En la JMJ de Río de Janeiro el Papa Francisco en el encuentro que tuvo con los jóvenes argentino les animo a hacer lío, no en la JMJ, sino en sus diócesis a la vuelta de ese magnifico acontecimiento. El mensaje del Papa no era sólo para los argentinos sino que tiene una dimensión universal por la misma naturaleza de la Iglesia: hay que montar lío. Sin embargo hay algunos sectores, denominados Iglesia, que sólo -y eso es lo malo- en vez de lío…montan follón. Se dedican hablar mal de lo que hace la Conferencia Episcopal de su país o del Obispo de su diócesis, no digamos de los párrocos, etc. No digo que no haya que denunciar las cosas que se hacen mal pero estos mismos que denuncian, me preguntó, ¿que propagan?, ¿que iniciativas positivas, optimistas y alentadoras han promovido para la nueva evangelización? En este sentido quiero referirme, por ejemplo, a un caso particular de una diócesis de España en la que el Sr. Obispo ha escrito una carta a los sacerdotes y religiosos de la diócesis, con valentía, sobre la preocupación por promover vocaciones en los ámbitos que se mueve cada uno. Algunos pueden quedarse en si el Sr. Obispo debería preocuparse más por los pobres o si debería haber ido a la visita ad limina con 1, 2 ó 3 personas para ahorrar…pues…estupendo; pero sobre la carta , ¿qué? Muchas veces nos quedamos en lo anecdótico más que en lo sustancial; en lo negativo por encima de lo que en lo que deberíamos construir. Por eso me gustaría que todos hiciéramos un poco de examen y vieramos si montamos más líos que generando follones.
Mas lío y menos follón.

| 19 marzo, 2014