Extremadura tiene un problema

La belleza de Extremadura es de tal magnitud que llevo a que un Emperador, donde su Imperio no se ponía el Sol, a morir en esa tierra mientras disfrutaba de las puestas del Sol del Valle del Jerte. Una región donde convive con naturalidad la Belleza de los almendros en flor con la pobreza de la estepa extremeña Donde la agricultura con la ganadería han vivido siempre en paz y armonía y donde, finalmente, han nacido grandes conquistadores que han descubierto nuevos mares Pero Extremadura ha tenido siempre como asignatura pendiente el desempleo y ahora se le ha sumado uno nuevo…el Presidente de su Comunidad Autónoma que, como otro gran político de la antiguedad (Pilato), busca más el consenso más que la verdad. Hay algunos que por no perder la poltrona son capaces de cerrar los ojos hasta hechos evidentes. Ya hemos dicho otra veces que si Monago o cualquier otro tiene razón en sus postulados no tenemos ningún problema en aceptarlos. Pero lo que no estamos dispuestos es aceptar,  por razones de conveniencia,  que mueran personas en un incendio y el sabe mejor esto que nadie ya que fue bombero. El argumento de rechazar el anteproyecto de ley por buscar un consenso que, en este caso es imposible, es  un  argumento que cuando se le esgrimía al anterior partido en el gobierno enviaba a la papelera de reciclaje.