visto algún que otro rostro; son los que llevan en sus vidas las señales de Cristo pobre y paciente. Hoy quiero, en primera persona, dar protagonismo a todos estos:   Los enfermos Los que pasan hambre Los emigrantes Los presos Los exiliados Los refugiados Los marginados sociales Los mal vistos Los que sufren los horrores de la guerra Los que lloran la pérdida de sus seres queridos Los que no tienen trabajo Los que viven sin hogar Los ancianos que viven solos Los niños huérfanos   Al hablar de la Navidad, quiero hablar de aquellos que han roto las amistades con infundios y calumnias y no saben llegar hasta la verdad porque se siente cómodos en su nueva situación de victimismo. Aquellos que no han podido vivir la Navidad porque se han dejado llevar por difamaciones y han conseguido que otros tampoco la vivan. Son esos dolores y lágrimas que impiden vivir la Navidad y hacer imposible en ellos la misión que Cristo ha venido a traer a la tierra de parte de su Padre. Son esos otros dolores y sufrimientos que difícilmente podemos encontrarlos en las obras de misericordia, porque se camuflan entre halagos y falsedades. Al hablar de la Navidad, sólo de la Navidad quiero que alguien más se haga entender y se haga querer por Cristo. A todos, desde el corazón de Andalucía, ¡feliz Navidad!

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