PAPA FRANCISCO LE ESCRIBO CON LA FE DE LA MUJER CANANEA, EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA ES PARA TODO CREYENTE
El Santo Evangelio según San Mateo 15, 26-27, nos narra el encuentro de Jesús con aquella mujer cananea, cuya Fe era más grande que la Fe de cualquier hijo de Israel. veamos:
15:26 Él respondió: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.»
15:27 «Sí, Señor -repuso ella-, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.»
En el tiempo en que Jesús estuvo en la tierra, era creencia absoluta de que Yahvé el Dios Padre, buscó, creó y se manisfestó de manera exclusiva al pueblo de Israel. Nada más alejado de la pedagogía divina del Creador. A está creencia le llegaría su fin con la venida del Hijo de Dios, el Dios hecho hombre Jesucristo. La buena nueva de la infinita misericordia de Dios para la salvación de las almas, es y será para todo aquel que crea en el Hijo del Hombre. Por eso Jesús en este pasaje del Nuevo Testamento, nos deja claro que el Reino de Dios y su Justicia no esta reservado únicamente para el pueblo de Israel. De una manera pedagógica en la primera parte de estos versículos de San Mateo, Jesús deliberadamente reafirma esta creencia como lo esperaba todo hijo de la casa de Israel, pero en la segunda parte Jesús sutilmente y haciendo uso de su sabiduría divina, atiende a la petición de la mujer cananea, “para la cuál, por ser extranjera, no estaba reservada la salvación”. Pero es aquí, en este intercambio de experienceias con la mujer extranjera, donde Jesús se asegura que la buena nueva del Reino del Dios Padre y su Justicia es para todo aquel que tenga y practique la Fe y las enseñanzas de su Amado Hijo, sin importar sea israelita o extranjero.
En nuestro tiempo se espera que se cumpla lo que el Papa Francisco ha llamado su política de “cero tolerancia”, para todos aquellos clérigos, sin importar su jerarquía, que cometan o encubran abusos sexuales. Es a partir de allí que quiero decirle al PapaFrancisco, que a manera de la mujer cananea que se acercó a Jesús, así también yo como miembro de la iglesia católica que peregrina en Honduras, me acerco a él, con la Fe de esa mujer extranjera, para que a ejemplo de Chile, nosotros tengamos la gracia de ser también partícipes de sus acciones, en contra de los abusos sexuales y encubrimientos ocurridos en nuestra iglesia local. Lo hago con el sentimiento de impotencia que me embarga al saber que los obispos de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), están demostrando complicidad y encubrimiento de los hechos protagonizados tanto del exobispo Pineda Fasquelle como el Cardenal Maradiaga.
Ellos, los obispos, de una manera evidente quieren ocultar todo lo que está pasando en la arquidiócesis de Tegucigalpa: cero castigo para Pineda Fasquelle por sus abusos sexuales y financieros, un arzobispo, Maradiaga, que representa a los grupos poderosos, políticos y económicos excluyendo así a los más necesitados, el clamor de 50 seminaristas del seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa que sienten que en lugar de encontrar a Dios en el seminario, encontraron al demonio, la mala imagen que proyecta la Iglesia Católica Hondureña por los escándalos financieros manifestados con la sustracción de recursos de la Universidad Católica de Honduras y amigos íntimos estafados, tanto del cardenal Maradiaga y su exobispo Pineda. Expulsión inmisericorde de buenos sacerdotes que no participan en los actos vergonzosos a los que han sido invitados, y otras que prefiero no mencionar y que serán las autoridades civiles que se encargarán de ellas.
Es de manisfestar mi agradecimiento al sumo pontífice por habernos librado del exobispo auxiliar Pineda Fasquelle, pero creemos que aún falta mucho, soy de la idea que el origen del mal está en el Cardenal Rodríguez Maradiaga, él cuál al igual que el Cardenal McCarrick debe ser investigado sin contemplaciones ni acepción de personas, y si la Conferencia Episcopal de Honduras siguiera en sus posiciones de encubrimiento, muy bien les estaría se les aplique lo mismo que a los obispos de Chile, renunciar, porque la falta es idénticamente la misma, encubridores de todo tipo de abusos principalmente sexuales.
Hoy el Papa nos propicia que oremos y pidamos la intercesión de la Virgen María y San Miguel Arcángel para que protejan la Iglesia del demonio en estos tiempos de crisis. Creo que el Santo Padre se está refiriendo a los demonios que han abusado o encubierto abusos en contra de los débiles y predilectos de Jesús. Y que el Papa reconoce el mérito que tienen todos aquellos denunciantes en Honduras y en el extranjero que somos víctimas y testigos de estas atrocidades, mismos que hemos cumplido con el compromiso de guardar el tesoro de la Fe, como nos lo dice San Pablo.
Oracion
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios en la advocacion de la Virgen de Suyapa, líbranos de todo peligro, ¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!”. Y tu Patrono de la ciudad de Tegucigalpa, San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha.
Creo que así como ha sido comunicado por la Santa Sede, esta petición llega ahora, en particular, tras estos últimos meses donde la Iglesia vive situaciones difíciles, entre ellas, han aparecido con mucha más fuerza que antes, abusos sexuales, abusos de poder y de conciencia por parte de clérigos, personas consagradas y también laicos, siendo la iglesia católica de Honduras una de las principalmente señalada.
Santidad Papa Francisco, no quiero pensar que su índiferencia ante lo que sucede en Honduras sea su reafirmación de un castigo inmerecido, que nos lo transmite por medio de la permanencia en el puesto del cardenal Maradiaga, como arzobispo en la arquidiócesis de Tegucigalpa, antes bien quicieramos creer que al igual que Jesús, sea su manera pedagógica de demostrarnos a los Hondureños y los demás pueblos que sufren de la misma forma, que la “ cero tolerancia” es para todos: sea cardenal, obispo, sacerdote y cualquier otro miembro de la jerarquía eclesial. Con esa Fe, con esa Esperanza, y por Caridad oramos y esperamos nos envíe un arzobispo digno de un pueblo noble como lo es el Pueblo de Dios que peregrina en Honduras.
Gloria Regina Valenzuela Mercadal
Quisiera creer que Bergoglio va a hacer algo por Honduras. Pero es íntimo amigo de Maradiaga y lo mantendrá a toda costa, así como mantiene a su alrededor a los herejes Kasper y Marx. Lamentablemente este papado está plaga por silencios de escándalo, basta recordar las dubia y el caso McCarrick.
Si ahora cayera también el muñidor Maradiaga, terminaría por desplomarse entero el andamiaje de la estructura de pecado sobre la que se asienta el poder de Bergoglio. No se lo puede permitir, como tampoco puede ahora el corroído de vilezas Pedro Sánchez respecto de sus pútridos ministros/as.