Mas velad en todo tiempo, orando para que tengáis fuerza (Capilla UCM)

por INFOVATICANA | 20 julio, 2014

Llega el final de una semana intensa en la Facultad de Geografía e Historia, unos días donde católicos de la Universidad Complutense (alumnos, profesores y PAS) están velando junto a la puerta de una Capilla en la que se encuentra el Señor solitario y encerrado, más no se encuentra solo pues al otro lado de la puerta son numerosas las personas que están acompañándole, vigilando y orando. Mientras escribo esto me viene a la mente una escena de la Pasión de Cristo, de Mel Gibson. Cuando está Jesús atado de manos y pies y su Madre Santísima desde arriba vela y ora. No se ven, pero sus Corazones están cercanos. Eso es lo que en estos momentos ocurre en la Facultad de Historia. Los jóvenes que velan junto a la Capilla no ven al Señor, pero sus corazones están especialmente unidos al Sagrado Corazón de Jesús en estos días de incertidumbre y desvelos. Llega el fin de semana, pero ellos seguirán, impasibles al desaliento, velando junto a la Facultad, aunque esta se encuentre cerrada. Pues estos apóstoles del siglo XXI quieren acompañar al Señor, sin desfallecer, con fe y esperanza en que esta situación se arregle y, para mayor gloria de Dios, puedan volver a rezar en la Capilla donde tantas generaciones de estudiantes de la Facultad de Historia han rezado desde que se fundó.

Aunque son muchas las cosas que están saliendo en los medios de comunicación, en realidad no hay novedades realmente fiables. Por ejemplo, se está diciendo que mañana lunes comenzarán las obras en realidad los jóvenes afirman «Nosotros no sabemos de donde sale esa información ni si es cierta«.  La única realidad es que de momento continúan las conversaciones entre el Arzobispado y el Decano. El pasado miércoles estuvo el Obispo Auxiliar de Madrid, Monseñor César Franco, dialogando con el Decano e inspeccionando algunas aulas que este proponía. Pero el Arzobispado sigue negociando para que la Capilla se quede en el lugar donde ha estado desde que se construyó la Facultad. Que, por cierto, la Capilla fue especialmente diseñada para estar en ese lugar y si viéramos los planos del edificio veríamos que ese espacio está específicamente diseñado como Capilla. Por otra parte, cabe destacar el gran papel que está teniendo el Padre Feliciano, quien sigue trabajando de forma encomiable y acompañando a los jóvenes todo el rato que le es posible, igual que el Padre Enrique, el Capellán Javier Carralón y otros sacerdotes y clérigos que estos días se han acercado por la Facultad junto a inumerables cristianos de toda índole en una muestra de que toda la Iglesia permanece orante, vigilante junto a su Señor. Por otra parte, algún medio ha dicho que ha habido división entre los estudiantes y por eso ahora hay menos gente junto a la Facultad, o junto a la puerta de la Capilla velando. Esto, puedo decirlo con pleno conocimiento de causa, es mentira. No sólo no existe ningún tipo de desunión sino que están más unidos que nunca. Lo que sucede es que como están 24 horas velando junto a la puerta de la Capilla, o junto a la Facultad (durante el fin de semana) se organizan por turnos, de manera que unos están por la mañana, otros por la tarde y otros por la noche y de madrugada. Sobre todo lo que más duele es que este tipo de cosas vengan de medios de comunicación que se presuponen afines a la Iglesia.

Como resumen de lo que en estos días he podido escuchar a mis compañeros de Facultad y hermanos en la fe, cabe destacar que el Decano cierra por motivos ideológicos. La falta de espacio es en realidad una excusa, pues desde 2011 lleva buscando conseguir el cierre de la Capilla. Por otra parte, a este humilde franciscano, le da la impresión de que ha mostrado posturas diferentes con los estudiantes según las posturas de estos. En el pasado permitió a unos estudiantes concretos, durante una huelga, pernoctar en la Facultad. En esta ocasión, sin embargo, no ha permitido a los universitarios católicos pasar una noche rezando ante el Santísimo. Posturas ambivalentes que muestran cierto favoritismo y también ciertas fobias personales. Por lo que, humildemente me pregunto si la razón es la falta de espacio ¿O en realidad es por otra cosa? sobre todo teniendo en cuenta el comunicado de Pastoral Universitaria que se publicó ayer bajo la luz de este candil. Se refería dicho comunicado a la Memoria anual de Seguimiento del Grado de Historia, aprobada en Junta de Facultad el 15 de febrero de 2012 y en cuya página 28 se decía: “La simple dinámica de extinción del título solucionará el problema de espacio definitivamente para el curso 2014-2015.” Con lo que las razones de falta de espacio parece que en realidad no son tales. No queda bonito, por parte del mundo educativo (que deber formar y no deformar) actuar de esta forma, pues la verdad siempre debe prevalecer. Pero quizá esto último sean tan solo pensamientos lanzados a vuelapluma por un franciscano algo peculiar. En cualquier caso, lo que si es cierto, es que aunque ha habido alguna reunión en meses anteriores, la decisión se ha tomado de forma unilateral, actuando con nocturnidad (son cerrajeros sanos, que dirían en cierto foro que no es de coches). Como digo, hay cosas que no quedan muy bonitas, viniendo de la Academia. ¿Donde queda el espíritu del Gaudeamos Igitur? En fin, cabe destacar algo importante, si no fuera por la Iglesia en España habría pasado mucho tiempo hasta que hubiéramos tenido Universidad. Que, por cierto, la primera no fue Salamanca sino Palencia (Studium Generale). Investiguen, hay muchas sorpresas, sobre todo para quienes dicen que no puede haber capillas en las universidades. De eso saben mucho los escolásticos como un cierto Tomás de Aquino y también un Buenaventura que vistió el sayal del Poverello.

Prosiguiendo. Lo que se ha comentado en las nuevas Gradas de San Felipe creadas esta semana junto a la puerta de la Capilla, la sensación es que quienes quieren quitar la Capilla «saben lo que hacen, pues si hubieran tocado algo sería ofensa a los sentimientos religiosos». Se refería, el joven con el que conversaba en cierto momento, a que cuando dejaron entrar al Padre Enrique (pues quería comprobar que el Sagrario se encontraba bien) no habían tocado nada. De haberlo hecho se habría caido en esa ofensa. Aunque, no obstante, si ha habido ciertos puntos del Código Penal y de la Constitución que se han vulnerado al tomarse la decisión de cerrar esta Capilla. Por ejemplo el artículo 523 del Código Penal, tal como señala la Asociación Española de Abogados Cristianos (AEAC), con lo que se estaría cometiendo «un posible delito contra la libertad religiosa». La sensación general es, por tanto, que se está produciendo una situación de persecución religiosa por parte de personas «que no creen y no quieren que nadie crea», tal como señalaba otra joven en estos días. Hay una excelente página que, aunque hace dos años dejó de actualizarse, hoy considero es importante sea conocida, pues permite dar luz sobre la situación de persecución religiosa que se está produciendo en la Universidad Complutense de Madrid y que tiene como uno de sus frutos el querer cerrar la Capilla de Geografía e Historia. Porque una de las cosas que se teme desde Pastoral Universitaria, es que después de Historia vengan otras y después ¿Quien sabe? por ello es importante apoyar a estos estudiantes, profesores y PAS que tan sólo quieren seguir rezando en donde llevan rezando tantos años. Se trata de En las Catacumbas.  Como en ella se puede ver, la situación viene de lejos. Aunque en el último año ha habido una situación de tensa calma, se repitieron las pintadas y amenazas a los católicos, por ejemplo la de «arderéis como en el 36» que muestra la obsesión por el fuego que algunos anti-católicos parecen tener.  Pero uno de los testimonios que más patidifuso dejó a este franciscano fue el de un alumno de Primero de Grado. Este joven relató que otro compañero suyo tenía un Evangelio sobre la mesa y debió levantarse. Cuando volvió a su sitio alguien le había partido por la mitad el Evangelio. Hace falta saña, perversidad y maldad para hacer algo así. Desde fuera se podría decir «es un libro». Pero los católicos sabemos que la Biblia, y de forma especial el Santo Evangelio, no son sólo un libro sino que son El Libro pues enseña la vida y obra de nuestro Señor Jesucristo. Partir por la mitad el Evangelio tiene un significado que nos retrotrae a tiempos de amargos recuerdos para los españoles.

Como conclusión a lo que ha sido la semana, dejo la última reflexión que se escuchaba continuamente en estos días. Asociaciones y grupos de todo tipo tienen una sede en la Complutense, incluso la asociación de vecinos del barrio. Sin embargo, parece que la única «asociación» que parece no tener derecho a una sede es la Iglesia. Que se la quiere expulsar de la Universidad no es una novedad. Como digo, hay una sospecha latente de que después de esta Capilla quieren cerrar las demás. Por eso, creo, es tan importante defenderla y velar junto al Señor. Pido oración especialmente por los jóvenes que estos días permanecen junto a la Capilla, o a las puertas de la Facultad. Por otra parte, cabe destacar que España no es un Estado laico como dicen algunos, sino aconfesional, la Constitución reconoce trato preferencial al culto católico por ser el mayoritario. Por otra parte, es importante reseñar que la Capilla es un lugar abierto a todo aquel que necesite rezar, o simplemente quiera estar un rato tranquilo y en estado de recogimiento. Hay alumnos de otras confesiones cristianas y de otras religiones que entran a rezar porque lo consideran un lugar sagrado. Además, en el grupo de la Capilla hubo hace algunos años un estudiante evangélico, lo cual es un reflejo de que se acoge en la Capilla a todas las personas de buena voluntad. Por último, comparto una imagen con el comunicado que un comunicado presentado por la Asociación Cultural Atlantida, Asociación para la Investigación y la Docencia «Universitas» que tiene sede en la Facultad de Geografía e Historia y es de inspiración cristiana. Las fotografías que ilustran este artículo son gentileza de Rocío del Carmen, escritora y periodista formada en la Universidad Complutense de Madrid, al igual que Ignacio Rodriguez y Richard Walteson, historiadores formados en la Facultad de Geografía e Historia. (Pulsar en la imagen del comunicado para ampliarlo y poder leerlo bien)