No sabios sino santos

Hoy la Iglesia celebra la festividad no de un sacerdote sabio sino santo. En la vida de la Iglesia ha habido muchos sacerdotes sabios pero santos puede que ya sean menos. La figura del Santo Cura de Ars me recuerda un viejo recuerdo. Era el mes de agosto cuando en Pamplona estaba pasando los últimos meses antes de mi ordenación diaconal y, en uno de esos días, tuve la visita de un buen amigo. Hablamos de cosas de la Ordenación diaconal: invitados, si estaba nervioso por el acontecimiento, etc., pero en un determinado momento me pregunto: ¿Sabes lo que queremos los fieles del sacerdote?, me quede en silencio y sin saber muy bien que responder por la profundidad de la pregunta. Mira lo que queremos del sacerdote, me dijo, es que celebre muy bien la Santa Misa y que siempre que lo necesitemos nos imparta el sacramento del perdón. Agradezco el consejo de ese viejo amigo y espero que tanto yo como todos los sacerdotes no queramos ser sólo sabios sino santos.