Con este título podríamos pensar que estamos hablando de una película y, es verdad, que hay una película que tiene este título.
Pero con esta denominación nos estamos refiriendo a como debe de ser nuestra oración de petición. El Papa Francisco hace unos días, comentando el pasaje de la Sagrada Escritura de la destrucción de Sodoma y Gomorra hablaba de como en la oración de petición se da una cierta negociación entre Dios y Abraham para intentar que Dios no destruyera la ciudad.
En ocasiones pedimos pero no negociamos con Dios y Dios lo que quiere es que entablemos un conversación con El en la que discutamos las condiciones de la petición.
El negociador insiste e insiste hasta que consigue el objetivo. Muchas veces no lo consigue a la primera ni a la segunda pero al final…triunfa por su insistencia oportuna e inoportuna como aquella mujer que pide al juez injusto.
No te canses de pedir porque al final…El te lo va a conceder…
El negociador

| 05 julio, 2013