Cuando al comienzo de su Pontificado el Papa Francisco decía que el no era conservador, supongo, que lo decía en el mismo sentido que un día se expreso San Josemaria cuando un muchacho joven le pregunto, ¿es usted rebelde? y respondió si soy rebelde porque me rebelo ante el pecado, me rebelo en llamar a una persona sana cuando es enferma, etc. El Papa, como escuchábamos ayer, es progresista porque el progreso supongo defender a los más débiles y quién es más débil que aquel que no tiene medios para defenderse. Aquel que esta indefenso, aquel que no tiene nada. Hoy de las pocas instituciones que salen a defender, no solo con las palabras sino también con los hechos, a los más desvalidos es la Iglesia y eso si que es progreso. Es progreso no sólo clamar contra el paro sino ayudar a los parados. Es progreso no sólo es quejarse de los que no tienen de que comer sino darles alimentos, etc., por eso hay que sentirse orgulloso de ser de la Iglesia porque favorecemos el progreso.
La Iglesia es progresista

| 14 enero, 2014